Estamos que nos salimos en
Alicante. La millor terreta del mon, ni más ni menos. Una terreta sobre la que
se hacen sus necesidades políticos sin correa y sin bozal. O con Correa y con
Brugal, ya que puestos a rimar, como rima es cosa fina que te hace vomitar.
Pretendo, al menos eso intento, no ser frívolo con los temas que aluden al saqueo,
el nepotismo, la malversación, el cohecho y la prevaricación. Pero como parece
cachondeo todo lo que mancha y pudre la gestión que sobre los alicantinos hacen
y han hecho los que con k okupan la administración, algo toca decirle a los personajes aquellos que, abusando de
posición, han prostituido las voluntades de un pueblo soberano hasta dejar
Alicante con una mano detrás y con el muñón por delante. Además, si no lo hago,
si no escribo lo que pienso, lo que me queda de paciencia, igual un día me revienta
y me meto, por derecho y opinión, en una guerra a la que iría a morir. Porque
moriría seguro, que el enemigo es muy duro, pertenece a una casta a la que no
le basta con el privilegio feudal que acompañar, acompaña, a una nómina animal.
Así que me cisco en ellos, como ciscan los camellos.
11 años de cárcel y 34 de
inhabilitación para la alcaldesa Milagrosa pide Anticorrupción. Eso por putear
lo público para llenar los bolsillos de ladrones y tunantes, todos
participantes en ese juego de pillos en el que manejan dineros que no son
suyos, que son míos y son tuyos. Así, si blanca era la costa con la marca Costa
Blanca, borramos una palabra y dejamos que se pierda y por eso a partir de
ahora donde dice Costa Blanca le ponemos Costa Mierda.
Sigue la colección. 140.000
pavos se levantaba al año José Joaquín Ripoll. 140.000 legales, insultantes y
brutales que pagaba Diputación. Aquí, poco que objetar, porque si uno se pone
el sueldo, hace falta ser muy lelo para no colocarse una renta del cagarse. Y
yo insisto, no es delito, el político legisla para que todos los mendas, gocen
de las prebendas que ellos mismos se cocinan. Pero aquí no pasa nada porque
donde nos tendría que correr sangre, nos corre la limonada.
Unas Cortes de imputados que
han horadado el sistema hasta convertirlo en el tinglado que montó Luis Candelas.
En la izquierda y en la derecha, que aquí no se libra nadie, que son muchos
implicados, y el que esté fuera de pecado que empiece a tirar piedras. Que por
poner un ejemplo, querer yo también quiero comer por el mismo precio por el que
come un diputado. Que para los colegios no hay cuartos, pero el comedor de las
Cortes sí que está subvencionado.
Y de momento, a lo aquí
expuesto, hay que añadirle el supuesto para no acabar encerrado. Entonces,
aunque no esté escrito, supuestamente añadirlo. Como lo siento, lo digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario