lunes, 28 de noviembre de 2011

La mejor dieta del mundo

Quiero ponerme a dieta. Es más, lo necesito. He probado muchas, casi todas las habidas y por haber. Desde la de la alcachofa hasta la del pan y el pollo (ésta menos de lo que uno hubiera deseado pues es asaz entretenida). Últimamente estoy sacando un doctorado en la de la cremallera en la boca, y no por el acoso implacable del colesterol y los triglicéridos, no. La puñetera crisis, que me trae de cabeza, qué os voy a contar que no sepáis ya. El caso es que ninguna de estas dietas acaba de convencerme, porque en todas, menos la del ave de corral, sufro el hambre hasta que se me nublan los sentidos. Lucecitas de colores he llegado a ver.

Pero, bendita providencia, he encontrado una que es maravillosa. Te hinchas a comer y a beber de lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior. Sin límite ni en la calidad, ni en la cantidad ni en el precio. La leche en bote. Y no debe ser tan difícil hacerla, que son muchos los que la gozan a tope. Se llama la dieta del político. Sencilla, cómoda y rápida. Y encima no requiere sacrificio propio alguno (ajenos, los que te puedas imaginar). Presentada la bicoca, ahora paso a detallarla, para el que se quiera apuntar.

Consiste en lo siguiente. Te apuntas a un partido, haces méritos y si suena la flauta y sales electo, por ejemplo, a concejal, que no es necesario ser presidente del Gobierno, te pones a dieta. Al sueldo que ya cobras por tu trabajo (ojo al dato éste del trabajo) le añades un complemento mensual rico, rico que bien puede alcanzar, sin exagerar ni un pelo, un 50% de lo que ya te pagan los afortunados ciudadanos a los que representas. Unos plenillos de diez minutos por aquí, unas reuniones de quince por allá, que no hay que matarse, y dieta al canto. Todo repartido semanalmente para no agobiarse, y a vivir que son dos días. Eso sí, cómo no, siempre en horario de trabajo (otra vez el dato), que no se trata de reventarse a hacer minutos, que no horas, extras.

Hay que tomarse esta dieta así, a coña, pues si te la tomas en serio y se te cruzan los cables, igual la lías y no es plan de terminar vegetando en la cárcel. Sin ir más lejos, hoy, por ayer, he pasado un rato la mar de divertido leyendo lo que cobran alcaldes y concejales por asistencia a reuniones del Área Metropolitana de Barcelona, un organismo fundado el pasado julio tras la fusión de tres entes sectoriales y en cuyo Gobierno funciona un cuatripartito —CiU, PSC, ERC e ICV—, con participación también de la oposición (PP). Un total de 800.779 euros anuales que sirven para retribuir la asistencia de 90 responsables políticos a las distintas sesiones. Ajuste y austeridad.

Y digo yo. Si estos buenos señores ya cobran por un trabajo (de nuevo el dato), ¿no forman parte de éste todas estas comisiones, sesiones, reuniones, plenos o como quieran bautizar lo que hagan? ¿Por qué hay que abonárselas a parte? ¿Es un atraco o yo me lo imagino?

Lo dicho. Yo también quiero seguir esta dieta. Nutre, engorda y da esplendor. Mandan. Huevos (sigo dudando si se puede decir huevos).

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cobarde hasta el final.

El batacazo del PSOE se refleja en la aparición de Rubalcaba tras confirmar los datos que el suelo de Almunia estaba en un primer piso y que a él le han instalado en el sótano los españoles. Son casi 5 millones de votos menos los recogidos con respecto al 2008. Y ahí estaba solo, más solo que la una el candidato socialista, únicamente acompañado en un segundo plano por Elena Valenciano. Nadie más dando la cara para enfrentar la debacle. ¿Quién tendría que haber estado a su lado? Pues el que nunca ha aparecido cuándo y dónde tenía la obligación de aparecer.
José Luis Rodríguez Zapatero. No salió el interplanetario para asumir su responsabilidad. Ni para eso sirve el megalómano y soberbio ex presidente. Se puede pensar que la guerra no iba con él, ya que Rubalcaba se lo había sacudido de la ropa como la peste que es. Entonces, ¿para qué hablar? Se puede pensar que los problemas que ahora se generan dentro de su partido se dirimirán en otros foros, que no era momento como secretario general del PSOE de asumir su parte de este desplome histórico. Entonces, ¿para qué hablar? Se puede pensar que Zapatero esta noche se ha cobrado la venganza de lo que Rubalcaba ha hecho con él desde abril, marginación electoral incluida. Que se coma el marrón Alfredo ya que le dio la patada. Entonces, ¿para qué hablar? Hasta aquí puede tener un pase la actitud del okupa de la Moncloa.
Pero no asomar su cara y felicitar públicamente al nuevo presidente del Gobierno es la última muestra, por el momento, de su cobarde comportamiento, de esa forma de proceder tan torpe, lerda y absurda, que ha colaborado en gran medida en arrastrar al país a la situación actual. El peor presidente de la historia de España es, además y también, tal y como ha demostrado en la noche del 20 N, el más cobarde. Nadie le echará de menos, pues nadie necesita que un demente, pusilánime y egocéntrico político de cuatro reales lleve las riendas de su vida.
Se pira el señor Rodríguez no sin dejar bien colocados a los suyos, a los Blanco, Pajín y demás santa compaña. Gente que por sus méritos y preparación no habrían alcanzado jamás, en ninguna organización basada en el sentido común, el poder que han tenido y que aún tienen. Gente que con el tiempo ya se encargarán los de su partido de ponerles en la calle. El se va y nosotros nos hemos extirpado un tumor maligno, que nadie lo dude. Lo que lamento es tener que pagarle una pensión vitalicia a un sujeto que ha cubierto con miseria gran parte de lo que me rodea. Cada céntimo me lo arrancan del alma.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Reflexión

Reflexiono. Reflexiono. Reflexiono. Cago en la puñeta. Reflexiono. Llevo todo el día reflexionando. La única neurona que me queda operativa después dedicar las demás para otras más fútiles como pensar en pagar, comer, pagar, sobrevivir, pagar, respirar, pagar, no liarme a tiros con según quién, pagar, demás tonterías con las que uno suele entretenerse, y pagar, la tengo todo el rato reflexionando. Agotadita está, derrengada por el esfuerzo, fíjate tú la coña. Desde el amanecer pensando en cómo carajo he llegado, tras tantos años trabajándome a el vicio de llegar al menos a mitad de mes, a este maldito grado de desasosiego, intranquilidad, agobio, cabreo y desesperación. Y entonces, no me queda otra, reflexiono. E invito a aquéllos que tienen la paciencia y la osadía de leer lo que uno, en buena fe y como el corazón le dicta, escribe aquí y allá, en un digital y otro, en alguno medio que se atreve a publicarlo en papel, en el facebook, el twitter, y en donde sea que exista un hueco para esto, a reflexionar. Basta con que mires a derecha, izquierda, al frente y detrás, y te sobrará para saber lo que hace falta en esta España para que muchos se vayan al guano con cuchara, cuchillo y tenedor.
Así que, como hoy es sábado y mañana toca votar, reflexiona, amigo. Reflexiona y actúa en consecuencia. Allá tú y allá yo…¡Qué bonita es la libertad¡

jueves, 17 de noviembre de 2011

Y no vuelvas.

A ver si alguien me lo puede decir, qué no hay manera de averiguarlo. Y eso que llevo tiempo demandándolo, casi suplicándolo. Necesito saber qué medicación toma nuestro líder interplanetario. En concreto, cuáles son esas pastillitas de colores que traga a docenas, o qué brote verde consume el hombre. Y digo que lo necesito porque, en este momento, las diez y media de la noche del jueves noche 17 de noviembre de este puñetero año, me vendría de vicio un pelotazo de ese mágico bálsamo de Fierabrás para ver la vida de un color distinto al negro, que con un gris marengo me conformo. Esa pócima en botella, los comprimidos o la hierba liada que le permite abrir de par en par esos ojitos de ciervo asesino que Dios le ha dado y obsequiar al respetable una monodosis desmedida de ese mixto de soberbia y torpeza que le acompañará, supongo, hasta el horno crematorio.
Mientras la prima nos funde a leches y nos tumba en el suelo, mientras Salgado estira el cuello y tranquiliza lo mismo que bañarse con un cocodrilo, mientras un buen cacho de España piensa que, aunque sea más triste robar que pedir, le va a tocar juntarse con el vecino, cascarse unos pantis en las respectivas cabezas y atracar por parejas una entidad bancaria con tal de meter comida en casa (cualquiera menos la CAM, que ahí peligran hasta los profesionales del hurto), el ilustre José Luis desenvaina su enmohecida espada, infla su pecho tuberculoso y, Santiago y cierra España, “ande” vais Consejo Europeo y Banco Central Europeo, que tropezáis con hidalgos españoles dispuestos a defender honra y patria ante los desmanes. Ay torito, mi torito bravo.
Orgullo nacional. Igual que el típico vacileta que presume de hombría y reta a distancia mientras corre acojonado huyendo del que es más valiente que él y ya le ha crujido las costillas. A buenas horas plantas cara, Rodríguez. Cuando ya, entre lo que has regalado y lo que nos han limpiado gracias a ti, queda lo justo en la caja para pagarte, gustosos, un billete sólo de ida que te lleve a un destino sin retorno.
Y es que, Rodríguez, y perdón por el tuteo, que yo aguanto tu puteo, antes, cuando podías y tenías para protegernos no lo hiciste. Y ahora, a minuto y medio de que te perdamos de vista hablas de la soberanía que tú nos has arrebatado, de que aquí mande Europa y no esos dos o tres gobiernos que nos están salvando el culo. Te muestras enérgico, firme el ademán y prietas las nalgas, que cualquiera te confundiría con Felipe II. Temblando están, Rodríguez. Temblando. Pero no de miedo, sino por la pérdida de sales al deshidratarse de tanto mearse de la risa.
Y es que es menino el colocón. España resiste y resistirá. Tu cara me suena. Maquillaje, peluca, y a arrancarse por Gloria Gaynor con un I will survive castizo y molón. Tienes delito, Rodríguez. Nos vas a dejar en ridículo hasta el último minuto. Me imagino a la astuta Merkel, máscara de hockey y humeante motosierra en mano, acercándose al coche que intentas arrancar y golpeando con suavidad el cristal a la vez que te pregunta, la muy puñetera, “¿dónde vas, criaturica, con ese trasto?” Me lo imagino y me echo a llorar de pena. No es “pa” menos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mi prima alemana me tiene desquiciado

Llevo todo el día escuchando y leyendo sobre la prima que últimamente se nos arrima, la de riesgo, y cada vez me siento más controlado y menos soberano. Quizás tendré que acabar admitiendo que vivo en un protectorado y que mi única misión en este cruel mundo es la de producir y producir para que el amo alemán, la plaga política y una nube de especuladores vivan como el Maharajá de Kapurtala mientras yo, esclavo idiota y con sangre de horchata, me las trago dobladas. Todo apunta a que ese será mi destino. Bueno, el mío, el tuyo, el de tu vecino y el de la gran mayoría de españoles que nos dedicamos a sustentar el sistema.
Y el caso es que, debe ser que me hago viejo y ya me derrapan las neuronas, estoy llegando a ver lo que ocurre como normal. Me he acostumbrado a pasarlas canutas, asisto de continuo a la destrucción despiadada de las vidas de muchos amigos y conocidos, y veo cómo la mía tiene encima una losa sostenida por hilos de seda. Cada día me acerco más a un agujero sin fondo en el que caen tantos de los míos como estrellas hay en el firmamento teutón, mientras otros, miembros todos del mismo club, se hacen indecentemente ricos. Y, repito, se me antoja hasta lógico. Y mira que hay que ser imbécil para permitir que estos corsarios compren barata nuestra desesperación apropiándose del mundo a precio de saldo, y no reaccionar.
Yo, por mi parte y en lo que me concierne, complejo de tonto no tengo. Así que, sin morderme la lengua y con el debido respeto que a mi entender merezca el que me está tomando el pelo por hábito, procedo y procederé a defenderme ante esta casta de impresentables. Por hoy, y para empezar con algunos políticos de mercadillo, un sentido recuerdo para Leire Pajín y el “Gracias ZP” con el que entretiene los mítines. Rastrero estómago agradecido que homenajea al sujeto que hace bien poco asumió para sí mismo y en exclusiva, de un trago y sin respirar, la hazaña de alcanzar 5 millones de parados.
A continuación, seré lerdo, me repatea la inteligencia que Blanco no dimita, lo reconozco. Un personaje que (todo presunto) cierra negocios en gasolineras y se vale del cargo para ayudar a los amiguetes no puede ser ministro de nada. Claro que la vergüenza o la conoces o no hay dios que te la enseñe. Y lo cachondo es que este circo sobre hielo cuenta con el respaldo de Ramón Jáuregui, para el que no hay nada que objetar al comportamiento del colega, y de Rubalcaba, monje benedictino en mangas de camisa que se manifiesta ansioso de disfrutar de la compañía de Pepiño diez años más. Envuelto en celofán y con un lacito rosa en la cabeza se lo enviaba yo a casa.
Sigo un poco. El cándido Cándido y su maniobra electoral de apoyo al candidato del PSOE intentando manipular las Juntas de Personal y los Comités de Empresa le ha propinado una nueva patada en las gónadas al sindicalismo. De Fernández Toxo, nada que decir, como casi siempre, que parece el mono Amedio, siempre a la chepa de su dueño. La pena es que no se largarán los dos a los Andes a buscar lo que sea que busquen.
Uno más y termino, que ya me he desahogado bastante por hoy. Lo de Felipe González, con sus pelos de loca y la lengua desatada es un final muy triste para un ex del poder en España. Alguien que le aprecie debería decirle que se retirase a alguna de sus fincas y practicase encaje de bolillos, que le pega más. Alguien que le aprecie. Por mí como si monta un lupanar donde exhibir carne y pescado. No me afecta lo más mínimo. Incluso, en ocasiones, además de ver muertos, me divierto con su representación.
Antes de finalizar, una pregunta, por curiosidad. ¿Llegaremos al domingo o tendremos que echar el cartel de cierre por quiebra antes? Que la prima viene empujando fuerte… Bueno, lo dicho. Mañana más, santo Tomás. ¡Ah! Qué no se me olvide. Admito sugerencias. Probad, probad, que ya veréis como le cogéis enseguida el gustillo a esto de pensar en voz alta y con libertad. Relaja un huevo (nunca tendré claro si se puede decir huevo).

sábado, 12 de noviembre de 2011

UGT pide el voto

El sindicato UGT, siguiendo directrices políticas encaminadas a buscar el voto para el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, ha iniciado una campaña a nivel nacional para que desde todos los Comités de Empresa y Juntas de Personal de España se emita un "Manifiesto en defensa de lo público" con el que hacerle el caldo gordo al PSOE. El momento y la oportunidad la pintan calva para devolver, tras años de connivencia con el gobierno socialista, parte de los favores recibidos desde el gobierno. Muchos son los euros que UGT y su socio CC OO han recibido a capazos en pago por su pasividad. Y, claro está, es de bien nacidos ser agradecidos, aunque ello suponga insistir en su traición y apoyar al que se ha dedicado a destruir el empleo, alcanzando para tal fin cotas inimaginables de necedad. Como muestra de este comportamiento “sindical”, un botón.
UGT y CC OO de la Diputación de Alicante, obedeciendo las órdenes de sus superiores, intentan utilizar a los órganos de representación de los trabajadores para, en la cima de lo inexplicable, hacerle la campaña a un candidato, Rubalcaba, que lleva en su programa electoral la supresión de las Instituciones Provinciales, eliminado así cientos de puestos de trabajos en la administración alicantina. Es de locos. Solicitan a la Junta de Personal y al Comité de Empresa de la Diputación que se adhiera a un comunicado enviado por la central del sindicato socialista que tiene como único objetivo recuperar algunos de los votos que el gobierno del PSOE ha escupido con su gestión. Lamentablemente, desde UGT vuelven a mezclar, por enésima vez, el pan con el tocino, y anteponen la política y lo personal al interés del trabajador de la Diputación, que tiene que tragarse sin posibilidad de reacción cómo un candidato exhibe en campaña como bálsamo milagroso contra la crisis destruir su puesto de trabajo. No tiene sentido que UGT y CC OO de la Diputación de Alicante accedan a jugar a lo mismo que los que quieren arrebatar el pan a aquéllos a quienes en teoría representan. Pero, aún así, obedecen a su dueño y señor. Menos mal que el resto de los sindicatos con representación en los órganos unitarios no sólo no van a participar en la opereta, sino que, como en el caso del CSIF, van a enfrentarse a la iniciativa evitando por todos los medios que los “sindicatos amigos” perpetren una nueva felonía.
Como este ejemplo, muchos. Pero, al margen de las curiosas particularidades que presenta el manifiesto de la UGT, creo conveniente incidir en varios aspectos generales del mismo que definen lo que ha sido en los últimos años el modus vivendi y el modus operandi de los cómplices del desastre económico que asola España. En primer lugar, su alineación política con el Gobierno socialista, la pasividad y la complacencia, a cambio del acomodo y las cuotas económicas y de poder, se refleja en el momento elegido por estos sindicatos indolentes para manifestar su rechazo a los recortes públicos. Estamos a menos de una semana del 20N y, ya que UGT no se atreve a solicitar públicamente el voto para el partido que ha arrasado con el estado de Bienestar, pretende que los órganos de representación de todos los trabajadores le hagan el trabajo, como si de marionetas se tratasen. La sociedad se enfrenta a malos sindicalistas que han olvidado qué y a quiénes representan y que lograrán su objetivo donde tengan mayoría para hacerlo. En los órganos de representación más plurales que escapan a su manipulación se van a tropezar con la repulsa clara y el rechazo manifiesto a su juego sucio.
Y, por otro lado, una reflexión más profunda. Partiendo de la base de que los sindicatos son necesarios, sino imprescindibles, es fácil plantearse la utilidad de los mismos, máxime cuando lo normal es encontrarse con que muchos de ellos están en manos de pseudo políticos que sólo buscan su beneficio personal, salvar su culo y el de los suyos, olvidando que su misión es proteger y defender a todos los trabajadores. Si el sistema acaba por culminar con la prostitución total de las organizaciones sindicales, nosotros, los trabajadores, el principal factor de producción, estamos condenados. Los mayoritarios UGT y, en menor medida, CC OO han fallado estrepitosamente. Han terminado lamiendo la mano y cepillándole los zapatos al que se ha entretenido pisoteando derechos, a cambio de una suculenta financiación y un poderoso control económico y político. Han asesinado los principios que justificaban su existencia, arrastrando con su degradación a los trabajadores. Pero no todo está perdido. Al menos está el consuelo y con él la esperanza de que, al igual que ocurre en la Diputación de Alicante, todavía hay algunos sindicatos que no se han desviado de sus objetivos y que saben cuál es su trabajo. Sólo hay que saber elegir bien en quién confiar. No queda otra.

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Qué debate?

Yo no he visto ningún debate. Más bien, he asistido a la primera sesión de control por parte de un derrotado Rubalcaba hacia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y eso, siendo generoso con el líder socialista, que ha ejercido de periodista y ha realizado una entrevista profunda a su rival. Insisto en este hecho, pues la sensación de fracaso del PSOE se refleja claramente en la actitud de su candidato de inquirir y cuestionar al pretendiente del PP, centrándose sobre un gobierno aún por llegar. Un reportero avanzado frente al futuro presidente. Y nada más.
Rubalcaba ha agachado la cabeza, desarmado por la nefasta gestión de la crisis de su partido y es ahí donde, poco a poco, ha perdido fuelle hasta declarar sin afirmar que se sabe perdedor y solicitar la confianza de una izquierda que se siente traicionada, y mucho, por el PSOE. Siendo como es mejor ponente que Rajoy, la debilidad de sus argumentos y la total ausencia de confianza en sus posibilidades ha sido patente a lo largo de la entrevista. Rajoy ha vencido en un campo, el enfrentamiento cara a cara, donde nunca había logrado triunfar.
Conclusión. La campaña del PSOE debería centrarse en pescar en el voto indeciso de la izquierda, ya que el centro lo tiene perdido. Pescando ahí podría suavizar el descalabro que se le viene encima. Enviar los mastines a ladrar contra la derecha, con un desmelenado González haciendo el ridículo, no le va a valer para nada. El PP está fuerte, seguro de la victoria y cuenta los segundos que faltan para llegar a Moncloa. Su voto es fiel y sólido y el de su rival se ha roto por todas partes.
Hoy, por el lunes, se ha visto lo que será España los próximos cuatro años. Rajoy en el Gobierno y Rubalcaba en la oposición intentando fiscalizar la labor del partido popular. Nos podríamos ahorrar lo que queda hasta el 20 N y votar mañana, que lo que había de decirse ya se ha dicho. Creo.

¿Tráfico de influencias? ¿Lo qué?

Bueno. Resulta que la granizada que le está cayendo encima al paladín de la honradez José Blanco no está formada sólo por las acusaciones de un “delincuente” confeso, Jorge Dorribo. El ministro de Fomento participa en una serie de llamadas y mensajes que reflejan un sospechoso comportamiento por su parte, cumpliendo la literalidad de aquello de quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Sobre todo si el amigo en cuestión es de los que manejan el cotarro y meneando unos cables por ahí y por allá puede obtener unos pingues resultados con los que fortalecer fraternales relaciones. Total, agilizar unos trámites de nada, enviar a un colega a que influya lo que pueda y reunirse en una gasolinera con un chorizo (aquí Dorribo habla de una suculenta mordida), forman parte de la agenda habitual de cualquier ministro que se precie. ¿Cohecho y tráfico de influencias? ¡Anda ya! Son asuntos particulares que nada tienen que ver con esas irregularidades. Además, lo que dice el artículo 428 de código penal no es aplicable en este caso, un poco de por favor, que Jesucristo era un robaperas en comparación con el santo Pepiño.

Y todo el lío porque la juez de Lugo Estela San José ha remitido al Supremo las declaraciones del empresario Jorge Dorribo en las que acusa al ministro Blanco de llevarse 290.000 euros por hacer gestiones a favor de su grupo de empresas. Acusaciones que de por sí no tendrían más valor que la palabra de un presunto contra la de un "intachable y modélico" rector público si la malvada juez no hubiera añadido las transcripciones de llamadas telefónicas y SMS interceptados a los implicados en la operación Campeón cuando esta banda no sabía que estaba siendo investigada. Resumiendo, que al carro que transporta el lamentable suceso de la gasolinera se han subido maniobras orquestales en Cataluña. Malo, malo. Huele que apesta.

Eso sí. Por ahora, sólo se trata de un fétido aroma. Hasta que se demuestre lo contrario, Blanco es inocente, como todo el mundo, faltaría más. Por muchas grabaciones del estilo “en 15 días está resuelto lo de Cataluña y el otro tema de Coruña también se resuelve" o por mucho que la fiscalía aprecie sobrados indicios de cohecho y tráfico de influencias. Si uno está limpio y entalcado cual culo de bebe recién salido del baño para qué dimitir, si todo es más falso que un duro de seis pesetas, ¿verdad? Ahí, aforado, es como mejor defensa existe ante esta conspiración judeo-masónica, preparada para sorna y disfrute de la derechona, que el momento en el que aparecen las sombras no es el más adecuado. Eso no se hace, hombre, se han perdido los respetos debidos y las formas. Cada tema a su tiempo, que en plena campaña, cuando más hay que dar la cara, un tartazo de este calibre es una canallada. La próxima vez, se avisa antes y se pospone para después, que no es plan andar desmintiendo cuando lo que se tercia es, mitin tras mitin, arengar a las tropas y vender blancura, y no este cenagal. Aunque, si me apuras, aduciendo razones de agenda (vamos, ver un partido de fútbol, según Felipe González), cualquiera se esconde bajo el ala y no suelta ni pío.

Así que, ya saben. El PSOE se encargará de que los que puedan con sus votos aforen al ministro Blanco, azote de los imputados, que si no se va a empachar con el mismo jarabe que repartía. Y es que en este nuestro país, no todos somos iguales. Algunos tienen bula.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los ladridos de González.

Para que un espectáculo aburrido y lamentable supere su mediocridad y, por lo menos, entretenga al respetable, viene bien, por qué no, recurrir a un cómico veterano, a un dinosaurio con las neuronas más para allá que para acá, un fichaje que garantiza siempre unas horitas de diversión y solaz que no tienen precio. Se le baja la medicación, se le da un micrófono y libertad, y que largue a gusto y placer, que nadie le va a decir nada a un patriarca Cebolleta. Las canas arrancan complicidades, por cortesía o por lástima, y está muy feo reírse de ellas, que a los mayores hay que respetarles aunque su repertorio sea grotesco y ridículo, y su lengua aparentemente afilada sólo un estropajo con dedicación exclusiva para retretes de cuartel.
Mal tiene las cosas el ejército de Pancho Villa y hay que aprovecharse de todo lo que dispare, aunque sean babas la munición, con tal de que incordie y caliente el ambiente. Debe ser éste el motivo, y no otro, por el que el Rubalcaba´s team ha sacado a pasear al antaño lobo feroz, hoy hámster artrítico, Felipe González, y sin vacunar le han abierto el bozal. Dispuesto a participar en la fiesta hasta el 25 de diciembre, quizás por ahorrarse la comida de Navidad que en los mítines algún bocata cae, el ex presidente ofrece su brazo armado a su partido del alma. Y pobre del cavernoso que no milite a su vera, que él, socialista forrado hasta las cejas, tiene estopa para repartir. Lo mismo le da ocho que ochenta al fino orador, llamar vago a Rajoy que vomitar su fina ironía, igual de estilizada que una sobrasada de cien kilos, sobre aquéllos que piensan que él ya está más visto que el tebeo y más acabado que los vídeos beta.
El PSOE considera que mientras el caniche ladra no se escucha el ruido del fracaso y la sospecha. Y es que, a pesar de entregar en sacrificio al planetario como único responsable del paro, el pueblo, harto de chorradas, reclama que cada uno caiga en el sitio que le corresponde y apechugue con lo suyo. Arrojando a Zapatero al volcán, las clarisas socialistas pensaban recuperar confianza utilizando el mismo equipo que nos ha hundido en el paro cambiando sólo un cromo de sitio. Pero como incluso las encuestas que se cocinan gritan que no cuela, han optado por llamar al gagá, que escupa un poco, a ver si el rumor que deja el insulto gratuito ahoga el bramido que rodea al partido en el gobierno. Y es que no hay nada como la trompetilla y el mata suegras para que el pueblo se olvide de que trabajo no hay y la crisis sólo es para unos, que la casta gobernante y sus socios listos, gasolineras incluidas, tienen el riñón cubierto para los restos.
No me merece más atención el señor González. Y si por no estar dispuesto a dejarse estafar por unos timadores de feria pasa uno a pertenecer a una tribu de cavernícolas, orgulloso me interno en una cueva y no salgo de ella hasta que la basura que el PSOE ha derramado sobre nosotros acabe en el vertedero, y los basureros ineptos que no han cumplido con su trabajo en la puñetera calle. Purito Atapuerca.