lunes, 27 de febrero de 2012

El juicio a Undargarín

22 horas se ha tirado Undargarín declarando ante el juez José Castro. 22 horas ha necesitado para quitarse de encima el muerto y colgárselo a Diego Torres, su ex socio en eso del Instituto Nóos y en otras cosas más. 22 horas en la inopia, insistiendo en desconocer los tejemanejes de su diabólico colega. 22 horas ejerciendo de sueco, aprovechando que el físico acompaña, para manifestar que él no hablar su idioma, él no saber temas administrativos, él no saber contratos, él sólo pasar por ahí, ver luz y entrar, trampas ser cosa de Torres... Menudo marronazo se va a comer Torres. Un obús del quince…
El Duque ha pedido una jofaina para lavarse las manos. Afirma que sólo ponía el palmito en Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon S.L. --de la que su mujer, por purita casualidad, es copropietaria al 50 por ciento--, Virtual Strategies S.L., Shiriaimasu, Intuit Strategy Innovat y De Goes Center For Stakeholder Management. La gestión era cosa de Diego, que mira que es malo el puñetero, el pollo en el que le ha metido, a él que sólo quería montar una empresita familiar para que los niños también tuvieran su parte.
Y total, todo el lío por unos milloncitos de nada que se han movido por aquí y por allá, de Algeciras a Estambul pasando por Belice y Luxemburgo. 5,8 del Govern Balear y la Comunidad Valenciana más 4,4 de entidades privadas. Menudencias públicas con el dinero de todos y el timo de la estampita con cuartos particulares. Ya está bien.
Seamos sinceros. Lo que le está pasando a este santo varón es producto de esa cochina envidia que llevamos en los genes los españoles. Eso va a ser. Y a las pruebas me remito. Mirad, si no. Pepote Ballester, deportista y político, corroído por la tirria y los celos, ha contado que el bueno de Iñaki le llamó para reclamarle 400.000 eurillos. Y dice el duque que sí, que hablaron por teléfono, pero sólo del tiempo y para contarse batallitas olímpicas.
Por otro lado está lo de Rita Barberá, Camps y los Juegos del Mediterráneo. Si aflojaron la mosca, allá ellos, culpa suya es. O el rollo ese del jordano , Aguas de Valencia y la cuenta en Suiza; ahí la labor de Undargarín fue de media… No, no ser mal pensados. De media en la cabeza y atraco a sucursal bancaria, no. Más bien de churro, media manga, mangotero, adivina lo que hay en el mortero. No somos justos con el pobre. Le hemos sentenciado antes de oírle. Y después de oírle.
No seamos malos. Démosle una oportunidad. Hemos de tener en consideración que el hombre no está muy allá, que le flojea la memoria, que no se acuerda de casi nada. Eso es lo que tienen algunos deportistas de elite. Dejan de entrenar, arrinconan las pelotas y pierden salud y reflejos. Antes, el contraataque habría sido fulminante. Ahora, por no hacerle caso al suegro, que ya le avisó de que se metía en un fregado de narices, le toca apechugar. Pero Iñaki es fuerte. Nació para fundar y fundir.
¿Cómo seguirá el tema? Únicamente hay que sentarse y esperar a que Torres abra bien la boca y se trague lo suyo, lo de Undargarín y lo de los demás. El duque tiene que ver cómo la plebe le pide disculpas…

viernes, 24 de febrero de 2012

Embargo de un colegio

Al colegio privado Santa llla de Madrid le han embargado hasta las tizas. Policías y operarios han entrado en horario lectivo y se han llevado pupitres, sillas, pizarras, papeleras, el papel higiénico, los ordenadores y todo lo que pudiera tener algún valor. Los niños, alucinando, han entrado de golpe en la realidad. Bueno, los más mayores, que a los pequeños se les ha dicho que los Reyes Magos traerían nuevos muebles. Iñaki se encarga de las gestiones…
Ha sido sólo el principio de la criba que está por venir. El embargador justiciero extenderá su omnívoro poder. Este domingo, en el minuto treinta y dos del partido, encabezará un nutrido grupo de capturadores que invadirá el terreno de juego del Estadio Tal y Tal C.F. y, por las buenas o por las malas, se llevará las porterías, banderines de córner, pelotas, botas, banquillos, marcadores eléctricos, aspersores, suspensorios, las puertas de los vestuarios, el silbato del árbitro y el maletín del utillero.
El lunes acudirá al Ayuntamiento de Menudo Agujero que Tengo y dejará limpias las dependencias municipales arrancando hasta los pasamanos. No perdonará ni las rejas del cementerio, que la chatarra anda a buen precio.
El martes le tocará a la sede de la Comunidad Autónoma de Me Lo He Pulido Todo y a sus Cámaras Legislativas. Como cortesía y dado de quién se trata, dejará allí los pupitres, sillas y pizarras del colegio embargado, y se llevará las butacas, los portátiles, teléfonos móviles y los pinganillos, si los hubiera o hubiese, tras arrancar tapices y relieves del siglo de Maricastaña.
El miércoles, el embargador y sus tropas actuarán en el Ministerio de No Sé Dónde He Puesto La Pasta. Allí, hasta los quicios de las puertas. Ni un clavo quedará.
El jueves está previsto meterle manos a las Fuerzas de Seguridad del Estado. A patrullar como el ejército de Pancho Villa, tu de rojo, tú de azul y Pepe con un vestido de Agatha Ruiz de la Prada, que le hace ilusión.
El viernes, televisiones y emisoras de radio. En cola al video club, que ni para carta de ajuste habrá.
Y el sábado, a ordenar y clasificar lo embargado por la mañana y empaquetarlo para venderlo por la tarde en subasta pública a algún país emergente, adjuntando al lote jóvenes universitarios a precio de saldo o en promociones tres por uno, que me los quitan de las manos. En España te formamos tres y los exiliamos por el salario de uno. Y al año, si no estás contento, me los devuelves. Sin compromiso. Corre, corre, que se acaban…Peste de país.

jueves, 23 de febrero de 2012

Despido colectivo 2012

Hoy, un par de cositas sin importancia de la reforma laboral, futesas, banalidades que poco o nada interesan, englobadas ellas en el muy ameno capítulo IV, un entramado brillante de iniciativas que luce espléndido, cual neón de puticlub, su título; “Medidas para favorecer la eficiencia del mercado y reducir la dualidad laboral”. Ole, ole y ole.
Comenzamos con la suspensión temporal de la aplicación del artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores. En la línea de la reforma socialista, cambiando las fechas. Hasta el 31 de diciembre de 2012, de aquello de que como llevas mucho tiempo en la empresa te tienen que hacer fijo, vete olvidando. Va a ser que no, que este año no toca. El que viene, Dios dirá.
De segundo, sólo un plato. Otra modificación del Estatuto de los Trabajadores, esta vez en lo relativo a la extinción del contrato de trabajo. Se redefine el despido colectivo. Madre, tengo miedo. Si la empresa presenta causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, el orgasmo podrá ser comunitario, todos en grupo a gozarla a la calle. Bien de golpe o bien acumulando extinciones durante noventa días hasta alcanzar entre diez y treinta, o más, trabajadores, dependiendo del volumen de la empresa. Por supuesto, también se entenderá como despido colectivo la extinción de los contratos de trabajo que afecten a toda la plantilla debida a la cesación total de la actividad empresarial.
Este tipo de patada en el culo deberá ir precedido de un período de consultas de duración máxima de un mes en empresas de más de cincuenta trabajadores, reduciéndose a quince días en el resto. La reforma establece que dichas consultas deberán tratar sobre las posibilidades de evitar o reducir los despidos y de atenuar sus consecuencias. Para hablar de fútbol, al bar y a la hora del almuerzo. La empresa abrirá el turno comunicando por escrito sus intenciones, los motivos, los criterios seguidos para la purga y el número de afectados a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral. Ésta última lo remitirá a la entidad gestora de las prestaciones y recabará un informe a Inspección de Trabajo y SS, organismos que disponen de quince días para evacuar el mismo (escatológico el término).
Ahora, lo divertido. Las partes afectadas deberán negociar de buen rollo, en busca de un acuerdo, siempre bajo la atenta mirada del gran hermano laboral que velará porque no se lancen los cuchillos. Te arruino la vida, pero vamos a llevarnos bien, tontín. Una vez terminado el cortejo viene la boda. El empresario comunicará el resultado de los escarceos amatorios. Si hay acuerdo, éste se aplicará. Y si no lo hay, no pasa nada. El despido colectivo seguirá su marcha. Es decir, salvo milagro, a por los seis millones, qué no se diga que no podemos. Pero, no rendir el fuerte, plebe indigna, que no todo está perdido. La ley nos recuerda que siempre están los juzgados para recoger las súplicas. Estamos salvados. Los derechos constitucionales aún están vigentes. Por un momento me había sentido sirio. Menos mal…
Ya tengo bastante por hoy. Mañana, si os apetece, veremos la fuerza mayor. O lo que es lo mismo, barra libre.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Hay trabajo en Laponia

Me ha llegado al alma. Laponia. La casa de Papá Noel. Todo el año fabricando juguetes para que un señor gordo vestido de rojo los reparta en una noche desde un trineo que vuela. Laponia. Un inmenso jardín, eso es Laponia. Cuando Dios hizo el Edén, pensó en Laponia. Un frío de narices en Laponia. Un poco más lejano que el barrio de al lado, pero hay curro en Laponia. En descuidarte, tu futuro está allí, un lapón o una lapona te espera para que formes tu familia y encuentres la felicidad, rodeado de pequeños hispano-lapones que alimentar. No hay paro en Laponia. Y seguro que pagan más que en Eurodisney o en Alemania…

El Ayuntamiento de Alicante envía treinta y seis jóvenes con un contrato de prácticas para trabajar en Merkel Land. Mil euros brutos al mes, con los que pagarse pensión y manutención. Y, con lo que sobre, ahorrar para irse a Laponia. A París parten también algunos jóvenes alicantinos, con carrera e idiomas, a trabajar para la fábrica de sueños de la Disney por mil doscientos euros brutos al mes. Éstos tienen suerte, pues dormirán en los barracones que sobran de la vendimia, con lo que juntarán el dinero para el pasaje a Laponia antes que los que se exilian en Alemania. Creando empleo…

José Luis Feito. Me ha tocado usted las gónadas. Bocazas mayúsculo. Torpe, indigno y miserable. Diga en qué barrio y de qué ciudad hay trabajo, que muchos partirán raudos a él a buscarse el sustento. Aunque sea en Laponia. Nauseabundo su desprecio, nauseabundos sus comentarios, nauseabunda su presencia. Anda crecidito, señor Feito. Hay una reforma laboral que le ha dado alas. Pero se equivoca al provocar. Las voluntades están tensas y las cabezas empiezan a no regir. Igual alguien le pone sal en la cola para que deje de revolotear carroñero sobre la desgracia ajena, y así tenerlo al alcance de la mano para la cazuela, pues es ave que vuela.

Señor CEOE. Mírese el ombligo, que están usted y los que son como usted degollando a la gallina de los huevos de oro. Formamos a nuestra juventud, invirtiendo lo que no tenemos con el objetivo de que alcancen la cualificación y la preparación necesaria para ser competitivos, como mínimo. Hemos llenado nuestro granero para que los “amigos” europeos pesquen las piezas buenas y las exploten por cuatro perras. Aunque sea en Laponia. Mano de obra barata a la que exprimir por euro-ciudadanos que nos menosprecian, que no nos quieren. Somos los bárbaros del sur, los africanos de la Unión. Quieren convertirnos en el puticlub de Europa, y lo van a conseguir. Y usted, Feito el lapón, les va a ayudar, seguro que sí…

Yo me planto, ya estoy harto. Entonces, propongo el suicidio para evitar el asesinato. Devolvamos el trato que recibimos. Los hermanos mayores abusan de nosotros. Mandémosles pues a hacer puñetas, cerremos las fronteras y protejamos lo propio. La ruina no nos la quita nadie, hagamos lo que hagamos. Pues, entonces, ¿por qué no morir matando?

Para ello faltan arrestos, ovarios o huevos. El país se desintegra a ojos vista mientras que tenemos que soportar a bobos que hablan de Laponia. Qué bonito, Laponia. Mucho lapón en Laponia. Muy buena la ensaladilla lapona…Un poco de por favor.

lunes, 20 de febrero de 2012

Contratarte cuando te suspenden

Continuemos con la reforma Laboral. Si tú, trabajador, te quedas en la puñetera calle por una suspensión de contrato o estás afectado por una reducción temporal de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas, de producción o fuerza mayor (esto es la leche), existe una luz esperándote al final del túnel, quejica, que eres un quejica. Un curro te espera a la vuelta de la esquina. La empresa que te contrate mientras te encuentras en alguna de estas situaciones tendrá derecho a una bonificación del 50% de la SS durante un máximo de 240 días por trabajador, siempre y cuando el nuevo patrono se comprometa a mantenerte en el empleo hasta al menos un año después de la finalización de la suspensión o reducción que te ha amargado la vida. Si incumple, le toca devolver lo que le dan por ti salvo que dicho incumplimiento lo provoque un despido procedente, dimitas, te mueras, te jubiles o te declaren la incapacidad total. Además, si tu nueva empresa te aplica un despido improcedente será excluida doce meses de la aplicación de bonificaciones a la SS. Malo, malo, malo, eres un empresario muy malo, has hecho trampas, ahora vas y te chinchas, que durante un año no te ajuntamos. Luego, si quieres, vuelve, que este sistema estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2013. Bueno, toda esta historia es la música ideal para que el trabajador baile un poco y el empresario no pierda un chavo.
Porque, a ver si lo explico con un supuesto práctico, que soy muy cortito yo e igual ando desencaminado. Cárnicas Pérez y Cárnicas López. La primera presenta suspensión de contratos porque disminuye su nivel de ingresos, con lo que todos los trabajadores se van a la calle con una mano delante y otra detrás. En este punto aparece Cárnicas López, una empresa nueva montada por el yerno del señor Pérez y en la que, curiosamente, éste último ha invertido todo lo que ha ganado en los últimos años gracias a las chuletas de aguja, convirtiéndose en el mayor accionista de la misma. Llega el señor López y contrata a los trabajadores que su suegro se ha quitado de encima, con menos sueldo y con unas bonificaciones de la SS entre el 50 % y el 100%, según edades, sexo y demás. Además, López le compra a buen precio a Pérez los medios e instrumentos que necesita para introducirse con fuerza en el mercado de la carne de cerdo. Y, para rematar la faena, el señor Pérez le pasa también al marido de su hija Pili la cartera de clientes. Resultado final. Pérez gana más pasta que antes, ya que se ahorra las cuotas de sus currantes, no tiene que ir a la empresa ya que se la lleva el yerno, no tiene que aguantar a su señora dándole la brasa todos los días con que le busque faena al inútil de Jorgito López, qué mala suerte ha tenido Piluca, y se ha quitado de encima cualquier responsabilidad. Todo Cristo contento. Por un lado, él, su señora, la buena de Piluca y el viva la virgen de Jorge, que continúan forrándose. Y por otro lado, los curritos del señor Pérez, que, aunque ya no es lo mismo y cobran bastante menos en Cárnicas López, aún tiene un trabajo con el que tirar del carro.
Mirándolo así no está mal pensado el invento. Si yo tuviera una empresa que ha bajado los ingresos, haciendo la jugada anterior, entrarían en la caja más billetes que antes. Para que luego digan que la reforma laboral no favorece la creación de empleo…más barato. Ya sé que me repito, pero mandan huevos, viva Honduras.

domingo, 19 de febrero de 2012

Negociación colectiva 2012

Negociación colectiva. Para partirse la caja. Primero establece que los convenios colectivos obligan a todos los empresarios y trabajadores dentro de su ámbito de aplicación y durante todo el tiempo de vigencia (pues de eso se trata, ¿no?), para después, recurriendo a las causas y tal y tal (después hablamos un rato de ellas, ¿vale?), legitimar que los segundos acaben en el cubo de la basura arrojados por el primero. En resumen, el convenio colectivo es válido hasta que el empresario, siempre tras consultas, lo que es todo un detalle, establezca su “inaplicación”. Eso sí, esta ruptura del convenio podrá afectar únicamente a tres o cuatro cositas de nada. A saber. La jornada de trabajo, el horario, la distribución del tiempo de trabajo, los turnos, los salarios, el sistema de trabajo, las funciones y las mejoras voluntarias de la acción protectora de la SS. El resto queda a voluntad del trabajador. Es decir, aún respetan la libre elección entre tortilla de patatas o bocata de chopped para almorzar. Hasta ahí podríamos llegar.
Veamos ahora, si tenéis ganas, cómo define esta ley las distintas causas que permiten al empresario pasarse por el forro lo acuerdos, los derechos de los trabajadores y su propia empresa si es menester. Concurren causas económicas cuando la empresa tenga o prevea tener (mandan huevos, viva Honduras) pérdidas, o, simplemente, disminuya su nivel de ingresos durante al menos dos trimestres. Esto último no significa que se pierda dinero, no. Lo que quiere decir es que se gana menos, y ya está. Estas causas constituyen el primer paso hacia la esclavitud.
Las causas técnicas son para mearse; cuando se produzcan cambios, por ejemplo, en los medios o instrumentos de producción, puede el empresario cepillarse los convenios. Si se rompe una máquina envasadora, la Coca-cola echa el cierre. Segundo paso hacia la esclavitud.
Y no menos divertidas son las causas organizativas; éstas engloban todo, absolutamente todo lo que se os pueda ocurrir como motivo para suspender los convenios. Cualquier capricho en la forma de estructurar la empresa sobra y basta. No me gusta el color de la pintura del pasillo y lo soluciono derrumbando el edificio. Tercer paso hacia la esclavitud.
En resumen. Si el convenio colectivo no le viene bien al empresario, éste lo cambiará cómo y cuándo quiera, bien por las buenas, imponiendo sus condiciones y convenciendo a los representantes de los trabajadores que se la traguen doblada, o bien por las malas, ya que por mucha Comisión paritaria que estudie las discrepancias, por mucho arbitraje, por mucho que se deje en manos de la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos, la reforma laboral le regala al empresario un arsenal interminable de misiles con el que derrotar cualquier oposición por parte de los trabajadores.
Gracias a unos sindicatos durmientes que han actuado en connivencia con el poder, todo el polvo que llevan arrojando sobre nosotros desde hace años se ha convertido en lodo. A mí, lo que me altera, es que los mismos que iniciaron esto son los que ahora llaman a filas. Me refiero, por si alguien lo duda, a los Rubalcaba, Méndez, Toxo, Martínez (lo de éste último es para cortarse las venas) y demás ralea de “camaradas” bien pagados y mejores vividores. Visto que éstos lucen más de lo que en aplicación de una justicia elemental les tocaría, me niego a aceptar que el resto de los españoles tengamos lo que nos merecemos. Nos toca pelear, por supuesto, pero eligiendo a quién deseamos a nuestro lado…
Hasta mañana, si el Gran Hacedor quiere, que esto acaba de empezar.

sábado, 18 de febrero de 2012

Suspensión del contrato porque sí.

Hoy me he horrorizado con el artículo 13 de la Reforma. Hasta el enunciado acongoja (no he escrito acojona, para que luego no me vayan diciendo que utilizo un lenguaje soez y vulgar). Suspensión del contrato o reducción de la jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, o derivadas de fuerza mayor. Vamos, lo que viene a ser cuando le salga de las narices al empleador. Estamos mejor que queremos.
Al grano. El empresario podrá suspender el contrato ateniéndose a las causas antes citadas, cualquiera que sea el número de afectados. Lo iniciará comunicándolo a la autoridad laboral competente a la vez que lo consultará (esto me hace gracia) con los representantes legales de los trabajadores durante máximo quince días. Mientras éstos y la empresa hablan, o no, la autoridad laboral lo comunicará a la entidad gestora de las prestaciones de desempleo y solicitará un informe a la Inspección de Trabajo y a la SS, organismos que también tienen 15 días máximo desde que finalicen las consultas para, de forma literal, “evacuar” dicho informe (tendrá que ver y mucho de dónde se sacan al susodicho).
Sigamos con el tema. Cuando finalicen las consultas, el empresario notificará a los trabajadores y a la autoridad laboral su decisión. Algo personal e intransferible para los nuevos emperadores romanos. Pulgar hacia arriba, el trabajador salva el puesto. Pulgar hacia abajo, el trabajador se convierte en merienda para los leones. La autoridad laboral transmitirá dicha decisión a la entidad gestora de la prestación de desempleo y, desde ese momento, se acabó el curro y de cabeza al paro. Una guindilla en el culo es más llevadera que el hachazo que supone a los derechos éste artículo.
Claro está que, como siempre, los afectados por la suspensión pueden recurrir ante la jurisdicción social e, incluso, en el caso de ser bastantes, reclamar conflicto colectivo. Hay que proporcionar trabajo a abogados y jueces, que ellos tienen también que vivir. Pero son balas de fogueo, pataletas inútiles. De entrada y de salida el recurso está perdido.
De igual manera y con la misma violencia la jornada de trabajo podrá reducirla el empresario entre un 10 y un 70 por ciento. Se me ha secado la sangre. Iba a continuar, pero me he tropezado con el remate final, lo que en el artículo 51.7 de la reforma se define como fuerza mayor. Hoy no tengo ganas de amargarme más con la reforma laboral. Don carnal espera. Me pondré una careta de gorrino, que igual consigo curro de asesor. Quién sabe.

viernes, 17 de febrero de 2012

De nuevo, Martínez, el de la UGT

Es que me pone de los nervios, me cabrea sobremanera que el camarada Martínez, de la UGT, ande paseando palmito y desvergüenza por estos mundos de Dios y encima adopte la actitud de víctima. No sé muy bien si mandarle al carajo, pasarlo por la quilla o, simplemente, ciscarme en sus muelas.
A ver. Este tío es el exponente de lo que hay que expulsar del sistema si queremos que España no se termine de convertir en la basura de Europa, que camino llevamos. Un pájaro que alimentar aparte. El excelentísimo señor Don José Ricardo Martínez, camarada Martínez para los colegas, es el secretario general de la UGT de Madrid… Sí, sí, si os debe de sonar, la UGT. Ese sindicato que se ha tirado siete años lamiendo la mano de su amo, y que, ahora que caen chuzos de punta, le esconde los rolex al rey león para que éste se arranque la camisa, entone una internacional que ha cubierto de mierda, agarre una pancarta y, al lado de su mascota, encabece manifestaciones varias.
Pues resulta que el liberado camarada Martínez, a los 2.300 euros mensuales que cobra de la RENFE desde hace 20 años por no ir a su puesto de trabajo, hay que sumarle 180.000 que levanta en calidad de consejero de Caja Madrid. No está mal para un representante de los trabajadores. Suelen decir algunos que cuando existen golfadas de éstas, la culpa no es del que se lo lleva, sino del que se lo paga. De acuerdo. Pero, lo que me repatea, es que el camarada Martínez se cachondee en mi cara.
A ver. Al individuo le cogen con el carrito del helado. Alguien, sea del posfranquismo o de la casa de su abuela, tiene el detalle de contarnos el negocio que tiene montado el camarada Martínez. Como es lógico, la prensa le interroga. Aquí es dónde, en lugar de reconocer la indignidad de su comportamiento, se sale por la tangente y vende su vida como si fuera Gandhi y estuviera borracho. A la pregunta de sí es verdad la información que le atribuye los treinta kilos, primero dice que no, para después decir que sí, pero que no, que la pasta no es para él, que se la queda el sindicato (será para abonar los desayunos del rey león). O sí o no. Pero eso no es lo que me molesta, la fauna ibérica porta en la sangre estos defectos.
El cobarde camarada Martínez no reconoce el mensaje e intenta disparar contra los mensajeros, para escaparse de rositas. Él, paladín de los trabajadores, denuncia que en un estado democrático no todo debería estar permitido, que este ataque que sufre es un intento de desacreditar a los sindicatos. Y, para rematar la estupidez, va y se descuelga hablando de la reforma laboral y de la manifestación del 19 de febrero. Mezclar aceite y agua. Vamos, que no te cuenta la vida y milagros de Pablo Iglesias porque a buen seguro que no se la sabe…Se puede tener más cara, pero no tan dura como la del camarada Martínez.
Además. Que un sindicalista acepte esa cantidad como consejero de una Caja de Ahorros, que lo mismo da que se quede el dinero o lo invierta en relojes, sólo tiene la consideración de premio por callar y consentir. La mejor manera de controlar al proletariado es comprando a sus líderes. Así nos luce el pelo

jueves, 16 de febrero de 2012

Yo les prestaré el dinero

Parece que todo apunta a que el Estado aportará, por el momento, unos 6.000 millones de euros más de deuda pública para inyectarlos en los bancos que no puedan cumplir con los requisitos impuestos para los procesos de fusión. Todo muy limpio, utilizando lo que se llama fantasía contable. En cristiano común, el Gobierno, en teoría, no pone un euro de los españoles para sanear la banca, pero en la práctica cada uno de nosotros aportará unos 155 euros para rescatar a los incumplidores.

O, más claro todavía, que tenemos que prestarles sí o sí más dinero que sumar al que ya les hemos dejado, unos seis mil euros por cabeza, para que estos señores salven su empresa, su trasero, su jubilación y sus obscenos sueldos, y sigan jugando con lo que no les pertenece.

Veréis. Los que saben de esto aseguran que no hay otro remedio si queremos sobrevivir a la catástrofe, pero no deja de tocarme las narices ir por ahí dando a fondo perdido lo que no tengo y algo más. Entonces, yo, un primo del montón, he llegado a la conclusión de que sí, que voy a continuar permitiendo que me roben y voy a prestarles lo que necesitan. Pero que no lo voy a hacer a cualquier precio.

Exijo, porque tengo ese derecho, que se me comunique cuánto les he dejado ya a las entidades financieras y cuáles son las que se han beneficiado del ataque corsario. Y lo exijo porque, una vez lo sepa, quiero sentarme a negociar con la entidad en cuestión. Ese dinero que ellos ya han manejado y pretenden manejar me pertenece, y, de igual forma que los bancos y en idénticas condiciones, quiero que me sea devuelto, con los intereses correspondientes y dentro de un plazo por determinar.

Es muy fácil de entender. Cuando yo, contribuyente, necesité ayuda para comprarme el piso, los bancos me la dieron y, desde entonces, me la están cobrando a precio de usura. Ahora, las tornas cambian, y los que necesitan el socorro son ellos. Seamos solidarios, pues, y dejémosles el dinero, pero pongamos las condiciones.

A mí me deben 6.000 euros y los quiero recuperar. ¿Cómo? Hay muchas opciones. Por ejemplo, en cómodos plazos mensuales que se reflejen en la disminución de lo que les pago de hipoteca. Yo les devuelvo lo prestado y ellos me lo devuelven a mí. ¿Qué no les convence? Pues otro ejemplo. En tres años me lo reintegran de golpe, con los intereses que toquen y las penalizaciones por retrasarse en el pago. ¿Qué esto tampoco les convence? Que se reduzcan el sueldo, anulen sus planes de pensiones, vendan sus propiedades y no repartan beneficios, que seguro que así podrán pagarme lo que me deben en tiempo y forma.

Y si no cumplen, pues nada, les embargamos y subastamos hasta la jaula del canario.Si las entidades bancarias aspiran a seguir sangrándome, que primero me lo pidan, que yo estudiaré los riesgos, y si éstos me parecen asumibles, estableceré las condiciones del préstamo. Esto es lo máximo a lo que yo estoy dispuesto a llegar. A partir de ahí, si el Gobierno me lo roba para que estos inútiles continúen con el latrocinio, no te digo yo que no acabemos en un juzgado. Quién sabe, depende de cuántos seamos los que les plantemos cara.

Modificación de las condiciones de trabajo

Sigo con la reforma y empieza la cosa a ponerse caliente. A ver cómo se puede digerir esto de la modificación sustancial de condiciones de trabajo sin acabar con una perforación de estómago. Según queda establecido, una empresa podrá acordar estas modificaciones cuando existan razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es decir, siempre que al empresario se le antoje o crea conveniente. ¿Y a qué afecta esta medida? Pues, ya lo ves, a casi nada; a la jornada de trabajo, al horario, a los turnos, al salario, al sistema de trabajo y a las funciones. Para echarse a temblar. Y da lo mismo lo que tengas firmado o los acuerdos y pactos colectivos. El jefe decide unilateralmente el meneo que te pega y hasta dónde te lo va a meter. Eso sí, no es lo mismo (¡Ja!) si los afectados son menos de nueve o entre diez y treinta (o más). En el primer caso, el polvo se considera individual. Y en el segundo, ya adquiere el apellido de colectivo. Pero, hijo mío, en solitario o en grupo, polvo eres y con polvos te convertirán.

Expliquemos las diferencias entre uno y otro. El individual te debe ser notificado por el empresario a ti y a tus representantes legales, si los tuvieras, con 15 días de antelación. Tú, con la suela del 43 tatuada en el culo, o tragas o te vas. Si te consideras perjudicado tendrás el derecho a pirarte con 20 días por año de indemnización, y si no rescindes y tienes ganas de defenderte, ahí está la jurisdicción social, para que decida sobre si la modificación está justificada o no. Si ganas, volverás a tu puesto de trabajo en las condiciones iniciales, sin desvirgar (por el momento, que a la vuelta de la esquina te espera el navajero). Pero, bueno, juicios tengas y uno que ganes.

Ahora el otro, la orgía, el polvo colectivo. Durante quince días máximo, le empresa le contará a los representantes legales de los trabajadores, si los hubiera, que se puede dar el caso de que no, el por qué, el cómo, el cuándo y el cuánto. De buen rollo, con buena fe, buscando un entendimiento (es que me meo). Y si el agua está muy turbia, se puede sustituir este período de consultas por otro de mediación o arbitraje.

Cuatro cañas, unos calamares y un platillo de almendras. Una charla entre amigos que puede finalizar con acuerdo o no. En el primer supuesto, como la relación es consentida y no hay estupro, el trabajador pone casa y cama. En el segundo, con los trabajadores dispuestos a negarse, al empresario le sobra con notificarla para que la modificación empiece a surtir efecto a los siete días con sus correspondientes noches. Es decir, tragando o rebelándose, el final será el mismo. Incluso reclamando conflicto colectivo. La espada hasta el corvejón.

Mañana continuaré con la saga, que hoy ya me he atragantado bastante.

martes, 14 de febrero de 2012

Movilidad funcional y geográfica

Otra nueva entrega sobre la Reforma Laboral. En esta ocasión trataremos sobre “Medidas para favorecer la flexibilidad interna en las empresas como alternativa a la destrucción de empleo”. Suena como el título de un cursillo de contorsionismo para aficionados versado sobre las maneras de evitar que, de tanto doblarte, acabes metiéndote la nariz en el culo o quebrándote la espalda. Y, en el fondo, viene a ser lo mismo. Y si no te lo crees, te cuento lo que dice el texto y lo que yo entiendo, y tú juzga como te apetezca.
Comienza metiéndole mano al Estatuto de los Trabajadores en lo relativo a la clasificación profesional. Se define el concepto de grupo profesional como agrupación de aptitudes, titulaciones y contenido de la faena, siempre ajustándose a criterios que garanticen la ausencia de discriminación por sexo. Todo mediante negociación colectiva o acuerdo entre empresa y representantes de los trabajadores, que no se diga. Vamos, en cristiano. Empresa y contratado se ponen de acuerdo en cuanto al grupo profesional y al trabajo a realizar. “Éstas son tus funciones y lo que se espera de ti”. Lo que hagas de más, si no lo tienes establecido, como que no estás obligado. Es tu problema si tragas o no, si tiras adelante con lo que sea o te plantas. En este último supuesto, y siendo mal pensado, la puerta de la calle la tienes abierta de par en par y la puñetera calle te espera impaciente. Nada más se reforma sobre el tema. Pasemos, pues, al siguiente, el relativo al tiempo de trabajo. Aquí también es escasa la reforma. Sólo autorizar a la empresa a distribuir de manera irregular a lo largo del año el 5% de la jornada. A hacer inventarios hasta las tantas, que no computan como horas extras.
Sigo un rato más. Con el artículo 10, el de la movilidad funcional. Si te cambian de sitio dentro de tu grupo profesional, mientras no te insulten, come y calla. Y si la movilidad conlleva realizar funciones fuera de las que te corresponden, sea para mejorar o para empeorar, que lo mismo da, con que el empresario lo justifique y comunique, sobra. Lo más normal es que te contraten de veterinario y acabes peinando caniches. Pero si haces más de lo que debes durante seis meses al año, u ocho en dos años, puedes reclamar el ascenso y que te paguen lo que te corresponde. Si la empresa dice que no, ya sabes, al juzgado de lo social, que lo tienes ganado…el juicio y la puñetera calle de antes. Lucha, valiente, que tienes derecho a cobrar según las funciones que realices siempre que éstas sean de mayor importancia. Si te degradan a limpieza de letrinas, te tienen que pagar lo firmado inicialmente, no vale lo típico de que como ahora ya no haces lo que hacías antes, te pago menos. Como tampoco le valdría a la empresa como excusa para tirarte a la calle Ojo a esto, que es muy importante, que igual alguno puede salvar el culo. Todo dependerá de que leas bien lo que firmas.
Ahora bien, si te quieren hacer la vida imposible, tienen a su disposición la movilidad geográfica, fácil de razonar y justificar. Te lo dicen con treinta días y tú decides si aceptas o extingues el contrato a cambio de 20 días por año trabajado. Eso sí, si te quedas y te toca buscarte piso, unos euros te darían. ¿Cuántos? Vaya usted a saber. Y, por supuesto, si no estás de acuerdo con la jugada, que los juzgados decidan.
Pero debemos ser veraces en lo que decimos. Esto no supone que una empresa pueda disponer a pájara abierta de sus trabajadores. La reforma establece los supuestos. Quince días de negociación con los representantes de los trabajadores si se afecta a la totalidad del centro de trabajo o, al menos, diez currantes en empresas de menos de cien, un diez por ciento en empresas de entre cien y trescientos, o treinta en empresas de más de trescientos. Todo de buen rollo. Primero se habla con los interlocutores legales y, si hay acuerdo, a mudarse toca. Y si no lo hay, se podrá reclamar conflicto colectivo. A las barricadas.
Algo que también cambia es el hecho de que antes, en estas situaciones, los representantes de los trabajadores eran los menos perjudicados, por aquello de la prioridad de permanencia en los puestos. Ahora este abanico se abre a favor de trabajadores con cargas familiares, discapacitados o ya muy cascados por la edad. Es decir, la inmensa mayoría, pues quién más o quién menos, o tiene bocas que alimentar, o ya no da más de sí. Creo que Méndez y Toxo esto último no lo ven con buenos ojos, pues afecta a sus tropas…Mañana más, santo Tomás.

lunes, 13 de febrero de 2012

La Reforma laboral, el tiempo parcial y los trabajos a distancia

Es hora ya de analizar pardamente los contratos a tiempo parcial y el trabajo a distancia. Llevo todo el día escuchando, por un lado, las soflamas de los sindicatos durmientes y , por el otro, al PSOE llamando a las armas (en el rato en el que dejan de aporrearse entre ellos por aquello del poder intestino, lo único que en realidad les importa) y tengo la cabeza como un bombo. Es hora de que retome El Libro Gordo de Petete y me ponga a la faena, a ver si me aclaro.
Empecemos con los medios contratos. Todo sigue igual, salvo la modificación del apartado 4 del artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores, tu estatuto y cada vez el de menos gente. Los que curren a tiempo parcial podrán realizar horas extraordinarias. Inciso al canto. Aquí detecto una errata, quizás involuntaria. Donde dice “realizar” debería aparecer “cobrar”…No sé yo…Se habrán confundido, digo. Que alguien llame a Montoro, que me da que no se ha percatado. El caso es que estas horas “realizadas” computarán para eso de la SS (no confundir con las Waffen-SS de Hitler, que aunque Alemania es la que manda, aún no hemos llegado a eso, que éstas son las siglas de la Seguridad Social) y sumadas a las ordinarias y las complementarias, nunca excederán, jamás de los jamases, el tiempo que tengas firmado. Ahora es cuando vas y la cascas. Humor del bueno.
Pero no se vayan todavía, que aún hay más. El trabajo a distancia. En este apartado sí que se han columpiado. Definen esta modalidad como aquél trabajo en que la prestación de la actividad laboral se realiza mayormente en la casa de uno o donde puede, menos en la empresa. Bien. Craso error. El trabajo a distancia es el que cada día más españoles buscan y alguno encuentra en otro país menos en éste, en el que sólo hay faena para asesores y colegas de. Dado que muchos ya emigran para ganarse el pan y con lo que sobre pagar los pufos que se quedan colgando y mantener a la familia, sería más acertado considerar a éste como trabajo a distancia, y no el de “¿Quiere usted ganar dinero desde su domicilo sin esfuerzo y sin invertir un euro?”
Pero, ya que estamos, atañámonos al tenor literal del texto, aceptemos pulpo como animal de compañía. Si trabajas a distancia, aunque sea con Peter Pan en Never Land, todo por escrito y firmadito, que será la única manera de que te tanguen sólo lo legalmente estipulado. Y con los derechos reconocidos, ojo al parche, que el empresario deberá facilitarte la formación profesional continua e informarte cuando exista alguna vacante en la empresa, para que las zapatillas las cosas en el taller y no en la cocina o en salón viendo atrapa un millón.
Ni qué decir tiene que las empresas que transformen en indefinidos contratos en prácticas, de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación tendrán derecho a una suculenta bonificación en la cuota empresarial a la SS de entre 500, si eres varón, y 700 euros/año, si eres mujer, durante tres añazos. Eso sí, empresas de menos de 50 trabajadores, que hay que favorecer a las pymes. La primitiva les ha tocado.
Y hasta este hermoso punto llega el capítulo II. Como si me das una raqueta para escurrir los espaguetis. No me sirve de nada. Mañana, más, que tocan las medidas para favorecer la flexibilidad interna en las empresas como alternativa a la destrucción de empleo. Ahí sí que hay tomate.

domingo, 12 de febrero de 2012

Reforma laboral, capítulo II, los emprendedores.

Vamos a por el Capítulo II de la reforma, el que trata del fomento de la contratación indefinida y otras medidas para favorecer la creación de empleo. Para comenzar, las empresas con menos de 50 trabajadores podrán concertar el contrato de apoyo a los emprendedores. Aquí me atasco, de veras, yo no sé cuál es el baremo para distinguir entre emprendedor y currante de tropa ni dónde está recogida la tabla que define a unos y a otros. Lo único que saco en claro es que para ser emprendedor o se tiene menos de treinta años o se pasa de cuarenta y cinco. Los que nos movemos entre esas cotas debe ser que estamos ya para la trituradora, con las ideas anegadas en alcohol y la imaginación de saldo navegando por la taza del retrete. Pero bueno, algo es algo. El dinero entrará en casa, bien porque lo traigan los hijos o bien porque lo traigan los abuelos. Los demás, a ver la tele, que Ana Rosa llena mucho.
Sigo, que me estoy desviando. La empresa que se mueva por estos derroteros tendrá derecho a aplicar incentivos fiscales que arrancan desde los tres mil euros, y, si el trabajador contratado está cobrando la prestación, continúan con una deducción fiscal equivalente al 50 por ciento de dicha prestación durante doce meses, a la par que el contratado podrá compatibilizar junto con el salario el 25 por ciento de lo que tenía reconocido. Además, con independencia de estos incentivos fiscales, al rescatar a un parado (recordemos, menor de 30 o mayor de 45), las empresas tendrán una bonificación entre los 83 euros/mes, y los 125 euros/ mes, si en vez de parado se contrata a una parada, o si tienes menos de 30 o más de 45 (recuerdo que estamos hablando de emprendedores, los que no tengáis una idea buen o hayáis cumplido ya la treintena, no seguir leyendo, que con vosotros no va el tema). Beneficios que se mantendrán siempre que el contrato dure tres años, o el despido sea declarado procedente, te portes mal, dimitas, te jubiles o te declaren no apto para el trabajo mediante incapacidad o gran invalidez. Curro a la vista. Tengo que digerir esto. Luego continuaré con los contratos a tiempo parcial, que también prometen fiesta.

sábado, 11 de febrero de 2012

Reforma laboral, capítulo I, 2ª parte

Ya está, ya me he metido un hielo por el cogote y me he espabilado. Después de las ETT y buceando en la empleabilidad, hora es, pues, de atacarle a la deformada formación profesional de la Reforma del Gobierno. A saber. Si tienes entre dieciséis y veinticinco años y careces de la preparación adecuada, te pueden contratar por cuatro euros. Ya sabes. Tu empresa te enseña, tu empresa entretiene y te dice contenta hasta el contrato que viene. Una basurilla de duración mínima de un año, reducible a seis meses, y máxima de tres años. Cuatrocientos pavos para pulirte en botellones, cacho perro, que no vales para nada. Y no te quejes, que hay cola.
Porque, que lo sepas, criaturica, ahí tienes nueve añitos para alternar aprendizajes en empresas distintas, que lo de repetir no está bien, no sea que te vicies. Nueve añitos en los que vas a doctorarte en sobrevivir pagando por ir a currar. Pero, lo dicho, menos da una piedra, y para tabaco y birra alcanza, vicioso, que sólo piensas en juergas. Y da gracias, que te van a cuidar como un rey. Fíjate tú que, incluso, la formación que vas a recibir te la puede impartir la empresa para la que estés currando. Aquello de que la mejor manera de descargar un camión de sacos de harina es descargándolo, ¿entiendes? Eso sí, si te han fichado para pulir terrazo, que no te pongan a cepillar muebles. Protesta convenientemente, que la ley te protege de este abuso formativo, faltaría más.
Además, debes saber que durante el primer año, el 75% de tu tiempo será para trabajar. Y durante el segundo y tercer año, si tienes suerte y te renuevan, es un 85% lo que dedicarás al currelo. Sin turnos, ni horas extraordinarias. Todo para que cuando te larguen te den un título divino con el que adornar el currículo que podrás dejar en las ETT de antes. Un futuro prometedor para ti, que eres joven y golfo. Un futuro en el que disfrutarás de un montón de derechos, para que no protestes. Permisos para examinarte, elección de turnos para compatibilizar estudios y trabajo, adaptación de la jornada para asistir a cursos, no sufrir discriminación directa o indirecta por cuestiones de sexo (yo creía que esto último era un derecho constitucional, pero se ve que no), 20 horitas anuales para que te las chavees en el bar, y un largo etcétera. Y, como no todo va a ser para ti, las empresas que hagan el sacrificio de contratarte y formarte gozarán de una reducción en las cuotas por contingencias comunes, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que pueden alcanzar el 100 por cien. Y si encima les convences y te hacen indefinido, durante tres años se ahorrarán 1500 eurillos anuales si eres hombre y 1800 si eres mujer.
Me dan ganas de volver a nacer y así refocilarme salvajemente entre contrato y contrato con algún cargo político de confianza, uno de esos de sesenta mil euros/ año más comisiones y dietas…Mejor me voy a hacer otro Kit Kat, pero éste más cargadito, que me está entrando la depre.

Reforma laboral, capítulo I.

Toca reforma laboral. Como el texto publicado en el BOE es una lápida pesada y engorrosa, me he dicho; “Mira, ya que es fin de semana y no tengo un euro para gastarme, qué mejor que entretenerme un rato y destripar con cariño y cuidado lo que desde el Gobierno me regalan”. Dicho y hecho, y no es tarea fácil, vive Dios, que estoy para cortarme las venas por fascículos por el tamaño del continente y por lo doloroso del contenido.
Si me permitís lo voy a contar por partes, que de tirón como que pierde esencia, y son muchos y variopintos los detalles en los que solazarse. Así cada uno sabrá, cuando Méndez y Toxo (vaya par de gemelos) salgan en la tele y llamen a las barricadas, si tienen que acordarse de lo placenteramente que retozaban los dos a la par que permitían la sodomía masiva a que los Zapatero´s boys sometieron a los españoles, si tienen que recordar lo bien que actualmente viven el de los relojes y el del ático de VPO y lo mal que lo hacemos el resto, si hay que tirarse a la calle pasando, hasta donde uno se apoya cuando se sienta, de ambos impresentables, si hay que acudir a la llamada del rey león y su hiena de compañía, dilatar la yugular a voluntad y alistarse para luchar en el frente popular o si bien no hay otra que tragarse el polvorón sin catar agua. Vamos, que es casi mejor pegarse un tiro y acabar por la vía rápida, salvo que, invadido por la cordura, decidas olvidar las siglas y acordarte de la madre que parió a más de uno. Yo me declino por esto último; voy a conseguir lo mismo, o sea, nada, pero me quedo más a gusto. Placeres pequeños para saciar un poco el apetito.
Bueno, empiezo ya, que para luego es tarde. A ver, el capítulo I, el de medidas para favorecer la empleabilidad de los trabajadores. Dedica su primera parte a las empresas de trabajo temporal… Sí, ¿no te suenan?... Esas que te contratan y luego te ceden para que curres en otro lado, quedándose una parte de lo que tú ganas. ..Qué sí, que son esas que hacen de INEM o SERVEF o como se llame la oficina de empleo de tu comunidad… Sí... ¿Ya caes?... Pues eso. Un buen cacho de un capítulo para ellas. Intermediarios que suplen a las administraciones ante la incapacidad de las mismas para encontrarte trabajo. Vamos, como invitarte a una paella que luego tienes que hacerte tú mismo.
En este punto la reforma es una orgía, un frenesí. Cambian un artículo del estatuto de los Trabajadores, redefinen las ETT para evitar competencias desleales, les avisan de que como se desmanden y no cumplan con su cometido las empapelan y terminan por invitar al que quiera echar una mano a que monte una y se gane el pan con el sudor ajeno. Un grito de socorro. Para perder el sentido.
Ahora es cuando voy yo y me pregunto qué pintan entonces las oficinas de empleo de las distintas administraciones públicas. Y como soy un ingenuo, me digo que ya que existen, por qué no se les da la operatividad que merecen…¡Ah!... Que sólo son para que cinco millones y medio de desgraciados fichen y les deriven a cursillos sobre cómo rellenar currículos de concurso cuyo único destino es que se queden ahí, archivados para la posteridad, como testamentos manuscritos de la muerte del sistema.
De momento, me siento decepcionado, pues lo leído es como rellenar un pollo con carne de pollo, una tremenda estupidez. Espero que en la próxima entrega haya algo más susceptible de meter mano…A ver qué viene ahora…La formación profesional y tal y tal... Vale, insinúa juerga. Me la dejo para dentro de un rato.. Ahora voy a hacerme un Kit Kat, que nada más empezar ya se me sublevan las neuronas. Será la edad.

viernes, 10 de febrero de 2012

Atasco en los Gabinetes

Venga. Vamos a llevarnos bien, que no tengo el cuerpo para jotas. A ver si alguien me puede explicar en qué consiste el trabajo de Directora del Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, cuáles son sus funciones, cuáles sus cometidos, si es necesario que exista la directora de un gabinete de un director de un gabinete, cuánto me va a costar al mes mantenerla a ella y a todo lo que arrastrará tras de sí, por qué nos hablan de sacrificios y recortes mientras que se están pariendo desde las alturas puestos de trabajo que parecen capítulos del Corán, cómo, cuándo y dónde hay que apuntarse, etcétera, etcétera. En definitiva, necesito saber por qué me siguen tomando por gilipollas los brahmanes políticos.
No tengo nada en contra de Valentina Martínez Ferro, la agraciada en el sorteo del empleo más absurdo del mes. Todo el mundo tiene que comer, y por lo que se ve, y así se publica en el BOE Núm. 14 del martes 17 de enero de 2012, en la rifa efectuada en las altas instancias de la patria a ella le ha tocado un lote de jamones pata negra. Como veo que hay reparto, quiero aprovechar la oportunidad que me brinda mi condición de juntaletras para, desde estas líneas y a quien se tercie, solicitar formalmente un puesto en el Ministerio de Quién Sabe Dónde de Secretario adjunto del Director General del Gabinete de Coordinación de los Secretarios adjuntos del Director General del Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete del Jefe de Comunicación de los administrativos asociados al Gabinete del Director del Gabinete de la Directora del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Y es que, veréis, me han contado que el curro en cuestión es un chollo bien pagado en el que la encomienda más difícil es aprenderse la denominación del puesto. Y dado que yo la memoria aún la tengo para pasar otra ITV, quizás la última, creo estar capacitado para acometer ese brutal esfuerzo. Con cuatro meses que me dejasen de tiempo y bien alimentado, lo diría de carrerilla, fijo que sí.
Fuera de coñas. Este empacho de directores, secretarios, gabinetes y demás hay que quitárselo de encima cuanto antes, que ya les vale. Que ya nos vale.

jueves, 9 de febrero de 2012

Gabachos

Por un lado he de reconocer que no me apetecía lo más mínimo dedicarle una neurona a los vecinos del norte, y por el otro lado sé que, siguiendo las recomendaciones de un buen amigo que se dedica a eso del derecho, tengo que medir mis palabras, no sea que me lleven de cabeza a la trena. Pero, una vez que he comprobado que la altura de lo que yo digo supera en dos cuartas a la altura de Sarkozy, no me he podido resistir a la tentación. Ya sabéis, la carne es débil y uno se vuelve más sensible cuando le tocan las gónadas. Y este es el caso.
De Francia, mon amour, nos ha venido envuelta en papel de estraza una muestra más del inmenso cariño que nos dispensan a los españoles. Quizás no nos perdonan que, cada vez que han intentado pelear con nosotros o invadirnos, militar o culturalmente, han salido trasquilados. Quizás no nos perdonan que les demos mil y una vueltas en creatividad, en imaginación, en espíritu y en simpatía. Quizás no nos perdonan que ante la pobreza de su espíritu nosotros exhibamos nuestro orgullo (últimamente menos, que las cosas vienen muy torcidas y no estamos como para lucir quijotismo). Quizás no nos perdonan que lo que brota de nuestros campos duplique en calidad a su agricultura-basura. Quizás no nos perdonan que nuestros caldos superen a sus exageradamente afamados vinos y licores. Quizás no nos perdonan que en el deporte ellos no ganen ni en los entrenamientos, mientras que desde aquí les enviamos apisonadoras que evidencian, enfrentamiento tras enfrentamiento, su fracaso. Quizás no nos perdonan que nos tengan que mantener porque si no lo hacen ellos irían a parar a la misma letrina que nosotros. Quizás no nos perdonan que nos riamos de su Nicolás, el tamagochi de la Merkel. Quizás no nos perdonan que les plantemos cara siempre, en cualquier sitio y por el motivo que sea. Quizás no nos perdonan que nos resistamos a someternos a sus dictados. Quizás no nos perdonan que les llamemos gabachos, y que acompañemos el término con calificativos variados, escaparates de la riqueza de nuestro lenguaje. Quizás no nos perdonan que nuestra denominación de origen sea España. O, tan sencillo como esto, quizás no nos perdonan que les odiemos de la misma manera que ellos nos odian a nosotros.
Porque, para qué mentir, yo no les puedo ni ver, y creo que tú tampoco. El amor que les tengo es el mismo que otorgo a lo que navega por las cloacas. No sé si este sentimiento será racional o no, pero es lo que hay. Qué le vamos a hacer. ¿Influenciado por Curro Jiménez? Quién sabe. Cuando yo era pequeño sólo había dos canales, y entre él, Félix Rodríguez de la Fuente, Heidi y Fofó, el que escribe repartía su cariño. Puede que ese sea el motivo…
¡Anda! Ahora que lo pienso, seguro que ese es el origen del asco que me provocan. Y es que se da el caso de que con Félix, la pastora y el payaso genial ya estoy cumplido de sobras. Entonces, es posible que me estén saliendo patillas y que me asalten unas ganas enormes de comprarme una navaja de metro y medio, juntarme con tres colegas y liarme a cepillarme todo lo que tenga acento francés. Es posible…
Por si acaso, y como medida preventiva, me leeré la biografía de De Gaulle, a ver si me la termino sin que me den arcadas. Creo que sólo así pasaré con nota este mono homicida que me invade y que me hace acordarme de la parentela de los coleguillas de más allá de los Pirineos. Hasta ese épico momento, me contentaré con solicitar desde esta tribuna que las autoridades de este puñetero país le echen arrestos al tema y empapelen a los gabachos graciosos que se están cebando con nosotros. Es una cuestión de Estado. Es una cuestión de huevos. Es una cuestión de ovarios. ¡Vive la France!

lunes, 6 de febrero de 2012

Rubalcaba, sancionado por dopaje

El político español Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido condenado por el Tribunal de Arbitraje Político Español No Alineado (TAPENA, para los más avezados en esto de los acrónimos y las siglas) por su positivo en ineptitudterol. En aplicación de la sentencia, no podrá volver a competir hasta que se jubilen los nietos del Rey, con lo que se perderá cualquier posibilidad de acceder al desempeño del cargo público que sea. Para evitar el incumplimiento de la misma se le impone una orden de alejamiento de 500 metros de todas las Instituciones que jalonan el territorio español.
Según la resolución del TAPENA, Alfredo Pérez Rubalcaba queda suspendido in aeternum con carácter retroactivo, obligándosele a devolver los bienes percibidos desde que entró a formar parte de las Cortes, allá por el 1850, cuando bajo el reinado de Isabel II se inauguró el Palacio que alberga el Congreso de los Diputados.
La consecuencia de la resolución es que el político será desprovisto de todos los beneficios y galardones varios conseguidos con anterioridad. De igual manera el TAPENA tiene previsto pronunciarse en una fecha aún por determinar sobre la demanda interpuesta por la CHAPOVITO (Ciudadanos Hartos de Políticos Vividores y Torpes) de imponer una multa a Rubalcaba que le deje tieso cual mojama.
El Tribunal ha dado validez a las tesis de la CHAPOVITO y la Agencia Mundial Anti-incompetentes (AMA) de que lo más razonable es que el positivo del político español fuera causado por una transfusión de estupidez o por el consumo voluntario de un suplemento contaminado de morro como el mármol.
La defensa de Rubalcaba argumentó que la presencia de ineptitudterol en el comportamiento del político se debió a la ingestión accidental de directrices nocivas provenientes de Zapatero, cocinero jefe del partido socialista, equipo del que el sancionado era cabeza pensante y espada ejecutora. El TAPENA ha desestimado este planteamiento, ya que no conoce ningún otro caso de tamaña incompetencia con tantos años de experiencia en esto de la política profesional (el grupo socialista ha elaborado un anteproyecto de ley para bautizar a uno de los leones con su nombre, en homenaje a su larga y dilatada trayectoria estrujando la ubre pública).
En otro orden de cosas, en el 38º congreso del PSOE, Alberto Contador ha sido elegido secretario general de la formación, asegurándose así su participación en los Juegos Olímpicos y en el Tour de Francia, acontecimientos en los que promete conseguir un triunfo holgado y de calidad…
No ando muy fino, no. Me da a mí que he mezclado dos noticias. Y es que ya no tengo la cabeza como antes, la realidad me confunde. Lástima.

viernes, 3 de febrero de 2012

Me pudren los dos

Me había prometido pasar de esta gente. De hecho, desde que los españoles decidimos apartarles del control que no había escrito nada sobre ellos. Para qué hablar del abuelo si ya está muerto. Pero, qué le voy a hacer. Me puede. Así que, voy para allá con los bártulos. Como sabe todo el mundo (hasta en Laponia están que no duermen, ansiosos que son los lapones), se celebra el 38º Congreso del PSOE. En él, los socialistas van a elegir al sucesor del Altísimo. Y para ese puesto se postulan Rubalcaba y Chacón. Dos ex del desastre que, visto lo visto hasta ahora, se quieren con locura. De igual forma que un talibán y un judío. De verdad, no sé por qué les dedico una sola letra ya que a mí la suerte que corran los dos y los besos que se den o se dejen de dar me importan cuarto y mitad de chopped. De veras, por mí como si se sacan los ojos y se hacen un llavero con ellos.
Lo que me pudre de todo esto es que, lo digo con sinceridad e intentando ser lo más respetuoso posible, me parece indigno que estos dos, que son responsables junto con otros de la ruina que asola el país, aún estén por ahí intentando perpetuarse en los círculos del poder. No se trata de que ambos huelan a quemado, no. Aquí lo importante es que ya han demostrado sobradamente su incompetencia. Y ahora, aquellos que pueden hacerlo en el muy democrático partido socialista, elegirán entre Málaga y Malagón para que cualquiera de los dos, y los que se les han arrimado en la apuesta, sigan estrujando la ubre. Dado que cada uno en su casa puede disponer lo que quiera como quiera, el que sea Alfredo o Carmen el que controle el PSOE no debería ser asunto mío. Pero el hecho ineludible de ser uno de los que les abona el sueldo me autoriza a cabrearme. El día que no se subvencione a los partidos políticos con mi dinero, me callaré. Pero como ahora ellos cobran de mí, tengo el derecho a decirles lo que pienso.
Mientras que en este puñetero país los gestores públicos no paguen cuando su comportamiento sea irresponsable, no cubran con el patrimonio propio y el de los “allegados” las consecuencias de su ineptitud, no entren los corruptos en la cárcel a la velocidad del rayo y no se aparte del acceso a cualquier cargo público al que ya haya demostrado que no vale o que sólo está para llevárselo calentito, hasta que esto y algo más no ocurra, no seremos de verdad una bendita democracia. Hasta entonces, consintiendo que se profesionalicen los torpes en la política y que los chorizos se vayan de rositas, seguiremos siendo una pseudo república-monarquía bananera y tercermundista, en la que, en eso tiene usted razón, Su Majestad, todo el mundo tiene derecho a defenderse…y también a una vivienda, un trabajo, atención sanitaria de calidad, educación, y no sigo porque me da un ictus.
Y toda esta pataleta, fíjate tú, porque a veces soy como un cabestro. El bombero torero me enseña el trapo y para allá que voy. He escuchado a un patético Manuel Chaves primero hablar de mentiras y se me ha revuelto la bilis, y segundo lamerle el trasero al ex presidente Zapatero, y me ha reventado el hígado. En consecuencia, y antes de que una peritonitis me entierre, creo que no cometo ningún delito si afirmo que los amantes de Teruel que postulan a jefe socialista, el andaluz errante y el leonés interplanetario son, juntos y por separado, el mayor exponente de la sub-raza política que está arrasando España y el mundo. Si ellos son la alternativa de algo, prefiero morirme. O casi que mejor que se mueran ellos. Saluditos.

jueves, 2 de febrero de 2012

Los Monti Phyton

Mario Monti, Primer Ministro italiano y responsable de la cartera de Economía del país transalpino, asegura que tener un trabajo fijo es algo monótono y se argumenta para decirlo en la belleza de cambiar de trabajo y aceptar los desafíos. Además, en pleno cólico mental, el insigne economista emplaza a los jóvenes a acostumbrarse a no tener un trabajo fijo para toda la vida y se descuelga, como quien no quiere la cosa, con la amenaza velada de permitir el despido sin causa justificada. Berlusconi, su predecesor en el cargo, refocilábase gustosamente y sin pudor en encuentros orgiásticos y festivales varios. A éste por lo menos se le veía venir de lejos.
Ahora bien, Súper Mario parece el primo hermano de Belcebú. Al profesor Monti los italianos deben de temer como si de la peste se tratase. Les va a dejar mirando al palomo. Hasta este punto, y en el sálvese quien pueda en el que nos movemos, como que a nosotros nos tendría que traer sin cuidado lo que diga este señor. Pero ahí nos va a doler; discípulos tiene e imitadores le van a salir por esta España. Un tiro en la rodilla es menos doloroso que la doctrina económica que se va a aplicar en Italia.
Habla de alternar los trabajos y avisa con el despido a capricho un sujeto forrado hasta las cejas. Este caballero, que ha cobrado hasta de la Coca-cola mientras percibía unos ingresos fijos por su condición de docente e incluso rector universitario, advierte a su juventud de que la llevan clara, de que se tiene que someter al sistema, a la dictadura del mercado, a la ineptitud del político de turno y a la corrupción del okupa electo del sistema. Mario Monti, que se colocó en la alta política, si es que eso existe, en 1994 y que desde entonces no se ha sacado el pezón de la boca, avisa a su país de que va a hacer tabla rasa y cortar por donde le salga de las gónadas.
Tenemos enfrente al nuevo nazi económico, al decapitador, al doberman que no suelta su presa hasta que la ha descuartizado. Vamos, un gestor al que el pulso no le tiembla si de hacer sangre se trata. Es el modelo de político que, con las espaldas cubiertas y el sueldo seguro, decide atacar la crisis que él, junto con otros, ha provocado. Y lo más peligroso, y aquí es donde entramos los españoles, es que diseña el camino que deben seguir el resto de los brahmanes públicos que han secuestrado nuestro futuro mientras se entretienen prostituyendo nuestro presente.
Miedo me da que el resto de doctos dirigentes se adhiera incondicionalmente a los postulados del Primer Ministro de Italia. Y más miedo me da que monten una cumbre, se pongan de acuerdo y constituyan un nuevo grupo trágico-cómico con el que proporcionarnos de todo menos risa. Los Monti Phyton.