Al colegio privado Santa llla de Madrid le han embargado hasta las tizas. Policías y operarios han entrado en horario lectivo y se han llevado pupitres, sillas, pizarras, papeleras, el papel higiénico, los ordenadores y todo lo que pudiera tener algún valor. Los niños, alucinando, han entrado de golpe en la realidad. Bueno, los más mayores, que a los pequeños se les ha dicho que los Reyes Magos traerían nuevos muebles. Iñaki se encarga de las gestiones…
Ha sido sólo el principio de la criba que está por venir. El embargador justiciero extenderá su omnívoro poder. Este domingo, en el minuto treinta y dos del partido, encabezará un nutrido grupo de capturadores que invadirá el terreno de juego del Estadio Tal y Tal C.F. y, por las buenas o por las malas, se llevará las porterías, banderines de córner, pelotas, botas, banquillos, marcadores eléctricos, aspersores, suspensorios, las puertas de los vestuarios, el silbato del árbitro y el maletín del utillero.
El lunes acudirá al Ayuntamiento de Menudo Agujero que Tengo y dejará limpias las dependencias municipales arrancando hasta los pasamanos. No perdonará ni las rejas del cementerio, que la chatarra anda a buen precio.
El martes le tocará a la sede de la Comunidad Autónoma de Me Lo He Pulido Todo y a sus Cámaras Legislativas. Como cortesía y dado de quién se trata, dejará allí los pupitres, sillas y pizarras del colegio embargado, y se llevará las butacas, los portátiles, teléfonos móviles y los pinganillos, si los hubiera o hubiese, tras arrancar tapices y relieves del siglo de Maricastaña.
El miércoles, el embargador y sus tropas actuarán en el Ministerio de No Sé Dónde He Puesto La Pasta. Allí, hasta los quicios de las puertas. Ni un clavo quedará.
El jueves está previsto meterle manos a las Fuerzas de Seguridad del Estado. A patrullar como el ejército de Pancho Villa, tu de rojo, tú de azul y Pepe con un vestido de Agatha Ruiz de la Prada, que le hace ilusión.
El viernes, televisiones y emisoras de radio. En cola al video club, que ni para carta de ajuste habrá.
Y el sábado, a ordenar y clasificar lo embargado por la mañana y empaquetarlo para venderlo por la tarde en subasta pública a algún país emergente, adjuntando al lote jóvenes universitarios a precio de saldo o en promociones tres por uno, que me los quitan de las manos. En España te formamos tres y los exiliamos por el salario de uno. Y al año, si no estás contento, me los devuelves. Sin compromiso. Corre, corre, que se acaban…Peste de país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario