Me había prometido pasar de esta gente. De hecho, desde que los españoles decidimos apartarles del control que no había escrito nada sobre ellos. Para qué hablar del abuelo si ya está muerto. Pero, qué le voy a hacer. Me puede. Así que, voy para allá con los bártulos. Como sabe todo el mundo (hasta en Laponia están que no duermen, ansiosos que son los lapones), se celebra el 38º Congreso del PSOE. En él, los socialistas van a elegir al sucesor del Altísimo. Y para ese puesto se postulan Rubalcaba y Chacón. Dos ex del desastre que, visto lo visto hasta ahora, se quieren con locura. De igual forma que un talibán y un judío. De verdad, no sé por qué les dedico una sola letra ya que a mí la suerte que corran los dos y los besos que se den o se dejen de dar me importan cuarto y mitad de chopped. De veras, por mí como si se sacan los ojos y se hacen un llavero con ellos.
Lo que me pudre de todo esto es que, lo digo con sinceridad e intentando ser lo más respetuoso posible, me parece indigno que estos dos, que son responsables junto con otros de la ruina que asola el país, aún estén por ahí intentando perpetuarse en los círculos del poder. No se trata de que ambos huelan a quemado, no. Aquí lo importante es que ya han demostrado sobradamente su incompetencia. Y ahora, aquellos que pueden hacerlo en el muy democrático partido socialista, elegirán entre Málaga y Malagón para que cualquiera de los dos, y los que se les han arrimado en la apuesta, sigan estrujando la ubre. Dado que cada uno en su casa puede disponer lo que quiera como quiera, el que sea Alfredo o Carmen el que controle el PSOE no debería ser asunto mío. Pero el hecho ineludible de ser uno de los que les abona el sueldo me autoriza a cabrearme. El día que no se subvencione a los partidos políticos con mi dinero, me callaré. Pero como ahora ellos cobran de mí, tengo el derecho a decirles lo que pienso.
Mientras que en este puñetero país los gestores públicos no paguen cuando su comportamiento sea irresponsable, no cubran con el patrimonio propio y el de los “allegados” las consecuencias de su ineptitud, no entren los corruptos en la cárcel a la velocidad del rayo y no se aparte del acceso a cualquier cargo público al que ya haya demostrado que no vale o que sólo está para llevárselo calentito, hasta que esto y algo más no ocurra, no seremos de verdad una bendita democracia. Hasta entonces, consintiendo que se profesionalicen los torpes en la política y que los chorizos se vayan de rositas, seguiremos siendo una pseudo república-monarquía bananera y tercermundista, en la que, en eso tiene usted razón, Su Majestad, todo el mundo tiene derecho a defenderse…y también a una vivienda, un trabajo, atención sanitaria de calidad, educación, y no sigo porque me da un ictus.
Y toda esta pataleta, fíjate tú, porque a veces soy como un cabestro. El bombero torero me enseña el trapo y para allá que voy. He escuchado a un patético Manuel Chaves primero hablar de mentiras y se me ha revuelto la bilis, y segundo lamerle el trasero al ex presidente Zapatero, y me ha reventado el hígado. En consecuencia, y antes de que una peritonitis me entierre, creo que no cometo ningún delito si afirmo que los amantes de Teruel que postulan a jefe socialista, el andaluz errante y el leonés interplanetario son, juntos y por separado, el mayor exponente de la sub-raza política que está arrasando España y el mundo. Si ellos son la alternativa de algo, prefiero morirme. O casi que mejor que se mueran ellos. Saluditos.
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