martes, 24 de mayo de 2011

El fin del socialismo

Son muchas las voces dentro del socialismo que manifiestan su preferencia por inmolarse, por aceptar la derrota y quemarse, para después resurgir entre las cenizas como un ave fénix y volver a recuperar la esencia. Yo no sé si esta resurrección sería en forma de pájaro majestuoso y espléndido o bien saldría un miserable pollo asado. Lo que sí que tengo más que claro es que el PSOE no merece el final al que le aboca irremediablemente José Luis Rodríguez Zapatero y una parte importante de sus cómplices. El camino que lleva la actual ejecutiva socialista tiene su meta en la destrucción absoluta del partido, y con ella la muerte de sus ideas. Un abismo, un punto sin retorno buscado a conciencia, minando acto tras acto y decisión tras decisión bases y fundamentos.
En política habría que saber detenerse, reflexionar en justicia y dar un paso hacia atrás cuando los que sustentan a los políticos con sus votos así lo demandasen. Pero si estos últimos se empecinan en el desastre, olvidan vergüenza y dignidad y se aferran al puesto, obviando el clamor que exige su marcha, el final es, pues así debe ser, demoledor y apocalíptico. Zapatero lleva prendido a su cuerpo un cinturón de explosivos que va detonando poco a poco, y de cuya onda expansiva no escapa nadie. Es un suicida que no quier morir solo.
Aquí no se habla de comportamientos éticos o morales, ni tan siquiera de la lógica más elemental. Se está tratando de apelar al sentido común, se solicita que suelten las tenazas aquéllos que las sostienen y que permitan a los españoles acceder a una oportunidad distinta para la recuperación, está por ver si mejor o peor, pero distinta.
Espero y deseo, por su bien y por el de todos, que el propio partido destierre de sus filas a los que, sin pudor, están arrasando el país. Por ellos y por nosotros. España necesita un socialismo de verdad, de igual manera que también una derecha fuerte, pues es la única manera de encontrar el equilibrio. Y lo que ofrecen los actuales dirigentes del PSOE es una invitación al propio funeral.

domingo, 22 de mayo de 2011

Hasta aquí hemos llegado

Escuchado y analizado el primer discurso del presidente del Gobierno tras el leñazo en los riñones, yo sigo alucinando con José Luis Rodríguez Zapatero. Parece que no se ha enterado de nada. Erre que erre, él va a agotar la legislatura. Le importa un rábano haber perdido en toda España, en algunos sitios hasta los calzones. Ha hundido el país y va a continuar en el empeño, legislando asociado con la inestabilidad de aquí a marzo, arrastrando España por el fango. Una meta a alcanzar, capitaneados por un partido que ya no goza del respaldo soberano que debe legitimar el gobierno del Estado. Moral y ética al cubo de la basura.
Cualquiera con dignidad asumiría con justicia la derrota y convocaría al pueblo español ante las urnas en otoño. Pero el líder socialista habla otro idioma, uno que él solo conoce, y se aparta de la realidad una vez más. Hasta se pavonea y advierte que seguirá pactando con los mismos con los que lo está haciendo a nivel nacional. Tengo la sensación, por no decir la seguridad, de que se pasa por el forro la voluntad democrática de los españoles. El grito es brutal, imposible de callar y le dice que se vaya ya, sin demora, que deje de prolongar la agonía que nos domina, que nos permita respirar de una puñetera vez. Derecha e izquierda, apolíticos cabreados, todo dios le ha dicho que se marche, pero él ni caso. A lo suyo, a dejar España como un erial, a que no quede posibilidad alguna de recuperar ni equilibrio ni bienestar.
Los españoles han hablado claro, y sólo Zapatero es lo suficientemente sordo como para no oírles. Sordo o un depravado político, carente de moral, un césar absurdo y usurpador. Fuera ya.

jueves, 19 de mayo de 2011

Unos numeritos de nada

Hay que ver cómo sube la vida. Todo está más caro y cada vez son menos los cuartos con los que pelear la supervivencia. Arranquemos en 2.004 y observemos el incremento de precios en alimentación, vivienda, transporte, combustibles y cualquier cosa que se nos pueda ocurrir y que sea susceptible de encarecer su valor. Para echarse a llorar. Claro que esto no nos afectaría tanto si hubiera trabajo, si salarios y pensiones subieran a la par, que ni el IPC se respeta. Pero no es el caso, qué va, todo lo contrario. La gran mayoría perdemos año tras año y a pasos agigantados el llamado poder adquisitivo, hasta el punto que la miseria ronda que te ronda, aporrea las puertas de nuestras casas cuando no las derriba para invadirnos. La cosa esta chunga, muy chunga. Para la gran mayoría (eso lo he dicho antes, ¿no?).
Porque para algunos no es así. Hay unos colectivos a los que desde el 2.004 las cosas, en materia crematística, les va de muerte. Aunque parezca mentira, han visto incrementados sus ingresos muy obscenamente, multiplicando la pasta que reciben. ¿Y quién les paga, quién es tan espléndido como para soltar y soltar billetes de esta forma tan generosa? Pues quién va a ser. Todos nosotros. ¿Ah? ¿Qué no lo sabías? Verás, te cuento.
Debe ser que con los grandes sindicatos amigos esto de ajustarse el cinturón no va. Resulta que han pasado de que les demos para formación 13.590.000 euros en 2.004 (BOE 19/02/2004) a embolsarse 29.036.000 en 2010 (BOE 04/08/2010). Todo un negocio éste que se han montado los del sofá, los que se han estado encamando con el ejecutivo socialista, ésos que son responsables por partes iguales con Gobierno, especuladores y banca de la situación que nos desespera y mata. El precio del silencio o lo que vale una traición.
Uno piensa que para lo que han hecho estos socios del latrocinio mucho premio reciben. Pero si te detienes un momento y analizas el fondo del asunto, te das cuenta de que callar la boca y consentir de la manera en que UGT y CCOO lo han hecho, hay que abonarlo en su justa medida. Destruir el sindicalismo, permitir que se aplasten los derechos de los trabajadores y colaborar en el empobrecimiento de la sociedad sin recibir nada a cambio no sería lógico.
Así que, ya lo sabes. Mientras la ciudadanía sufre, entre otras cosas, por el IPC, índice de precios al consumo, a esta banda se le aplica una subida que corresponde a un nuevo concepto económico, el IPS, índice de precios sindicales, y que funciona tal que así: en 2.005 fue de un 35,7 %, en 2.006 un 15,35 %, en 2.007 un 5,76 %, en 2.008 (¿crisis, qué crisis?) un 16,56 %, y en el funesto 2.009 un 10, 23 %, estabilizándose para el glorioso 2.010 con un incremento del 0,44 % con el que no les alcanza para las magdalenas del cinco tenedores. Eso sí. Una aclaración necesaria a las cifras. Estos datos corresponden a los planes de formación. A estas cantidades habría que sumar los 16 millones que reciben de subvención por “financiación y compensaciones económicas”. 7 millones para cada uno de los dos colaboradores del ejecutivo, y el resto a repartir entre 78 sindicatos restantes. No está mal lo que consiguen Méndez y Toxo, pero que nada mal.
A mí se me ha quedado cara de gilipollas cuando he contrastado los datos. ¿A ti qué cara se te pone?

Un movimiento real

Me gusta la idea, porque me gustan las movilizaciones populares. Es bueno que reaccionemos, que nos enfrentemos a los que controlan un sistema devorador e injusto y que se pelee por cambiar el juego y a los jugadores. Ya era hora de salir a la calle y decir basta, ya tocaba exigir lo que nos pertenece y plantarle cara al cáncer político existente, ya era hora de rebelarse contra la especulación financiera y el abuso de los bancos. La oportunidad del momento es discutible, pero el fondo es justo y claro, siempre y cuando surja de la espontaneidad y de la naturalidad y ningún bandido se esconda detrás. Quiero pensar que la gente ha decidido manifestarse porque sí, porque ya se han hartado de la casta política, sus corruptelas, su inutilidad y sus embustes, porque piensan que la crisis deben pagarla aquéllos que la han provocado, porque saben que hay que cortar garras y alas a los que están manipulando el sistema en su beneficio. Era necesario responder ante las continuas agresiones y levantar la cabeza, gritar que no somos mansos corderos.

La diversidad y pluralidad de los que han comenzado esta revuelta pacífica invita a considerar que lo que ocurre es natural, generado por el hastío y el enojo de muchos. El banquero roba, especula y juega con lo ajeno sabiendo que si lo pierde nada pasa, la ciudadanía idiota repondrá con creces lo esquilmado. El político se enriquece impunemente, blinda su vida, hace y deshace a capricho, exhibe su estupidez sin pudor, legisla el absurdo y vende su existencia como imprescindible. Banquero y político deben responsabilizarse de sus actos y de su torpeza, y pagar por sus errores, como cualquier hijo de vecino. Suena a música celestial.

Pero también tiene su entrada para esta fiesta la desconfianza. Es inevitable preguntarse si hay alguien detrás de este fenómeno social; es decir, si algún partido político ha extendido su arte para la manipulación y ha originado esta fabulosa expresión de indignación. Hay quien piensa que el PSOE la apoya y empuja, pues se sabe derrotado en las elecciones; al promover la abstención se restan votos del descontento que habrían ido a la derecha y jamás a la izquierda gobernante, privando de cierta contundencia a la victoria de los populares. Son los mismos que dicen que los socialistas, puestos a perder, prefieren descomponer el sistema que ellos ya han destruido y emerger de las sombras como padres de la nueva democracia a construir, antes que entregar la plaza. Un “ya que yo no mando, tú tampoco; se rompe la baraja y se abandona el juego”.

Yo no sé que pensar. Insisto, me gustan muchos de los planteamientos y me gustan las formas. Disiento en algunos, ninguno fundamental salvo uno, el relativo al voto. No hay que abstenerse el 22, hay que votar, lo que sea, pero votar. Nadie puede arrebatarnos ese derecho.

martes, 17 de mayo de 2011

Vota lo que quieras, pero vota

Tengo ganas de votar. No escondo el asco que me produce la casta política y sé que ir el domingo al colegio electoral y depositar un sobre en la urna supone que algunos que no merecen ni el aire que respiran continúen con su negocio. Pero quiero votar. Éste es mi derecho, un estilete con el que luchar por mi libertad. Y también constituye, a mi modesto entender, un deber que cumplir. La democracia me permite expresar mi voluntad, y convierte este ejercicio de soberanía en el vehículo ideal para participar en la resurrección del país, o, en su defecto, convertirme en cómplice de su destrucción. Voy a votar sí o sí. Y tú deberías también.
¿A quién? Si no lo tienes claro, el que te surja en el momento, cualquiera te vale si piensas que todos son iguales, que no valen un céntimo ni uno de ellos, que no se salva nadie de la quema. Enseña tu identidad e introduce el sobre. Si no lo haces es como si te rindieras, como si aceptaras que te han vencido, que se han salido con la suya. Y eso no puede ser.
Si ese es tu deseo, diles que se vayan al carajo de la mejor manera, votando. Cierra los ojos y elige uno al azar, lánzalos al aire y cógelo al vuelo, entona a pulmón abierto un pito, pito, gorgorito, mete en el sobre un dibujo de tus hijos, un cromo de Ronaldo o Messi, un poema de Garcilaso, la foto de tu suegra, un mensaje escatológico o un recuerdo a la parentela directa de alguno. Haz lo que quieras y de la forma que te apetezca, pero vota.
Vota tu convicción, vota para castigar, vota para que se queden los mismos, vota para que algunos boten, vota por un cambio, vota en blanco, vota nulo, vota lo que te dé la gana, pero vota. Si deseamos que jugadores y reglas cambien, debemos formar parte activa del juego. Como un buen amigo mío, irreverente vocacional, que se ha fotografiado donde acaba la espalda, y ha escrito en la postal; “ya que me estáis dando siempre por ahí, por lo menos que conozcáis dónde la metéis de continuo”. El domingo, foto y lema viajarán en un sobre, vía DNI, hacia el interior de una urna. Le he preguntado el por qué. Y me ha dicho que es lo que le apetece, que no ve diferencia entre su culo y alguna que otra candidatura y que, además, confía más él. Ante esto, nada que objetar.

lunes, 16 de mayo de 2011

Un día de caza

Escondido, oculto entre las sombras de los contenedores, acecha perverso y malvado el nuevo gavilán pollero. Sonrisa profidén, de folleto de gabinete dental, espera a su presa, babeando obsceno: la carne es jugosa y tierna, un sabroso bocado con el que saciar su ansia. Lleva varias capturas, hoy el día ha colmado de sobras su voraz apetito. Pero la noche aún no ha caído, algún incauto quedará que se preste a sucumbir a su feroz ataque. Aguarda tranquilo, uno más, uno que anotar a sus conquistas. Con éste, el cupo cubierto con creces, un triunfo seguro…
El carroñero se yergue, su víctima está muy cerca. Afila sus garras, se lanzará sobre ella y la devorará, vamos si la devorará. Ya está, el siguiente en la lista va a girar en la esquina y tropezará con su destino. No tiene escapatoria. Un paso, otro más. ..Por fin, depredador y cordero frente a frente. La caza excita aún más al carnicero, pues el trofeo no viene solo, una de sus crías le acompaña. Mas placer, más premio. El ave rapaz controla la situación, lo domina todo y entonces, seguro de que el indefenso pardillo no huirá abandonando a su prole, ataca sin piedad, a muerte. Es una lucha desigual, poderoso y codicioso explotador que no rinde hasta vencer contra un indefenso que no sabe cómo escabullirse.
No hay reacción, la sorpresa es la dueña. El asaltante agarra con fuerza la mano del inocente, mira a la cámara que siempre le acompaña, luce su espléndida dentadura, se inclina veloz ante el niño y, sin dar tiempo a la reacción, le besa en la mejilla. No contento todavía, con su agilidad felina obliga al atónito atracado a coger un sobre con una papeleta dentro. Es entonces cuando profiere su amenaza, cuando se sirve del terror para derrotar cualquier resistencia. “Vótame. Si eliges a otro, la muerte te alcanzará lenta y dolorosamente. Yo soy tu futuro, sin mí no eres nada”. Una sonrisa, otra foto y el candidato desaparece raudo, despliega sus alas y parte a su cueva. Hay que reponer fuerzas, el día siguiente promete más sangre.
Mientras, el sorprendido recupera los sentidos, recompone su figura, limpia la cara de su hijo y, al ver alejarse al nuevo gavilán pollero, piensa: “Lástima no tener una escopeta. Buena pieza se me escapa”.

sábado, 14 de mayo de 2011

Cuando el río suena, mierda lleva

Un poco de memoria no viene mal. El año pasado, el secretario de Estado de Hacienda aseguró que los objetivos del déficit hacía que fuera imposible mantener el acuerdo salarial pactado para los funcionarios. Era el mes de febrero de 2010, arreciaba la tormenta económica, y las palabras de Carlos Ocaña auguraban lo que iba a venir. Pero claro, como políticamente no parecía el momento oportuno, en el Ministerio de Economía y Hacienda tardaron poco en reaccionar y dejar caer uno de sus embustes: “El Ministerio de Economía y Hacienda quiere aclarar que el Gobierno respetará en su integridad el acuerdo alcanzado con los sindicatos sobre el salario de los funcionarios“. Era el 25 de febrero. El 13 de mayo los mismos que se hartaron de negarlo anunciaron el recorte canalla al salario de los empleados públicos.
Ahora el río baja revuelto de nuevo. Parece ser que una trampa en los Presupuestos de este año habilita al Gobierno para realizar un recorte encubierto en el sueldo de los funcionarios a través de una rebaja en la paga extra que cobrarán el próximo mes de junio. Un leñazo que oscilaría entre los 126 euros para un auxiliar administrativo y los 500 para un médico o un profesor, según la estimación realizada por Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda.
Los jefes de todo, no olvidemos que máximos responsables de la situación actual, dicen que esto es mentira: “En relación a la noticia aparecida en varios diarios en los últimos días, en la que se afirma que el Gobierno planea reducir las pagas extra de los trabajadores de las Administraciones Públicas, el Ministerio de economía y Hacienda quiere desmentir rotundamente la información publicada y aclarar que ni ha considerado, ni está considerando, ni hay previsión de hacerlo, medida alguna que pueda suponer un recorte salarial para el personal, tanto funcionario como laboral, al servicio de la Administración” (para echarse a temblar). En el mismo comunicado, el Ministerio dice que “lamenta la falta de sensibilidad y sentido de la responsabilidad que muestran algunos sindicatos y medios de comunicación al dar pábulo a rumores”.
A ver si consigo aclararme. Resulta que el Programa de Estabilidad 2011-2014 señala claramente que el Ejecutivo tendrá que hacer un ajuste adicional para lograr el objetivo de déficit de 4.000 millones de euros que salen, pues no hay otro sitio donde pescar, de restarle a los 15.000 millones de euros del ajuste los 11.000 ya contemplados por la congelación y la menor tasa de reposición. No hay más dónde rascar, tal y como han dejado de limpias las arcas. Algunos sindicatos, los que no comparten mesa y cuartel con el ejecutivo, quieren que se sepa la verdad y por eso lo denuncian, para que Salgado, Chaves o el que sea responda con claridad sobre el tema y explique cómo lo van a hacer pues, insisto, no hay otro sitio para hurtar lo que necesitan para tapar su vergüenza que el bolsillo del funcionario. Así está el patio…
Miren ustedes, los que gobiernan me han afiliado al colectivo mayoritario de los que no creen nada de lo que salga de sus filas. Pertenezco pues a la ingente masa de engañados y estafados por la casta política gobernante, por estos falsos socialistas apoyados por aún más falsos sindicalistas que lo único que ofrecen son representaciones burdas y trágicas de su incompetencia. Confío más, pero que mucho más en lo que los colectivos no traidores de trabajadores aseguran que en lo que Elena Salgado, ministra del desastre, José Antonio Benedicto, director general de Costes de Personal y Pensiones Públicas, Consuelo Rumí, secretaria de Estado para la Función Pública o el mismo heredero de dios, Alfredo Pérez Rubalcaba, puedan manifestar. Los primeros, representantes de los trabajadores, se ven encima el atraco, mientras que los segundos, ¡ay, los segundos!...son políticos que sólo piensan en votos, esperpentos de la sociedad, timadores y trileros públicos que adornan su existencia con mentiras mientras saquean con impunidad y alevosía las vidas de todos. No son de fiar.
Mucho me temo que después del 22 de mayo, antes de salir por patas, éstos van a terminar de arrasar el país, van a dejarlo irrecuperable, van a morir matando indiscriminadamente y sin compasión. Tenemos que expulsarles ya, sin tardanza, mientras aún podamos, o estaremos definitivamente perdidos. Y no es alarmismo. Es miedo.

Otra mentira sin patas

Cándido Méndez y Fernández Toxo negocian y negocian, agotaditos están los pobres. El acuerdo está a la vuelta de la esquina, la salvación se acerca lenta pero segura. El jefe de las cosas suspende una cumbre vital de los socialistas europeos y acude raudo a la llamada de la jungla. La cita con los agentes sociales no admite demora, el país depende de sus dotes interplanetarias como negociador. Sorprendidos por su decisión de suspender su asistencia a la fiesta noruega, prensa y comunes preguntan al nuevo Séneca. Y Zapatero, sombrío y preocupado, con el gesto serio de un gran estadista, declara a los cuatro vientos que la reunión con sus colegas de sillón es ineludible e inaplazable, no admite espera, él debe estar allí para arreglar España. ¡Qué sería de nosotros sin su presencia! No quiero ni pensarlo…

Bueno, bueno. Ya se ha dejado cazar en otra mentira. Mire usted, si me permite que se lo diga, no se complique tanto, hombre. ¿Qué no le apetece irse de parranda a Noruega con la que está cayendo? Pues diga que no y ya está, pero no se invente las cosas. Las mentiras no tienen patas, no salen corriendo, se quedan ahí donde se sueltan esperando que alguien las descubra. Y ahora el dos en uno sindical se ha tropezado con la última y le tapa la boca, dejándole en evidencia una vez más. Vamos, que le dicen que ni sobrevenida, ni ineludible, ni inaplazable ni “ná” de “ná”. Qué usted sabrá por qué no se ha ido de crucero a los fiordos, qué por ellos no es. Resumiendo, qué ni falta hacía que parase por aquí, qué para lo que puede o va a hacer, como si se recluye en un monasterio…¡Ay, no!, se me olvidaban las municipales y lo que le gusta lucir palmito, como para perderse algún mitin donde la degeneración mental y la manipulación se transforman en aplausos.

¡Qué largo se me está haciendo el adiós! Ni con agua caliente se va. Uno ya no sabe qué creer, a ver si será verdad la profecía de Nostradamus, aquella que decía "De tierras con nombre de animal, vendrá quien gobierne a los iberos, adorará a reyes negros y abrazará religiones extrañas. Llenará su palacio de bufones y aduladores y usando su propia máscara de bufón, traerá consigo el hambre, la pobreza y la desesperación..."

¿Zapatero es de León o de Valladolid? No sé, no sé…

miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Nos toma por tontos?

Zapatero dice que “miente quien diga que se han hecho recortes” y no se le cae la lengua a trozos. El martes, en Santander, el presidente del Gobierno ofrece una nueva muestra de cómo se puede vivir en un mundo imaginario sin que le encierren por loco. En el universo paralelo creado en su mente, y sólo en su mente, la política social desarrollada por el ejecutivo que dirige no ha realizado ningún recorte social ni económico. Todo lo contrario. Es tal el Estado de Bienestar en el que vivimos los españoles, son tantos los avances y mejoras de las que disfrutamos que jamás de los jamases podríamos haber soñado con semejantes bonanza y derroche. Él, líder interplanetario sin igual, generalísimo de las tropas del bien, ha proporcionado a los habitantes de este país arrasado posición económica y equilibrio social. Lujo para todos…

Dios bendito, cómo está el patrón. Un amigo me asegura que flipa, que lo que tiene que hacer es cambiar de camello. Otro, más moderado, quiere saber qué medicación toma, que él también quiere ver lucecitas de colores. Lo que dice mi madre, pensionista ella, mejor no reproducirlo, que es muy mayor para acabar en la cárcel. Mi mujer siente lástima, argumenta que se le ha ido la pinza del todo, que deberían tratarle ya mismo porque puede que aún exista una remota posibilidad de recuperarle, por lo menos para el día a día. Y yo pienso, creo, y estoy convencido de que toda esta sarta de mentiras, todos los embustes que lanza como puñales su boca son premeditados, forman parte de un guión y son la esencia del negocio de su casta política. Porque, partiendo de la base de que tonto no es, sabe que si dijese la verdad, no habría sima en el mundo donde esconderse con su banda.

Particularmente, estoy harto de que insulte la poca o mucha inteligencia que tengo. El día 22 tengo una estupenda oportunidad de mandarle a donde merece estar y la voy a aprovechar. No tolero que me tomen por imbécil.

domingo, 8 de mayo de 2011

Se va para Barranquilla

La verdad es que voy a echar de menos al presidente cuando por fin se pegue el dos y se retire en León. Llegó al poder y se hizo querer, con su simpatía, su talante y su aguda inteligencia. Era divertido verle actuar como el oso Yogui, zampándose todo sin importarle un pimiento, arrasando con la caja, repartiendo a diestro y siniestro lo que hubiera, sin medir las consecuencias. Siempre con la sonrisa encima, aunque se pillara las vergüenzas con la tapa de un piano. Mientras la talega de los dineros sonara, eso significaba que algo había dentro para pulírselo. ¡Qué tiempos! Todo alegría, derroche y frenesí, ¡fiesta!, que aún queda birra en la nevera. Qué no falte de ná, qué no, qué no.
Ahora la cosa ha cambiado. Se le ve triste, cansado. Son tantas las mentiras que ha dicho y tantas las tonterías que ha hecho que ya nadie se cree nada de lo que dice ni confía en nada de lo que hace. Los suyos no le quieren ver ni en pintura, y los que no somos suyos, pues menos. Hasta JR era más popular, hasta Calimero tenía más amigos. Así que ha decidido que lo mejor es marcharse al retiro, abandonar esta vida tan ingrata a la que tanto ha dado y de la que tan poco ha recibido. Este gran pastor de hombres, este caudillo, adalid de las causas sociales, se despide de la vida pública. Lágrimas de cocodrilo derramadas por toda la geografía española, los chinos agotan los pañuelos de papel.
Pero magnánimo y generoso como es, para seguir dando, qué digo dando, regalando su grandeza y sabiduría, Zapatero entretiene al respetable de mitin en mitin, luciendo orgulloso su saber y exhibiendo soberano su presencia. ¡Qué gusto da oírle! ¡Qué placer para los sentidos deleitarse con sus aventuras! ¡Qué colosales son sus chascarrillos! Desde que fallecieron Eugenio y Gila ninguno había alcanzado tan altas cotas en el complicado arte de la comedia y el descojone.
Va a animar la campaña, sin duda. Donde le dejen hablar (que en Cataluña y Valencia, por decir algo, va a ser que no, que resta votos) extenderá el manto del humor más lejos de lo que la simple mente del hombre pueda entender. Este fin de semana, por ejemplo. Después de traicionar el acuerdo contra el terrorismo que tenía con el PP, después de la manipulación ladina del Tribunal Constitucional para conseguir su propósito y aparecer limpio, se descuelga con lo de que el partido popular usa el terrorismo como argumento en el combate político, que no respeta las instituciones, y lo ubica lejos, muy lejos, más a la derecha de la derecha europea, allá por Mongolia, digo yo. Continúa, cachondo y ameno, culpando a Rajoy del paro, de la situación económica, de los recortes sociales, de todas las burbujas que existan y hasta de la muerte del Torete.
Pero eso no es todo, qué va. Ha estado increíble cuando ha narrado su afición a correr de madrugada allá por donde va de visita. Parques maravillosos, con gente practicando tai-chi. Clavadito a esta España segura que ha creado en los últimos años, que como salgas a hacer deporte de noche, correr correrás, pero para salvar el culo. Y lo más grande ha sido su defensa del Estado del Bienestar, advirtiendo que si gobernase el PP lo desmantelaría, haciéndolo pasto de la inversión privada. Sembrado, el patrón del país al manifestar que las políticas sociales irían para atrás. Como si eso fuera posible todavía. Además, ¿De qué estado de Bienestar habla? ¿Del suyo y del de su banda? Porque el otro, el de todos, mejor que ni lo mentase ya que pasó hace tiempo a mejor vida asesinado por él.
Lo que yo diga. Se le va a echar en falta. Porque, seamos sinceros, no tenemos más remedio que partirnos de risa con él. O eso, o nos lo cargamos. Y esto último no estaría bien visto.

viernes, 6 de mayo de 2011

La estrategia del PSOE y Bildu

No dudo de que ha sido una estrategia diseñada por Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. Por un lado la Abogacía y la Fiscalía impugnan las listas de Bildu ante el Supremo, escenificando una postura que respeta el acuerdo con el PP en materia de terrorismo, aunque supone una amenaza de ruptura con el PNV. Pero está todo previsto.

No dudo de que ha sido una estrategia diseñada por Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. Por un lado la Abogacía y la Fiscalía impugnan las listas de Bildu ante el Supremo, escenificando una postura que respeta el acuerdo con el PP en materia de terrorismo, aunque supone una amenaza de ruptura con el PNV. Pero está todo previsto.

Los tribunales ilegalizan la marca de la izquierda radical y el PSOE se cubre las espaldas en su compromiso con la formación conservadora. Después, sabedores de que Bildu va a recurrir ante el Constitucional la decisión del Supremo, es ahí donde, gracias al control que tienen, pueden deshacer el entuerto creado con los socios de legislatura. ¿Cómo? Muestran públicamente su compromiso de respetar las decisiones judiciales, la del Supremo y la del Constitucional, reclamando serenidad para que los tribunales decidan sin presiones. Mientras, Zapatero le hace un guiño a Urkullu, con aquello de que “dé un margen de confianza a la decisión del TC”, pues sabe cuál va a ser el resultado. Con todo atado y bien atado, el visto bueno a las listas de Bildu se produce y permite al gobierno socialista recuperar el apoyo necesario para terminar la legislatura, a la vez que se la mete doblada al partido popular.

Dos poderes y medio, una justicia politizada, cuya independencia respecto a los que gobiernan es nula, la misma que tiene un recién nacido con su madre. Pero esta justicia es la que hay y así la tenemos que aceptar, aunque nos pese y no podamos algunos comprender cómo se autoriza que los que atentan contra la vida, la libertad y la democracia participen en el juego que precisamente quieren destruir. No debemos olvidar que, al margen de concepciones morales, tan criminal es el que ejecuta un delito como aquél que lo defiende, justifica y protege

jueves, 5 de mayo de 2011

Presos liberados

El preso etarra, Jon Agirre Agiriano, Elurtxuri, ha abandonado la prisión vizcaína de Basauri tras pasar 30 años en la cárcel. A la salida le esperaban medio centenar de personas, entre los que se encontraba Tasio Erkizia, histórico dirigente de la izquierda abertzale, y Niko Moreno, de ANV, alcalde de Elorrio. El ahora liberado fue condenado por tres asesinatos, uno de ellos el de José María Piris, un chiquillo de trece años que, el 29 de abril de 1.980, jugando con dos amigos en una calle de Azpeitia, cometió el error de darle una patada a una bolsa que contenía un artefacto explosivo. Sesenta y nueve años tiene el exterminador, aquél que no permitió que ese niño alcanzara ahora los cuarenta y tres.

Sale en libertad, la sociedad reintegra a un asesino que nunca se ha arrepentido de sus crímenes, a uno de los duros de la banda criminal. El sistema acoge a alguien que sólo tiene en su voluntad la destrucción del mismo a través de la violencia. Uno de los que, sin duda, apoyan a Bildu como vehículo legal. A Bildu o a cualquier formación que tenga en su esencia el terrorismo y la muerte.

Espero que lo politización de la justicia no consume una nueva traición y mantenga firme la posición del Tribunal Supremo. Espero que el chantaje del PNV no encuentre una respuesta cobarde en el PSOE. No deben estar en las instituciones aquellos que usan sangre y terror como argumentos, no hay que permitir que invadan nuestra democracia aquéllos que sólo pretenden desintegrarla. Su único destino es y debe seguir siendo pagar por los delitos cometidos, aunque en muchos casos, como el de Agirre Agiriano, el precio sea irrisorio, salga barato matar. Consiguen la libertad aun cuando la reinserción es una mentira, cuando no hay arrepentimiento, cuando sólo existe odio. Estos personajes no tendrían que ver la luz jamás.

De pegada de carteles

Con trece o catorce años acompañé a un amigo, que a su vez acompañaba a su hermano, a una pegada de carteles. La cosa prometía, uno se sentía mayor, casi un adulto. Era el comienzo de los 80 y todo rezumaba política, debate y controversia. Recuerdo aquella noche minuto a minuto. Llegamos al sitio de encuentro los tres con los cubos, el engrudo, la escoba y una ilusión de narices. Ya había un grupo de gente, ocho democráticos muchachos, metidos en faena, cartel en mano y pega que te pega. “Serán los nuestros”, pensé. Y para allí que nos dirigimos. Me cago en mi vida, como diría aquél. Nada más decir buenas noches nos cayó encima una pasada de palos de campeonato mundial. Mi amigo y su hermano, tirados en el suelo hechos un ovillo mientras cinco animales les cosían a patadas. Los restantes se entretenían con mi cara, como en una película de las del Bud Spencer y Terence Hill, sopapo por aquí, sopapo por allá. Cuando se aburrieron de golpearnos, con los tres en el suelo, continuaron con su fiesta. Uno, el más bruto de ellos, cogió un cubo lleno de mezcla y nos homenajeó con un pegajoso baño a la par que los demás se descojonaban convenientemente mientras nos escupían (mira que es difícil reírse y esputar a la vez, pero juro que así lo hacían aquellos hijos de mil padres). Ya terminado el aliño, nos limpiaron las doscientas y pico pesetas que llevábamos, el tabaco y los mecheros (así no tenían que ponerlo todo ellos) y se perdieron entre las calles.
Cada convocatoria de elecciones, cada inicio de campaña me trae a la memoria aquel formidable momento en el que saboreé la dulzura de la democracia. Una semana sin poder moverme fue el precio que pagué por mi participación en una pegada de carteles. Un hermoso episodio de mi vida que no olvidaré jamás. Aquello sí que era participar en libertad, y no lo de ahora, tanto internet y tanta tontería…
Bien. Hablando en serio. Nos dieron una soberana paliza ocho elementos que ni nos conocían y a los que, por suerte para ellos (o para mí, que sabían atizar) no me he vuelto a tropezar por la calle. Así que, si alguno lee esto, que haga el favor de ponerse en contacto conmigo, que quiero agradecerle el detallazo, además de preguntarle por qué carajo nos dieron hasta en el carné de identidad. Porque lo más grande de todo es que nosotros no llevábamos ni carteles, ni pegatinas ni distintivo alguno que les pudiera indicar cuál era nuestro partido político, y hablar, ni mú nos dejaron decir. Sería que ya que estaban de pegada, pues eso, a pegarle a tres chavales, que divierte más. Lo dicho, ardo de ganas de darles las gracias.

lunes, 2 de mayo de 2011

Harto de clásicos

A ver si termina el martes, el Barcelona se cepilla al Madrid o el Madrid se carga al equipo catalán, que me importa un bledo, de verdad. Tengo ganas de que pase esta cruz, esta guerra que sólo sirve para atentar contra los sentidos (agilipollarnos). Y es que tengo a mi hijo de cinco años entre cabreado y triste. Fácil de explicar. Merengón como es, por un lado se indigna ante la lamentable y exagerada representación de dolor que exhiben algunos jugadores del Barcelona, que parece que les disparan francotiradores desde las torres de iluminación. Porque tiros deben ser, tal y como se retuercen de dolor. Y por otro lado, hay que verle la cara a Tomasete cuando se habla de lo torpe y mal que está jugando su equipo del alma. Sin consuelo está el pobre, lo bueno que es Messi y lo que falla Cristiano en las ocasiones importantes.
Yo, encima, le aumento su pesar al no esconder el asco total que me están produciendo ambos equipos, que para mí como si desaparecen los dos. Que no se me enfade nadie, pero esto de los sentimientos en el fútbol es muy particular, y yo el corazón lo entregué desde que recuerdo al Hércules. Y, verán, este fin de semana, los de la capital y los catalanes me han hecho una jodienda de marca mundial. Así que estoy de estrellitas de Belén, actores sin vergüenza, chulos malcarados, filósofos insoportables, soberbios impresentables y demás componentes de esta farándula hasta las narices. Ya le he dicho a mi hijo que se olvide de clásicos en casa, que ya me dan arcadas.
Para postre, lo que es la casualidad de las cosas, que no se nos escape lo bien que le ha venido a algunos que yo me sé la retahíla de enfrentamientos futbolísticos. Mira por dónde se han encontrado con unos días en los que nadie habla ni del paro, ni de la debacle política, social y económica, ni de lo inútiles que son. De muerte, no hay mal que por bien no venga. Como lo de Bin Laden. Los americanos se lo cargan en el momento más oportuno posible, cuando peor cantan las cosas en los USA para Obama. Premio para los dueños del mundo libre, que por fin han eliminado al hijo de mil padres éste. Lo que no alcanzo a comprender, tonto que debo ser, es por qué han tirado el cuerpo al mar, por qué se han deshecho del cadáver, con lo que les va a ellos el espectáculo…

domingo, 1 de mayo de 2011

¿El Hércules a segunda?

Y, bueno, parece que nos la metemos ya, que no queda remedio, que nos vamos de cabeza a segunda división. Aunque yo soy de los que piensan que aún estamos vivos, que el Hércules es muy capaz de ganar los cuatro últimos partidos y salvarse, hay que reconocer que la situación actual invita a pensar en el desastre.
En este punto es donde se tercia el turno de agradecimientos y felicitaciones. A saber, el primero al que hay que premiar es al gran, gran, gran Esteban Vigo, espléndido entrenador y glorioso vividor que ha hundido al equipo en la miseria (no sé dónde esconde la vergüenza este hombre). A continuación, cómo no, unos maravillosos jugadores, ejemplo de honestidad y profesionalidad, que se han esforzado por hacer el ridículo. Y, para finalizar con las cercanías, una directiva y una secretaría técnica que no han podido, no han querido o no han sabido estar a la altura.
En fin, en esta competición adulterada a capricho por los grandes (que se lo digan a Zaragoza y Real Sociedad), el Hércules ha naufragado y se aproxima al abismo arrastrado por comportamientos, actitudes y aptitudes. Digno remate sería poner en la puñetera calle a Drenthe (hay que ser golfo)y a Trezeguet ( poca dignidad le queda al veterano), y llevar al Boquerón transformado en chanquete a los tribunales, a ver cuándo selló y con quién el compromiso que tiene para entrenar el año que viene. A los aficionados sólo nos queda rezar para que los mismos que nos han conducido a donde estamos nos saquen del atolladero ganando lo que resta. Quizás sea mucho pedir, ¿no?