miércoles, 30 de mayo de 2012

El del esguince en el dedo y sus colegas.


Ayudarme, por favor, a buscar expresiones o calificativos que sirvan para definir al engendro ese que se ha lesionado el dedo de tanto contar billetes, al que le amañaba las talegadas, al que permitió el estupro y, ya que nos metemos en harina, por qué no también a la madre que los parió a todos. Tal es el calentón que llevo que admito cualquier cosa, desde el insulto más soez hasta la más delicada metáfora, siempre y cuando tenga como objetivo y diana la dura cara de estos innombrables. A mí se me han acabado las ideas, no tengo palabras adecuadas, las que se me ocurren provocarían que los abogados que éstos tienen en plantilla me empapelaran hasta los calzones. Así que, si a alguno le ha revuelto las entrañas igual que a mí lo del esguince con el dinero de las subvenciones y tiene ganas de ciscarse en esta gentuza, muy agradecido estaría de recibir sus mensajes.
Y si no es así, pues no nos vemos o no nos conocemos, lo mismo da. Ya me encargo yo del tema. A ver cómo lo hago sin meter la pata…Bien. Podría decir que el suceso es un reflejo más de la degradación moral y del envilecimiento de la clase política, auténticas causas de la erosión de las instituciones y de la destrucción de un Estado que la norma normarum define social y democrático de Derecho, pero que en realidad apesta como un vodevil infumable repleto de ladrones. Podría hilar un poco y expresar el profundo pesar y el inmenso dolor que me produce el ver cómo el rico, el político, el especulador, el corrupto, el oportunista y el poderoso se pasan por el forro valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico tales como la justicia y la igualdad. Podría, incluso, mostrar mi convencimiento de que lo que en verdad nos está devorando no es un cáncer de índole económico, sino que el imprescindible componente ético de los rectores públicos ha fenecido asesinado por estos esclavos fieles de Don Dinero. Incluso podría recurrir a mi educación cristiana y poner la mejilla para que me la sajaran sin piedad. Podría.
Pero va a ser que no, que no sirvo para diplomático, que me tengo que ciscar sobre todos y cada uno de ellos de igual forma y manera que ellos lo están haciendo día tras día sobre nosotros. Así que, ahí voy. No hay estercolero donde almacenar tanta escoria ni pozo donde enterrarla, no hay castigo legal ni condena eterna para esta estirpe corrupta, no hay cárcel en la tierra ni círculo en el infierno que pueda albergar su miserable raza. Es, por tanto, que creo que debemos extirparnos el tumor antes de que nos consuma. Y eso es algo que, a mi enojado entender,  lo tenemos que hacer  expulsándoles de las instituciones, sometiéndoles al dictado de una Ley que no actúe de meretriz, arrebatándoles lo que han forjado con su podredumbre hasta que devuelvan desde el primer al último céntimo que nos han robado y privándoles de una libertad que no merecen. Justicia  e igualdad.
Al final tampoco me he pasado mucho, ¿no? Y es que, como os he dicho antes, ya no me quedan palabras.

lunes, 28 de mayo de 2012

Angelita,¿dónde está Berlín?


Angelita, que te lías. Tanto andar con pájaros y creerte águila que al final te ha volado el conocimiento. A ver. La morriña podría haberte guiado, la nostalgia de aquellas clases de ruso en la escuela mientras te educabas feliz y dichosa en la muy libre RDA podría haber forjado tu error. Incluso sería aceptable que una sobredosis de Chucrut con salchichas de a metro, jarra de cerveza y un copazo de Schnapps te hubieran distorsionado la percepción de la realidad hasta el punto de hacer un ridículo del tamaño de un elefante real. Pero, como nuestra relación no funciona, ya no me tratas como antes y te estás pasando tres pueblos conmigo, casi que mejor te digo que lo de hoy es un pecado de soberbia y no una equivocación. En resumen, prima, que vas sobradísima.
Y es que, Angelita, cuando has sacado tu fusil y, dispuesta a demostrar tu superioridad aria ante unos inmigrantes del carajen, has decidido pegarte el moco y ofrecer una clase magistral de Ciudadanía alemana, te has coronado, hija. “¿Dónde está Hamburgo?”, te ha preguntado la profesora. A ti con ésas, ¿verdad? A ti, que has descubierto solita que la voz del ascensor no es de un ilegal escondido en el techo, a ti que has comprobado que la luz de la nevera se apaga al cerrarse, a ti que te has destrozado los pulgares hasta averiguar que el mando de la tele no funciona si no le pones pilas. A ti, sagaz y astuta valquiria, la piojosa ésa te ha querido poner a prueba.
 ¡Ja!...Has pensado bien y deducido mejor que, localizando Berlín, Hamburgo te queda a un paso. Está chupado.” Tomad ya, pringados, que no tenéis ni pajolera idea, volveos a Vietnam, a Perú o a Chinchilla”. Tu dedo morcillón ha despegado y exhibido su plumaje multicolor para aterrizar espléndido en las afueras de… Moscú. Ni más ni menos.  Un susurro de la profesora: “Angelita, un poco más abajo, que le sacas un ojo a Putin”.
“¿Cómo? ¿Más abajo? ¿Y entonces qué es esto?” has preguntado, terca mula, sin levantar el dátil.” Es Rusia, Mein Führer “ te ha aclarado la maestra. “¡Por Odín! ¿Tan cerca?”, has seguido en tus trece…Épica la escena, digna de una ópera, o dos. La tensión, una mala tarde la tiene cualquiera, nunca se te dio bien la geografía o lo hacías para ver si estábamos atentos. Lo que tú quieras. Aunque todo el mundo tiene derecho a equivocarse, tú te has cargado un paquidermo con un trabuco. Una cagada de órdago a grande.
Ahora te podrías preguntar, si leyeras esto, que va a ser que no,  por qué me ensaño contigo. Simple. Porque tú lo haces conmigo. Además, fíjate lo que te digo, si no puedes localizar Berlín, complicado veo que sepas dónde está ese país europeo-africano con el que estáis experimentando tú y tus colegas. ¿Te suena?... Sí, mujer, sí... España... Un cacho de tierra a tiro de piedra de Mallorca, no tiene pérdida.

martes, 22 de mayo de 2012

Coña nacional


Tengo las entendederas vestidas de faralaes. Se me han sublevado las neuronas operativas y han hecho causa común con las durmientes para dedicarse al ameno entretenimiento de tomarse las cosas a cachondeo. Y es que la coña nacional brilla lustrosa estos días. Y si no, vosotros me diréis cómo se pueden comer ciertas estupideces que los que manejan el percal nos envían día sí y día también. Unos botones me sirven de muestra para argumentar el desbarajuste mental que, pobre de mí, sufro en silencio cual hemorroide.

Comunidad Valenciana y el despido de docentes interinos. La consellera de Educación se va a cepillar una buena cantidad de ellos. Habla de contratar de menos cuando en el fondo es una limpieza en toda regla. Hasta aquí, nada nuevo en el horizonte. La sandez brota espléndida cuando Catalá dice que habrá despidos de interinos que, “en cualquier caso se van a realizar de la forma más exquisita”. Para flipar. Vamos, que en vez de ponerles en la puta calle, cosa de lo más vulgar, se les comunicará en verso a los afectados que se prescinde de sus servicios, adjuntando a la misiva un fartón y dos botellas de horchata. Caprice des Dieux.

Otra. Bancaja, la fiera corrupia que se ha cargado Bankia y quién sabe si todo el sistema financiero. José Luis Olivas dimite y nadie quiere zamparse el marronazo. Tú, llévalo tú, que el muerto se descompone. A mí no, que bastante tengo con lo mío, mejor aquél, que como ya está investigado, una más a la cuenta. Ni para ti ni para mí, que siga su curso y los estatutos decidan. ¡Vaya por Dios! Pito, pito, gorgorito, Antonio Tirado ha sido elegido presidente en funciones del cadáver. Me imagino que con sueldo y dietas, que mientras colee no hay que enterrarlo. Una persona demandada por el Banco de Valencia por supuestos actos contrarios a la ley o desempeñados incumpliendo los deberes inherentes al cargo aparece con el estoque para rematar al enfermo terminal. Un mal gestor que redactará sus últimas voluntades.

Una más. El jueves, UGT y CCOO han convocado movilizaciones contra la reforma laboral. Ese mismo día, los trabajadores de UGT-Madrid también convocan una manifa ya que, aplicando la susodicha reforma laboral, en el sindicato se va a producir un ERE con el que 36 de ellos se van al paro. Méndez dice que no había otra alternativa, dadas las dificultades económicas que atraviesa la organización sindical. Eso sí, al igual que el Consell con los profesores, el señor Cándido lo hará de forma exquisita. Resumiendo, mientras en una avenida de Madrid una foto mostrará al proletario cómo su líder se deja piel y barba en la lucha contra la Reforma Laboral, en el callejón de al lado el mismo sujeto recetará la medicina que denuncia. Para morirse.

Y no sigo por hoy, aunque queda tela para cortar. Pero es que estoy agotado de reír. Mañana hablaremos de la CAM. O de la Junta de Andalucía. O del llanito Picardo y sus bravuconadas. O de la final de la Copa del rey. O…

viernes, 18 de mayo de 2012

Picardo, la insoportable imbecilidad del ser.


El ministro principal de la Roca es, sencillamente, un macarra de burdel, un payaso impresentable con la boca de rana y el morro de cemento. Ya no por el hecho cuestionable de que defienda la soberanía sobre Gibraltar, que en su derecho está, sino por la chulería de taberna y pachuli del número 5 que destila. Un okupa que osa enfrentarse con descaro a una España que ha permitido y permite que sus nalgas descansen en territorio ocupado.
Es un hecho. Siglo XXI. Y Gibraltar es una colonia inglesa en territorio español, un grano medieval en una Europa presuntamente unida.  Un estigma del pasado que se encuentra presidido por un tarado que opta por romper un acuerdo y quiere que España lo acepte porque sí, por lo guapo y poderoso que es. Picardo, el llanito, es el que manda, se siente importante. El jubileo de diamante de su soberana le traerá atención, tendrá público, saldrá en los papeles, podrá quizás convertirse en un héroe del glorioso imperio británico. Así que amaga el borrico con pegar un telefonazo a sus colegas de la Royal Navy para que actúen contra los pesqueros españoles y contra los que, cumpliendo con su deber, les protejan. Hay que acatar a lo que de su boca salga y punto, o, en un arrebato de Chivas y quién sabe qué, planta un acorazado frente a Algeciras y barre la ciudad, que para chulo su pirulo. Y cuidado con montarle colas en la frontera, que no las va a tolerar. Invadirá la península con un ejército de macacos.
A la vista está que muy diplomático no soy y ni falta que me hace. Es por ello que no entiendo ciertos comportamientos políticos. Cuando Fabián Picardo dice que España tiene 8.000 kilómetros de costa y Gibraltar sólo tres, alguien con cargo y galones debería decirle que España lo que tiene son 8.003 kilómetros de costa. Pero no por el afán de plantar una bandera española en lo alto de La Roca, no. No estoy hablando de recobrar el “Gibraltar español”. Sólo considero que habría que aclararle al pájaro que a los mayores hay que respetarles y que, como se ponga tonto, lo empaquetamos y lo enviamos en vuelo chárter al macro festival de Windsor, que algún canapé quedará escondido en el ala de la pamela real.
Ya estamos lo suficientemente fastidiados por estos lares como para encima tener que soportar que venga éste y nos chulee en la cara. Insisto, es una cuestión de respeto, una cuestión de orgullo. No puede venir un cualquiera, escupirnos y escaparse airoso. Simplemente, no puede.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Dios salve a la reina


El Palacio de la Zarzuela ha cancelado el viaje que doña Sofía iba a hacer a Inglaterra para asistir a la celebración del 60 aniversario de la llegada al trono de Isabel II. Y lo ha hecho atendiendo a una petición del Gobierno como respuesta a las agresiones de la pérfida Albión. A saber.  Una, desde Gibraltar reclaman la soberanía de las aguas que bañan la Roca. Dos, la banda encargada de animar el tremendo fiestón de Windsor es, ni más ni menos, la del Regimiento Militar de Gibraltar. Acordeones,  gaitas y un mono nativo pasando el platillo. Tres, el príncipe Eduardo y la gorrona de su mujer, la Rhys-Jones, van a venir de visita a la colonia británica para conmemorar el Diamond Jubilee de su mamá. Ambos se pasearán ufanos mientras sus policías encierran varios pescadores españoles en homenaje a la matrona.
Ocho soluciones se me ocurren a tan terrible conflicto. Una, acude al guateque el rey. Con una escopeta. Impresionante la escabechina en semejante cementerio de elefantes. Dos. Expropiamos Gibraltar al amanecer. Tres. Faenan los pescadores españoles escoltados por la Guardia Civil, que acojona mucho. Cuatro. Rompemos relaciones diplomáticas con Londres. Sustituimos al embajador por Undargarín. Los deja limpios en un mes. Cinco. Ponemos un billete de quinientos en la verja, y cuando venga la Rhys, lo vea y se tire a por él, la detenemos por inmigrante ilegal. Seis. Cocemos a Harry con cerveza caliente (no sería difícil) y le grabamos vestido de lagarterana haciendo balconing en Benidorm (tampoco sería difícil). Siete. Tomamos represalias y no les votamos en Eurovisión. Ésta es muy cruel.
Y ocho. Agotada la vía diplomática por inútil y cansina, nos arrancamos y le ponemos remedio ya de una vez y por todas al problema de Gibraltar. O recuperamos a las bravas el regalo que Felipe V le hizo a los ingleses y que salga el sol por donde quiera, o asumimos  que ese pedazo de tierra española será extranjera por los siglos de los siglos, amén. O lo uno, o lo otro. Pero ya. Que con la que nos está cayendo encima sólo nos falta entretener energías en preocuparnos por fastos reales a la vez que constatamos cabreados cómo nuestros amigos de las islas del norte presiden el club internacional de los que se ríen de España. Club en el que, por cierto, y jugando a adivino, no tardará mucho en asomar el sobrinísimo Mohamed VI con alguna maniobra sobre Ceuta y Melilla. Del caserío me fío, pero del dictador marroquí, ni un pelo de cabra oriunda del islote Perejil. España está débil y éste, a la que pueda, nos la va a clavar. Tiempo al tiempo.
Entretanto, lo dicho, Dios salve a la reina. Pero que la salve en su país

martes, 15 de mayo de 2012

Grecia no paga.


Los griegos no van a pagar ni un euro de la deuda, está más claro que el agua. Puestos a palmar, lo mismo les da. Se salen de la Unión y se cargan la moneda única. Que se apañen los vampiros, no hay ya sangre para ellos, que elegir entre comer o pagar no es difícil. Así que, nuevas elecciones, mayor repunte en los extremos, una guerra interna o contra el turco y a resucitar, espartanos.
Los economistas de la Merkel ya han tasado la espantada en unos 270 mil millones, un bocadito de nada para repartirse entre todos los miembros del galimatías europeo (como no tengo ni idea de economía, maldigo la hora que nos dejaron entrar en la fiesta). Y de esa cantidad, unos 80 mil millones del ala los van a tener que acoquinar los habitantes del glorioso Cuarto Reich…¡La gracia que les va a hacer! Y todo por salvar al euro…si es que lo salvan, que igual va a ser que no, que la alianza gabacho-teutona huele a puñalada trapera.
Eso sí, antes tocará exprimir a los españoles hasta que no nos quede ni gota. Una vez finiquitados, schnell, schnell, que para luego es tarde, y de la manita con Francia, el pertinente refocile y, unos meses más tarde, con los bárbaros del sur (tú, tu vecino, tu prima y yo mismo) comiendo piedras, nacerá un esbelto retoño, un eje común que concentrará la riqueza en sus manos y la miseria en las nuestras. Lo que no saben es que, cuando ellos ya se hayan apañado bien, llegará nuestro turno y a su puerta llamaremos.
La misión será comprometida, sólo para audaces. Enviaremos todo lo que tengamos a la lucha diplomática. Ministros y ministros, quince directores generales, seiscientos asesores y la señora de los lavabos. ¿Se puede? ¿Sí? Miren ustedes, que tengo aquí la solución definitiva…En quince minutos, despachado el asunto. Rueda de prensa. A la derecha,  la Merkel y su bandera; a la izquierda,  Hollande y su respectiva. En el centro, con un banderín de España y subido a un cajón de plátanos de Canarias, nuestro representante se dirigirá a lo que quede del país. En blanco y negro y por onda corta, que no habrá para más...Sólo de pensarlo, qué emoción. Sus palabras nos devolverán la vida, nos liberarán…” ¡Españoles! ¡Los que aún sobrevivís! Dos noticias he de comunicar. Una buena y otra mala. La buena es que nuestra deuda ha desaparecido, Alemania y Francia nos han perdonado todo….”
Traguito de agua de Vichy, qué rica que está. “Ahora, la mala…¡Españoles!...Tenemos 48 horas para abandonar el país.”
Y es que me río por no llorar.

lunes, 14 de mayo de 2012

El corro de la patata


Piensa Paul Krugman que en junio se nos caerá el cielo encima. Grecia fuera del euro y corralito en España e Italia. Y, como así lo piensa, así lo ha escrito en el New York Times. No tendría mayor importancia si no fuera porque este señor es el Premio Nobel de Economía y premio Príncipe de Asturias, lo que viene a significar que algo debe saber del tema. Para echarse a temblar.

A ver cómo lo argumenta. La salida de Grecia del euro traería cuantiosas retiradas de bancos españoles e italianos de depositantes que se llevarían su dinero a Alemania. A continuación, se establecerían sí o sí los mecanismos de control necesarios para prohibir transferir esos depósitos fuera del país y limitar la disponibilidad de efectivo. Vamos, un corralito de la leche.

A continuación, todo quedaría en manos de una Alemania que, o aceptaría inyecciones masivas de capital público en España e Italia, permitiendo una inflación más alta en la zona euro, o por el contrario consentiría el colapso y le daría el RIP a la moneda única. Buf. Y es que los condicionantes para que en España los ahorradores se queden mirando el palomo se dan de lleno. Basta con un vistazo a la sucesión de circunstancias y hechos del corralito argentino y el posterior corralón para constatar que, tarí marí, vamos por el mismo camino y a toda velocidad.

Yo, particularmente, como debo hasta de callar, no tengo nada que hacer; mis ahorros se limitan a una telaraña y media rodaja de salchichón. Pero si tú, tacita a tacita has juntado algo, vete pensando cómo protegerlo, que igual te lo limpian. Compra dólares o francos suizos y escóndelos bajo la baldosa, invierte en lingotes pequeños de oro, ábrete una cuenta en un Banco alemán que opere en España, saca la pasta y caminito a Andorra o compra acciones de Coca Cola o Mac Donalds.  Que el Nobel dice que el sistema financiero va a petar. Tú mismo.

Ahora bien. Antes que nada recuerda que el corralito no es más que pánico, ir a recoger lo tuyo y encontrarte con que no hay billetes para ti. Si lo controlas, una de dos. O te quedas sin un euro, o, siempre y cuando los demás hagan lo mismo que tú y no toquen sus dineros, simplemente no se produce.

De todas maneras y en previsión de futuros acontecimientos, cojámonos de las manos y cantemos unidos el corro de la patata, donde comen los señores, naranjitas y limones, alupé, alupé, sin un euro me quedé. Porque a buen seguro que los señores ya están resguardando lo suyo, que van muy por delante de ti, plebeyo.

domingo, 13 de mayo de 2012

Érase una vez el cuerpo humano...español.


El domingo, al referirse a la economía española y a la firmeza del Gobierno a la hora de intervenir las cuentas de las CC AA  por la mala praxis de sus dirigentes, Mariano Rajoy ha realizado un símil anatómico-forense, vive Dios. Tras dejar claro que se va a exigir a los políticos que cumplan (mandan huevos tener que recordar a los electos autonómicos que están donde están para gestionar, y no para pulirse lo ajeno), y, en defensa de las sangrantes medidas que el Gobierno impone, ha asegurado que España necesita "una economía competitiva, flexible, ajustada a la realidad", comparando el desastre español con el cuerpo humano: "Podemos tener bien los riñones, el hígado, el corazón, pero si el sistema circulatorio no va bien...". Bien, ajustémonos a la realidad. De los que hay cobrando, me sobran todos o casi todos, esa es la realidad. Dado que no van por ahí los tiros, estimados niños, recuperemos una educativa serie de dibujos animados para animar el cotarro.
Érase una vez…el cuerpo humano. Capítulo uno; los riñones. Los españoles tenemos riñones. Cierto. La casta nos maja a palos día tras día, desde hace mucho tiempo, y aguantamos la paliza estoicamente, cual viejos rucios. Ergo, riñones hay, pero muy castigados, dializados, a punto del colapso. Y en estas épocas de miserias, los viernes latigazos, aunque cumplas, borrico.
Capítulo dos. Hígado. De eso tenemos, metabolizando toda la porquería que de unos años al presente nos han estado inyectando los gestores públicos. Más que hígado, higadillos con hemangiomas de tamaño familiar. Hepatíticos todos, ya nos falla también, gracias a las constantes agresiones de la casta.
Capítulo tres. Corazón. De melón. Vamos, que nos queremos. Que nos queremos ver muertos. Yo no te trago, tú a mí tampoco, no te me arrimes que apestas, mientras no me toque a mí qué más me da, para qué voy a pelear si no va a servir para nada, haga lo que haga, siempre están las mismas caras en los mismos sitios, salva tu culo, que del mío me encargo yo. Corazón. Hemos perdido la identidad, hemos perdido el corazón. La casta nos tiene donde le conviene. Duele la verdad.
Capítulo cuatro. Sistema circulatorio. El dinero va de mano conocida a mano conocida, la riqueza circula pero en circuito cerrado. La casta se ha montado un Montmeló para manejar los billetes a capricho. Hoy estoy en la pole, mañana en segunda  línea, pero en parrilla, si las cosas van mal, de probador, y en el peor de los casos, un palco vip, pero no me sacan de aquí ni con disolvente. Si no fuese porque la culpa es nuestra, que incluso a algunos les votamos, osaría decir que me faltan Capone, Luciano, Vito Genovese y Provenzano para tener completa la colección.
Y, para terminar, capítulo cinco. Lo que nos falta. De esto no hay, Y si hay, bien escondidos están. Atributos, femeninos y masculinos. Si los luciéramos, la casta huiría despavorida, no les quedaría otra. Seguro. Pero no es el caso. Y, claro, si el gobernado no los pone encima de la mesa, el gobernante tampoco. Acabaremos hablando alemán…

sábado, 12 de mayo de 2012

De Rubalcaba hasta los mismos.


Ahora, en este momento, me estoy destrozando la lengua de tanto mordérmela. Mirad, yo suelo escribir sin correcciones, no modifico nada en el contenido de lo que tenéis a bien leer. Tal y como lo vomito, así queda. Y, de momento, no he tenido problemas, aunque alguno hay que, bien queriéndome, me advierten de que un día me meteré en un lío. Pero, de verdad, me la trae al pairo, no me importa lo más mínimo. Creo que con la verdad, y practicando el respeto a los demás lo estrictamente necesario(es decir, respetando en la misma medida en la que me respeten, que tampoco hay que ser pusilánime), puedo llegar a cualquier sitio sin que nadie, abogado en mano, me monte una querella y me encalome convenientemente. Pero, joder (perdón por la palabra, pero está en el DRAE, y es la más  adecuada para el tema a tratar), en este caso, tengo un problema serio, porque si no me controlo, si me dominan los impulsos, termino seguro con una visita a los juzgados y una temporada en la trena.
No me voy a enrollar, que no me conviene, que cuando me acelero se me disparan las cagaderas y me cisco sin compasión en todo bicho viviente. Y, en el caso que me ocupa, el parásito al que hincarle dientes, colmillos y muelas, el desgraciado al que tengo, al que necesito decirle, o reviento, que desaparezca de una puñetera vez por todas y me deje vivir, tiene muchas tablas, ha medrado tanto y ha conocido tanto, que es de temer.
Así que me tengo que cortar y no puedo indicarle a este engendro político, a este infame, mentiroso y traidor brahmán socialista que, o  le envío a hacer puñetas o me estalla el hígado. No me queda otra que comérmelo mientras asegura, respecto de la situación actual, que "lo que estaba mal ha ido a peor y lo que iba bien, lo está destrozando el PP”. Tengo que soportar cómo se desmarca con un "la economía está en recesión, la desconfianza ha aumentado, la prima de riesgo está instalada por encima de los 400 puntos”. Y he de consentir que me excrete en la cara un “lo que España necesita es una política de crecimiento, una política que mantenga la cohesión social, una reforma financiera que tenga en cuenta los intereses de los ciudadanos, una política de consolidación del estado autonómico y la eficacia de las administraciones, y el respeto por las instituciones del Estado, evitando el uso partidista de ellas".
Vale. Es ahora cuando se me complica el asunto, pues me acuerdo de su estampa… Pero, ¿qué dice éste? ¿Cómo puede tener la poca vergüenza de tan siquiera abrir la boca? ¿Qué carajo es lo que iba bien cuando él cortaba el bacalao, que me lo he perdido? ¿Quién es padre  y madre de esta recesión? ¿Quién consiguió que nadie confiase en un país gobernado por un iluminado y su troupe de titiriteros? ¿Quién ubicó la prima de riesgo al borde del rescate? ¿Quién nos colocó en el sendero de la recesión? ¿Quién aumentó geométricamente la distancia social, extremando pobreza y riqueza? ¿Quién regaló dinero público a los bancos para que éstos jugaran con él como les saliera de los mismos a sus forrados directivos? ¿Quién permitió y alentó el despilfarro del desastroso sistema autonómico? ¿Quién ha manipulado, combinando el arte con la basura, todas las instituciones para conducirlas dócilmente al interés de su partido? ¿Quién se burla de cada uno de nosotros con alevosía e impunidad saliendo ahora a la calle a protestar contra unas puñaladas que han partido de su propio brazo’ ¿Quién es, junto con Zapatero y algún que otro inútil más, del partido que sea, lo peor que le ha podido pasar a España en su historia? ¿Quién debería, si tuviera dignidad y conociera la vergüenza, retirarse a pastar plácido en el prado sembrado con todo lo que lleva esquilmándonos desde hace un huevo de años? ¿Quién…?
Lo dicho. Antes de acordarme de parentelas y demás, mejor me callo, ¿no?...Eso sí. Una cosita. Tiene mérito lo del dirigente del PSOE (por si no se había notado, es el amigo Rubalcaba quién me hace tan feliz). Imagino que, merced a la información que controlaba y controla,  much@s son los que viven cogidos de sus partes por él, y eso le habilita para continuar establecido en su mentira. Si le añadimos los palmeros que le acompañan, los medios que le cobijan, y los que, ciegos,  abren la boca y se comen gustosos las ruedas de molino que como panes reparte, nos encontramos con que este hombre estará retozando en el poder hasta que Caronte lo pasee en su barca. En espera del desenlace final, el que escribe y suscribe sólo desea que cuando hable, que cuando escupa, apunte a los suyos. Que a mí, y a otros más, nos deje en paz, que su aliento hiede... Estoy harto de sandeces.

jueves, 10 de mayo de 2012

El planeta de los simios


Os cuento de qué va la película, por si no os acordáis. Unos  astronautas aterrizan en un planeta desconocido. Tras sacar el cuello como pueden, se encuentran con otros hombres, pero en plan salvaje, con taparrabos y tal, y que encima no dicen ni mú, sólo gruñen. Ganado, puro y duro, sometido a la especie dominante, simios inteligentes que hablan en inglés, que para eso la peli es americana. Los chimpancés son los científicos, los gorilas se encargan del orden militar y los orangutanes asumen el control político y religioso. Todo un sistema que se entretiene en la caza y captura de humanos, para disponer de los mismos a placer.
El caso es que, de los que se meten el leñazo con la nave, únicamente el pecho tabla del Charlton Heston, haciéndose el mudo, consigue sobrevivir. Y claro, como él si es listo y no un borrego como el resto, tras ligarse a una mona, se escapa con la rubia y descubre, en su huída, que el planeta en cuestión es la Tierra del futuro, un mundo destruido por la estupidez del hombre (y de la mujer, que para equivocarse lo mismo da)…Sí, ya sé que hay una versión más moderna, pero es que yo soy muy mayor ya…Vale, venga, contaré la actual. Pero que conste que sustancialmente es idéntica, sólo cambian actores y localizaciones…Bueno, y el final también.
Empiezo. Unos astronautas aterrizan en un erial. Como se les ha escacharrado el reloj del cohete, no saben en qué época se encuentran, pero no les importa, porque está todo hecho polvo. Enseguida se encuentran con una ingente masa de seres humanos como ellos, por lo menos en lo físico, pero totalmente domeñados, corderitos aplastados por la necesidad que no pueden ni hablar y que sólo obedecen al látigo de la casta dominante, unos simios agrupados bajo una gran bandera, que hablan en alemán y francés, y que se entretienen experimentando con tan tremenda colección de cobardes. Chimpancés economistas que practican ajustes y recortes con una raza moribunda; mandriles financieros, repelentes especuladores que dominan los mercados y juegan con las vidas de sus encadenadas presas; y orangutanes de cara dura y culo pelado que asumen el control político, haciendo y deshaciendo a capricho, y siempre asesorados por infinidad de monos trepadores.
Hasta aquí, más o menos lo mismo. La diferencia radica en que en éste largo, muy largometraje, de los que habían llegado con la nave espacial no sobrevive ni uno, perecen atacados por hipotecas salvajes y una bestia sin entrañas, el paro. No hay, pues, un Heston que logre escapar, no existe un héroe que descubra que el erial en cuestión es la España actual, un país arrasado por la canalla. No hay bicho viviente que, perteneciendo a la masa, pueda librase de convertirse en un esclavo al servicio de una Europa que ha decidido inducir un coma profundo al estado español para transformarlo en una cobaya. Menudo final asqueroso…
Ya, ya, se me va la bola, pero no me negaréis que la versión de ahora es aterradora. Casi que mejor en solitario o africano que cadáver en formol. Vosotros diréis.

martes, 8 de mayo de 2012

El primo de los Calatrava


Es el momento de hacer justicia a los Hermanos Calatrava. Su primo el arquitecto, porque debe ser primo suyo, digo yo, que también es de mucho reír el hombre, está dejando el apellido a la altura del betún. Y eso no es justo, que Manolo (el guapo) y Paco (el feo) se lo han currado mucho como para que llegue Santiago y lo arrastre por el fango de la corrupción. A ver si ellos van a tener que acarrear con los presuntos chanchullos entre el ilustre proyectista y algunos cargos públicos, que no se lo merecen, que ya están muy mayores.
Y todo porque el primo Santiago es el listo de la familia. Que ha hecho hacienda, y de las grandes. ¿Cómo? A saber. Suma unos porcentajes conejeros por la Ciudad de las Artes, luego le cambia el nombre y añade Ciencias, y engorda el tanto por ciento. Proyecta y se le abona una Torre de Comunicaciones, que ya veremos si se hace o no, aunque va a ser que no, que mejor el Palau de les Arts. Cobra una pasta por presentar un anteproyecto, que me lo pagas sí o sí. Firma las tres Torres, inviables, y a los quince días tiene la talegada en la cuenta como anticipo y por razón de la documentación presentada. Redacta el proyecto del Ágora y levanta 2,4 millones de nada. Y, como anda mal de suelto, los costes de reprografía, maquetas, fotografía, viajes, desplazamientos y dietas hay que facturarlos por separado para que, por contrato, en un mes a mucho tardar los tenga en el bolsillo.
Como desagravio por el ataque al apellido, el listo ha accedido a editar, con el guapo y el feo, una nueva versión del Aleluya, aquella canción de los hermanos Calatrava que tenía como estribillo “Éstas son las cosas que nos hacen olvidar, este mundo absurdo que no sabe dónde va”, en la que Manolo ejercía de serio y Mick Jagger daba la réplica de humor. Ahora, Santiago aportará el toque de calidad.
Según se ha filtrado, la letra quedaría tal que así. Una lágrima en la mano, el reparto del butano, dos millones me he agenciado. Una historia que termina, ya subió la gasolina, siete torres con piscina. Una estambre destapada, hay baches en la calzada, un pastón y no hago nada. Aleluya.
Quince gritos que suplican, los derechos que nos quitan, paga las fotografías. La sonrisa del recuerdo, sube la carne de cerdo, por contrato me lo llevo. La furia que se desata, yo sólo como patatas, para mí el caviar en lata. Aleluya.
El silencio del olvido, el sistema esta podrido, tampoco lo han construido. El aliento de unos besos, de deudas hasta el pescuezo, por delante van los euros. El perdón de los pecados, yo también ya he votado, si lo has hecho la has cagado. Aleluya.
Unos pasos sin destino, la culpa la tiene el vino, te urbanizo yo el camino. Un acorde disonante, nuestro rey caza elefantes, y su yerno gallifantes. A veces la suerte loca, España sigue en la cola, un boceto es una joya. Aleluya.
Primo, que huele que apesta, te has llenado bien la cesta, eso a mí pues no me afecta. Lo que yo he ganado en vida, la mitad es cosa mía, lo dibujo yo en un día. Le has echado mucho morro, vete o a guantazos te corro, me lo paso por el forro. Aleluya…
¡Ah! ¿Qué no son primos? Vaya por Dios, qué cabeza la mía. Aleluya.

viernes, 4 de mayo de 2012

El libro de Zapatero


Esta tarde casi me rompo la columna. Que uno ya está mayor para según qué cosas, sobre todo si éstas tienen que ver con la cuarta dimensión, el esoterismo y el primo de la bruja Lola. En un momento, mi alma se ha separado de mi cuerpo bruscamente y se ha embarcado en un viaje astral, ha surcado los cielos y ha salido escopetada. “¿Dónde vas?”, le he preguntado. “Mira bien lo que haces, que te puedes perder y después qué pasa conmigo, ¿eh? Que me dejas seco como una mojama seca, y al crematorio de cabeza. Y si pasa eso, cuando digas de volver de donde carajo te hayas ido, te tocará reencarnarte en el mando de la tele o en algún bicho raro, no sé, imagínate que le da un pasmo a Rubalcaba o a Pajín y allá que aterrizas tú. Así que, no fastidies y vuélvete para acá cortando leches”
Pero no me ha hecho caso. Ha sido leer la noticia de que Zapatero va a publicar un libro sobre economía y el espíritu ha abandonado el cuerpo, la razón se ha sublevado separándose de lo carnal y ha emprendido una misión. ¿Cuál? Eso mismo le he preguntado a mi alma mientras se alejaba de mí. “¿Es por lo del libro del José Luis? ¿Es por eso que huyes? Déjalo al animalico, que escriba, que en estos momentos tan duros un poco de humor, una dosis de alta comedia es más que necesaria…Sí, sí, si lo sé… A mí también me parece una barbaridad. Pero seguro que alguno habrá que compre el libro del ilustre ex arruinador del país…En serio, que el sujeto no merece un suspiro. Fijo que de tanto contemplar el cielo le habrá dado un golpe de calor, y en pleno delirio habrá descubierto que el ordenador sirve para algo más que para ver porno, que tiene teclas con letras…Vuelve, tonta”.
Pero no ha habido manera. Se ha detenido un instante, como retándome y me ha dicho; “Mira, pollo. Me marcho que aún es de día e igual le pillo tumbado, observando la inmensidad del cielo y, si no hay mucho viento, me cisco encima de él. Tú, tranquilo, ya verás que paz interior te va a invadir, ya verás…” Y ante tal argumento he rendido mi ser y le he permitido ejercer de águila cagona mientras yo continuaba partiéndome el pecho a reír. Esto no es serio.

Me marcho a Marruecos...


Breve. Muy breve. Si la Fiscalía negocia con el duque de Palma y su socio de tropelías, de forma y manera que el uno y el otro se marchan de rositas sin visitar la trena, y no tira del carro hasta el final para que la Ley actúe igual que lo haría en cualquier otra circunstancia y con cualquier otro imputado, el que suscribe, o sea, yo, se embarca en una patera rumbo a Marruecos para, una vez allí, solicitar asilo político. Porque, aunque la Justicia marroquí esté bajo el capricho y control del dictador Mohamed VI, allí por lo menos sabes a qué atenerte, se ve venir de lejos la felonía. Pero en este puñetero país, por mucho que te digan que todos somos iguales, te la cuelan por todos los lados. Y yo estoy hasta los mismos de que me tomen por tonto.

jueves, 3 de mayo de 2012

Undargarín, Torres , la Fiscalía y el apaño nacional


Hoy, en la cola del supermercado, me comenta un amigo: “¿No escribes nada del yerno del Rey?...Ahora lo tienes a huevo, que está pringado hasta las cejas. Más que Judas. Porque si no, a ver de dónde se iba a declarar culpable este pájaro, que ahora se camufla asustado bajo el alerón derecho del águila real.  Fíjate. Ése, con tal de no acabar en la trena, vende el palacete de Pedralbes, la colección de medallas y su primer Madelman, si es menester. Pero en el hotel de los barrotes que no les esperen ni a él ni al socio. Reúnen lo que les pidan en un santiamén, que no creo que ninguno de los dos espabilados anden mal de pasta, que con lo que han levantado y han escondido quién sabe dónde, les basta y les sobra para mantener cuatro generaciones de regatistas y fletar una réplica del Santísima Trinidad para hundirlo otra vez frente a Cádiz. Además, no dudes que si falta dinero, alguien vendrá y lo pondrá a fondo perdido. Me da asco todo esto. Fiscalía y abogados pactarán lo que sea con tal de que Undargarín no entre en prisión y el Diego Torres deje de largar por esa boquita.
¿Es que no has visto la jugada?  El tal Torres ese, de tonto no tiene un pelo. Entre unos y otros ya le habían preparado el marrón para que se lo comiese enterito él solo y que el duque, haciéndose el tonto, pasara de trincón a engañado. Entonces, ha tirado un pelín de la manta real, ha sacado un par de correos electrónicos involucrando a la Infanta, pobrecita ella que nada conocía, y a S.M., y el trono se ha puesto a temblar. Que esto no es una cacería de elefantes, que con un “juancarlos” (lo siento, no volverá a ocurrir) no arreglaría nuestro monarca el lío en el que le podía meter el socio del padre de sus nietos. Que se ha perdido el respeto a lo más sagrado. Que hasta los chiquillos de primaria se ríen, llenos de orgullo y satisfacción.
Ya verás cómo se libran los dos pagando una multa, con un dinero que no les pertenece ya que proviene de lo que se han agenciado, y se escapan de rositas…Anda, Tomás, escribe algo, que tú les metes caña”
Y ahora es cuando yo me pregunto qué voy a escribir si todo ya está dicho. Si esto parece un canal por cable de películas y series. Entre pillos anda el juego, Dos tontos muy tontos, Tienes un e-mail, Por un puñado de dólares, El padrino, La escopeta nacional, Todos a la cárcel, Gran Hermano, Los protegidos, Perdidos en la tribu, Atrapa un millón, Sálvame de luxe, Pasapalabra y la madre que los parió en fila de a uno. Pues eso