lunes, 22 de abril de 2013

Hay un duende en el sofá


Me he quedado con ganas de más. La obra “Hay un duende en el sofá” se me pasó en un suspiro, entre risas y atenciones, enredado con los versos que las niñas y los niños del Grupo Mornés, que reparten sus edades entre los 8 y los 13 años, representaron el domingo 21 de abril en el teatro del colegio María Auxiliadora. Tras una presentación de caramelo, empezó la función con una canción, la misma con la que, tras 75 divinos minutos, se cerró la tarde. Y entremedio la magia, el embrujo de los pequeños. Cinco actos llenos de vida, réplicas perfectas, actrices y actores poniendo en escena un libreto original, una obra a la que entregaron su luz y que bien supieron defender. Nadie mejor que ellos para acometer tamaña faena. La naturalidad y la espontaneidad son fundamentales encima de un escenario y los miembros del grupo Mornés demostraron que andan sobrados tanto de lo uno como de lo otro.

Fue, sencillamente, delicioso, un placer para los sentidos, un rato maravilloso. Algo que no se debe detener, que hay que continuar, que seguro va a prolongarse mientras ellos lo deseen. Es teatro, y el teatro necesita funciones, mostrarse espléndido en diversos escenarios. Y cada vez que se represente, mejorará la precedente, porque los intérpretes son buenos, muy buenos, genios capaces de cualquier cosa. Verlos atreverse delante de cuatrocientas personas con una obra en verso, lo que la hace más difícill, no acobardarse y devorar sus papeles es razón válida para creer que la vida sigue siendo un regalo. Yo así lo siento, ellos me lo han hecho sentir.

Porque valen la pena. Mafer Gutiérrez, Clara Verdeguer, Lucía Sánchez, Irene Navarro, María Moya, Beatriz Cano, Alba Lillo, María Carrillo, Thais Mora, Rocío Gil, Ana Fernández, Xenia Mora, María José Vázquez, María Salinas, Lucía Collado, Jorge Tarí, Daniel Sánchez, Gorka Pastor, Daniel Herrero, Alejandro Esteso, Eugenio David Herrero,  María Gómez, Marta Andréu, Amanda Giménez, Blanca Abellán, Mireia Sáez, Juan Carlos Gutiérrez, Natalia Mañogil, María Marco, Tomás Salinas, Dora Moreno y Fernando Gilabert. Así se llaman. Estos son los nombres de los increíbles y fabulosos miembros del Grupo de Teatro Mornés.

Y a ellos quiero enviarles este mensaje. Con todo el corazón. Sólo puedo daros las gracias por ser como sois, por estar ahí, por ser tan valientes y por, una vez más, dejarme, dejarnos participar de vuestro trabajo y contagiarnos vuestra ilusión. Es imposible no quereos. Yo os quiero, y mucho, ya lo sabéis. Y no me cansaré de hacerlo. Gracias, gracias y gracias.

jueves, 18 de abril de 2013

Teatro solidario del Grupo Mornés


No todo en esta vida en la que nos toca bregar son desengaños, fraudes y corruptelas. Aún quedan algunos que le aportan alegría e ilusión, que la embellecen con su trabajo y con su sacrificio. Y todo ello únicamente a cambio de una sonrisa, un aplauso. Es así de sencillo, así de fácil, así de maravilloso.

En Alicante, este domingo, 21 de abril, a las 18:30, y trayendo sólo un kilógramo de alimentos, tú, que estás leyendo esta tribuna, si quieres y tienes la oportunidad podrás disfrutar del estreno de la obra de teatro “Hay un duende en el sofá”. ¿Y quiénes te van a hacer este regalo? Verás, te cuento. Los integrantes del Grupo de Teatro Mornés,  28 niñas y niños de edades comprendidas  entre los 8 y  los 13 años se van a atrever a representar en el salón del colegio María Auxiliadora, en la calle Isla de Corfú nº 7 de la capital alicantina, una pieza teatral original e inédita, una obra escrita en verso (lo que la convierte en una encomienda más difícil) y que va dirigida a todo tipo de público. Ellos van a interpretarla por primera vez. Y te garantizo que lo hacen muy bien, que son muy buenos, que son fantásticos y valientes. Y, por si no fuera bastante con lo anterior, también son solidarios, pues toda la comida que recojan irá destinada a la asociación EDUCATEA (Asociación para la atención del trastorno del espectro autista).

Vale la pena que si puedes, acudas, que te olvides de todo durante un rato y que te limites a disfrutar escuchando y observando a este increíble equipo de actrices y actores que, no lo dudes, se van a entregar a fondo para que, por lo menos durante algo más una hora, tu vida sea más dulce, más divertida, más llevadera.

Así que, ya sabes. Ven a verles actuar y de esta forma comprenderás que todo lo que aquí he escrito es, simplemente, verdad. Son geniales, son fabulosos. Son 28 personas por las que pelear hasta el final. No seas tonto, no te los pierdas.

Si al fin te decides, si quieres sonreír, el domingo por la tarde nos vemos allí.

viernes, 12 de abril de 2013

El Tossal está "haberiado"


Como suena, tal cual. En unas dependencias municipales, en una zona deportiva y en la puerta de los aseos y la zona de vestuarios. En el monte Tossal de Alicante.” Haberiado. No hay agua en toda la istalacion”. Haberiado. Ya puestos a que el niño nazca, dan ganas de redactar el cartel completito. “Haberiado. No ai hajua en toa la Histalacio. Halluntamiento de halicante”. Haberiado.
Y digo yo, sin ánimo de ofender a nadie, que ya que estamos, bien podría alguien grabar el mensaje en mármol o esculpirlo en piedra y después, tras acto solemne, enterrarlo junto a un cascote de hormigón de cualquiera de las pistas, un pedazo del césped artificial o un retal del remiendo de una red de fútbol. Así, las generaciones futuras, los seis o siete que sobrevivan a la invasión de los merkelianos del norte, cuando se encuentren buscando trufas entre las ruinas se tropezarán con todo el paquete y dirán; “Joder, no me extraña que todo se fuera al carajo. Menuda tropa”.
Porque, al margen de faltas ortográficas que no hay que valorar, que cada uno escribe como puede, sabe y se le antoja, la zona deportiva está realmente averiada, sin hache y con uve. No hay dinero en el Ayuntamiento de Alicante para estos caprichos. Tiran más dos macetas y unas fotografías en la romería que cuidar lo que se tiene.
Y ya puestos, fácil es deducir que tampoco debe de haber un euro en caja para renovar el tapiz de las instalaciones municipales en las que entrena y juega la S.C.D. San Blas. Total, para qué. Si sólo son 16 equipos de futbol, con más de trescientos niños que, visto el trato que se recibe desde el consistorio, no se merecen jugar en un campo sin agujeros. Son rodillas y tobillos jóvenes que se recuperan rápidamente de cualquier lesión muscular. O eso deben pensar desde la concejalía que dirige Mariano Postigo, que algo tendrá que ver en esto ya que, todo hay que decirlo, promete y promete año tras año que va a levantar el campo de minas de San Blas y va a poner en su lugar uno en condiciones. Promete y promete.
Y uno, desde su inocencia y temiendo la escaldada, no se atreve a preguntar por los dominios de la Concejalía de Fiestas y Deportes de Alicante  cómo andan las cosas, que por qué no arranca de una puñetera vez el compromiso adquirido. Da miedo hacerlo, no vayan a contestar que el asunto está Haberiado.
¡Qué viva Cervantes! ¡Qué viva Pelé! ¡Qué biba el halluntamiento de Halicante!

A trescientos metros


Pues no me parece mal del todo eso de que los ciudadanos se coloquen a trescientos metros de los políticos. Una atractiva medida, digna de un concienzudo análisis… Me gusta... Pero yo lo propondría al revés, a ver qué os parece. Yo prohibiría a los políticos acercarse a menos de trescientos metros de la ciudadanía.
Pensad, malditos. El riesgo para el personal perdería su intensidad si colocásemos a todos los de la casta en un gueto, cerrásemos la puerta y escondiésemos la llave en el Antártico o en la estación espacial. Todos juntos, sin escatimar los lujos, que no les faltase de nada, que no pasasen hambre. Un spa babilónico, un edén en el que pudieran retozar, refocilarse y desparramarse sin que les invadiera el apetito por tornar al mundo civilizado. Con embarcadero, puerto deportivo, pista de esquí, coto de caza, un parque natural, casino y banda ancha.
Quizás así nos los quitaríamos de encima y podríamos recuperar las riendas de nuestra vida. Porque me creo yo que de otra manera va a ser que no, que nos los tenemos que comer sí o sí. Y a mí ya no me pasan de la garganta.
Frivolidades al margen, una reflexión, una tontería que se me ha ocurrido. Un estado democrático en el que los elegidos por el pueblo soberano tienen que protegerse de sus electores es un estado que está muerto. Del todo. Y si no, que me lo expliquen. Urge la regeneración ante la degeneración. 
Volviendo al asunto de los trescientos (metros, que no espartanos), me comprometo a enviar unos telegramas a Zarzuela, Moncloa y a la Merkel, a ver qué opinan del tema. O unos correos electrónicos, que me salen más baratos. O unos whatsaaps. O mejor ni me molesto, no sea que no les caiga bien y me hagan un escrache policial en el portal de mi casa. Mamá, tengo miedo.

viernes, 5 de abril de 2013

La infanta se libra


Última hora. Se baraja como fecha posible para la citación de la Infanta el mismo día en el que las ranas críen pelo. Todo indica que, hasta ese preciso instante, no hará falta tomarle declaración a la hija del Rey. Y aun entonces habrá que discutirlo, porque si los batracios no se pueden hacer una trenza de espiga, no se recomienda molestar a doña Cristina. Tiene que ser pelazo, pelazo, nada de extensiones. Además, total, para qué. Si aunque confiese la muerte del Torete no le va a pasar nada. Tiene como abogado a Roca y de su parte al fiscal, con lo que sólo quedarían para acusarle mi vecino del cuarto, republicano de toda la vida, y el club de fans de la Pantoja. Y ya me contaréis qué pueden hacer ante la armada invencible desplegada para la ocasión. Así que desde Zarzuela y respetando mucho la justicia ya han avisando que si la niña tiene que ir, irá. Pero que ir por ir, pues como que no. Faltaría más.
A mí me huele a cabrales. Una vez más nos la dan con queso. La justicia es igual para todos. Y una ful de Estambul.




jueves, 4 de abril de 2013

Don Cicuta González


Digo yo que podré decirle a este señor lo mismo que él me dice a mí. Bueno, a mí, a ti y a todos. Porque este proyecto madrileño de don Cicuta se ha dado el lujo de llamarnos tontos en voz alta y sin cortarse un pelo. Quiere este Goebbels de cajetín ponerle límites a la libertad de información. Claro, como los españoles somos una banda de descerebrados incapaces de pensar y razonar, ahí están él y los que son como él para hacerlo por nosotros mientras se pasan por el forraje personal la Constitución y lo que no es la Constitución. Los borreguitos no tenéis derechos. Los borreguitos, a pastar sin dar un balido más alto que otro, que ni poneros los pantalones sabéis. Tontos de la baba, paletos, ya os indicaré yo qué es lo que se ve, qué es lo que se escucha, qué es lo que se lee, qué es lo que se dice, qué es lo que se siente…
Pues bueno, allá voy, que llevo muy mal lo de ponerme un esparadrapo en la boca y, según se deduce sin esfuerzo de las doctas palabras del ilustrado, soy un tarado…A ver…¿Cuál es mi cámara?...¿Ésa?...Hala, ya estoy. Váyase a tomar por saco, señor González. Le envío a un saco a su medida, al mismo saco al que me ha mandado usted, al que abriga idiotas. Y le ruego sepa disculparme, porque yo no estaré ahí, ya que ése no es mi sitio. Básicamente porque, aunque no se lo crea, yo sí sé distinguir entre el bien y el mal, entre el día y la noche, entre el cabal y el payaso, entre el honorable y el despreciable. No necesito su vara de pastor para funcionar y, que lo tenga claro, estoy harto de todos ustedes. Así que, en un quid pro quo razonable, cada vez que desde el lado en el que moran los brahmanes me venga un insulto, yo lo devolveré con sumo placer y en justa correspondencia.
Y ya metido en harina, para que vea que no es inquina, aprovecho el tirón y hago extensible la comanda al señor Griñan. Otro que sigue pensando que los españoles somos imbéciles, otra ave rapaz que se cree que volando y volando estará a salvo toda su vida. Otro al que hay que aguantarle las sandeces. Otro que, casualmente, fíjate tú qué cosas, anda también ocupando la presidencia de una comunidad autónoma.
Ya me lo decía, pobrecito, el difunto de mi abuelito. Tomás, no se le puede dar una metralleta a un chimpancé, que seguro la lía. Pues eso. Que tenemos el circo lleno de monos.

miércoles, 3 de abril de 2013

Cristina imputada


Era de esperar. Y para algunos, de desear. Porque, a ver, cómo se come que en una casa exista uno que mete el dinero a capazos mientras la otra parte no se entera. Y más difícil digerir que en este mete-saca de billetes continuo no se le ocurra a la supuestamente indolente preguntarle a su churri de dónde salen los cuartos con los que se paga la hipoteca de la chabola. Que no hay nadie tan tonto. Así que, por mucha sangre azul que riegue su cuerpo, la ex intocable algo debería saber y algo también empujar para que la cifra fuera respetable. El apellido es el apellido, y arrastrar, arrastra un huevo y parte importante del otro.
Pero seamos justos. No condenemos a toda una Infanta por ceder el no sabe usted quién soy a su marido para que éste trapichee a destajo. Porque esto es lo dice el juez Castro. Lo que sí hay que reprocharle, lo que la convierte en imputada real es el aproveche desmadrado del nombre, es el conocer, permitir y quién sabe si fomentar el mangoneo (la justicia, ésa que puede que sea igual para todos, lo dictaminará). Y lo dice un juez que se está jugando los piños en el envite. Una osadía que igual se queda en nada, que los cimientos de esta España de coña se han removido y van a cargar con cosacos, fiscales, medios afines, el sursuncorda y un tratado de historia de treinta tomos.
Porque aquí, donde vosotros y yo vivimos, hasta el palanganero de la duquesa de Alba está dispuesto a alistarse a una cruzada y capar al rubio balonmanista, el único culpable de la infamia. Y si no, ya lo veréis. Que lo de doña Cristina tiene muchas  papeletas para no pasar de ser un susto de nada, una pequeña rotura fibrilar que se recupera en una semana. El miércoles que viene juega seguro contra los franceses…¿O ése era Messi?...Ya me he liado…Me patinan las neuronas. Ruego me disculpéis. Es que acabo de leer lo de Griñán y su actuación parlamentaria y se me ha bloqueado el cerebro. Sólo ha dicho una verdad el puñetero. Que en Andalucía se lo han llevado unos desaprensivos que malversaron dinero de forma ilegal para beneficio propio. Ahí has dado. Lo que toca es entrullar a esos chorizos. Sean quienes sean, ¿no?
Bueno. Me vuelvo a lo mío. El Estado se ha convertido en un estadillo de cuentas, cuentos, cuentistas y cuenteros. Y, para recuperarse, necesita que, le pese a quien le pese, el que la haya hecho, que la pague. Se llame como se llame. Ergo, hermanos, abrid bien los ojos y lavaros las orejas que la cosa está como para perdérsela. Fiesta.