Se me acumula la faena. Y es
que no puede ser. Terminas el 2012, te arrancas de encima un año horribilis que
te ha cubierto de miseria y empiezas el 2013 con alguna esperanza, por poca e
insignificante que sea la misma. Y este año de gracia comienza peor que
finalizó el anterior. La casta campa a sus anchas con mayor desvergüenza si
cabe, no hay límite para los corruptos y los inútiles, la justicia se
prostituye por cuatro euros y todo, absolutamente todo, mantiene activa su
descomposición.
Los amigos catalanes del
caso Pallerols reconocen la financiación irregular de su partido político
(UDC), reconocen que han desviado dinero público para llenarse los bolsillos, reconocen
que han delinquido pero, como la justicia de este país no es igual para todos,
con pagar parte de lo robado se libran del castigo. Acojonante el ejercicio de
alta política. Casta podrida en su máxima expresión, ahora en sucia alianza con
una justicia bananera. División de poderes.
Otra. Los electísimos representantes del pueblo
soberano disfrutan de vacaciones hasta mediado febrero. Agotaditos están los
pobres. La Constitución así lo dice y, en este caso, toca cumplir con la Carta
Magna. Eso sí, la nómina que no falte. Y ahora voy yo, pobre inculto, y me
pregunto: ¿Este mes la banda del Congreso y sus socios del Senado cobrarán
también las dietas? Y si es así, ¿por qué, si no van al trabajo? (ojo, que no
he dicho a trabajar, que no es lo mismo, que muchos no saben ni lo que
significa). Lo que yo os diga, les trae sin cuidado todo, absolutamente todo.
Con ellos no va el tema.
Otra más, ésta breve pues se
comenta por sí sola. A Rato le rescata del paro Telefónica, hotel y refugio
millonario para muchos innombrables. Como dijo su colega Federico, mandan
huevos. Frescos.
Y otra. Haciendo zapping me
tropiezo con un programa titulado “Sofía”. Normalmente disfruto de un viaje
astral cuando alguien de la realeza, nobleza, aristocracia, farándula y demás
vivientes vividores ocupa mi televisor. No pierdo el tiempo, prefiero un tiro
en una pierna. Pero al escuchar de soslayo lo que se supone gastado en Londres
por nuestra reina al comprar más de 130 regalos, tras la consiguiente arcada,
he sentido una presencia extraña en mi salón, el espíritu de las navidades
pasadas y el fantasma de las presentes
me han visitado y susurrándome cada uno a un oído me han dicho a dúo, en
perfecta y asombrosa sincronía: mira que sois gilipollas. Le consultaré a Iker
Giménez, a ver qué piensa del tema.
Y mejor no sigo, que por hoy
ya he hecho bastantes amigos. Mañana más, santo Tomás.
La profesional llamada Sofia desbarra, yo siempre la llamé la griega,ha perdido el oremus, en cuanto a la politica vivo en Cataluña, y aquí no pasa nada?? en cuanto a Montesquieu ya hace tiempo que se le cargó el amigo Alfonso, el rey de los descamisados, el incorruptible hasta que llegó su hermano el de los cafelitos.
ResponderEliminarCierto es...
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