Según parece, y así me lo han hecho saber, mi tribuna “A las mariscadas” que se publicó hace una semana le ha escocido a más de uno. Y no por el contenido de la misma, no. El prurito lo ha provocado la firma. Honor que me han hecho y mandan huevos.
A ver si lo explico. Resulta que si yo, Tomás Salinas, manifiesto libremente en un escrito lo que pienso de aquellos que me están convocando a una huelga general después de tirarse siete años participando activamente en la juerga general , no pasa nada, ya que sólo soy uno más, uno de esos idiotas prescindibles a los que no hay que hacer ni el más puñetero caso. Pero hete aquí, amigo, que si mi insignificante nombre viene aderezado, algunos hay a los que les sangra la susceptibilidad.
Osé llamar, oh pobre de mí, sindicalistas “de matacagar” a ese par de gemelos que traicionaron a los trabajadores de este país vendiéndose al gobierno socialista por una buena pila de millones. Me atreví a decir, oh desdichado, que Méndez y Toxo bailan al son de su amo Alfredo, en fiel cumplimiento de las voluntades entregadas. Me aventuré a asegurar, oh ignorante plebeyo, que los mismos que nos han hundido en el cieno no pueden ser ahora los capitanes en la necesaria y justa lucha contra la canalla reforma laboral. Osé reflejar, oh estúpido contribuyente, el malestar del populacho inculto al que pertenezco que no entiende de privilegios. Osé escribir todo eso y algo más. Y toda esta osadía les habría servido de papel higiénico a esos que ahora se rascan si a mi nombre no le hubiera acompañado lo que soy, merced al deseo y el voto de otros que confiaron en mí.
Hace un año CSI-F irrumpió en la Diputación de Alicante con el objetivo de defender a muerte lo público desde el puesto de trabajo, racionalizando al máximo las horas de liberación sindical. Prometido y cumplido. Con esas condiciones entré, bajo ese compromiso fui elegido y a esa palabra sigo fiel. Soy miembro de la Junta de Personal de Diputación de Alicante por CSI´F. Y con estos apellidos suscribí “A las mariscadas”.
Pues bueno, desde UGT y CC OO han expresado su malestar porque el escrito lo signaba un representante electo de los trabajadores. No por lo que allí se decía, qué va. Este cabreo sobrevenido lo motiva el que un sindicalista distinto e independiente de un sindicato distinto e independiente les haya dicho a la cara y con total libertad lo que piensa y siente.
Y es que no entienden que no se comulgue con sus directrices, que no se les obedezca y rinda vasallaje, que CSI-F no secunde la inoportuna huelga del 29 de marzo, que optemos por pelear en las mesas de trabajo y agotar todas las vías de negociación posibles antes de liarla parda, que no acudamos de rodillas a la llamada del gurú del PSOE. No entienden esto ni tampoco comprenden que muchos quieran, queramos ejercer el derecho a trabajar y que este ejercicio sea respetado por los que se acojan al derecho a la huelga, que nos opongamos a la abusiva y destructora reforma laboral desde el trabajo y la lógica y que sigamos en este empeño hasta que no quede otra.
En resumen, y por lo que yo entiendo, conviven entre nosotros integrantes de una raza a los que les importa un carajo lo que tú o cualquiera les diga siempre y cuando seas un anónimo imbécil al que continuar tomando el pelo. Pero si tu nombre tiene complementos legales, eres políticamente independiente e incorrecto y encima le echas atributos, como que les molesta donde duele. Pues a estos intolerantes, con cariño y respeto, ajo y agua. Cuanto más me tiren, más les devolveré, que la verdad es escudo y arma. Digo.
desde luego que leyendote tienes el apoyo de una gran mayoria de españoles un abrazo desde huelva
ResponderEliminarGracias, Manu. Un abrazo.
EliminarEstoy plenamente de acuerdo con lo que dices en este artículo, la pena es que estos dos sinvergüenzas ( como lo son Toxo y el Barbut) tengan todavía el apoyo de sus sindicados con el ridículo que han hecho durante la Era ZP al estar paraditos cuando el ínclito Ex Presidente y su Gobierno bajaban el sueldo a los funcionarios y compraban el silencio de los Sindicatos a fuerza de subvenciones públicas. La pena es que no haya gente más cuerda que este par de estómagos agradecidos. Para ellos harán...si quieren ir a la huelga que vayan, están en su derecho, pero se les ve más el plumero que a Paquito Clavel...
ResponderEliminarGrande, Fernando, grande. Ésa es la verdad.
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