Me cuenta un amigo que,
como buen emprendedor que es, ya sabe qué hacer con los cuatro euros que le han
dado tras ponerle en la puñetera calle por esas cosas de los despidos y tal.
Dice que va a montar una empresa, ole sus huevos (de pascua). ¿Y de qué, criatura?,
le he preguntado.
“Pues de qué va a ser.
Corte, confección y venta al por mayor y minorista.” Y yo le he replicado: “Si
tú no has visto un dedal que no fuera de licor de hierbas en tu vida.” Y él
argumenta que eso no importa, que ha bajado un arcángel y le ha dicho que, como
no haga algo, en seis meses le coge una media a la mujer, se la encasqueta,
pinta una banana de negro y se pone a atracar bancos. “Fíjate tú, con lo
delicado que está el tema, que igual entras en uno para llevarte el dinero y
entre el de la caja y el interventor te despluman en un santiamén”. Vista su
decisión le he inquirido: “Pues tú me dirás que revelación divina has tenido
para atreverte a jugarte la miseria que te ha quedado después de quince años de
curro.” Y ahí va el razonamiento.
“Mira, Tomás. Te cuento
.La idea me la ha dado el repartidor de comida ése que, ataviado con un disfraz
de Batman, ha entregado en Inglaterra a uno en una comisaría. Joder, me he
dicho. Aquí hay un negocio de la leche. Cuatro máquinas de coser, mi mujer, mi
madre, mi suegra y mi hijo, el ingeniero, ahí, al tajo, cortando tela, poniendo
el relleno, puntada por aquí y por allá y en tres días tengo yo disfraces de
superhéroes para vender que no se me acaban, oye. Que con la cantidad de
chorizos que hay en esta España de coña, ya verás tú como más de uno se anima,
se planta en algún ayuntamiento, diputación, empresa adlátere, fundación y
quién dice que no, parlamento, agarra del mocho algún pajarraco de los que
anidan por allá y se lo lleva a rastras hasta el cuartel que toque. Te lo digo
en serio…”
Le miro y me sonrío. Y
no porque me parezca una barbaridad lo que plantea, no. La desesperación no
está reñida ni con la imaginación ni con el sentido del humor. Lo que me pasa es
que, como ciudadano de Corruptolandia, versión hispana de Gotham, y harto de aguantar la patulea que nos dirige,
estoy por encargarle uno y ponerme manos al pescuezo, que se me ocurren muchos
candidatos que capturar…No sé…Un atuendo de Hulk, por ejemplo, que la mala
leche la tengo de serie y con el relleno disimulo la fanega. Lo que
ocurre es que, metido en harina, el empapelado sería yo. Pero, al menos, me
echaría unas risas. Cago en tal.
QUE GRANDE ESTA ENTRADA!!!
ResponderEliminarGracias muchas, muchas gracias
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