Lunes noche. Ya no rijo, he enloquecido. Leo un titular en la prensa digital; “El Rey ya se levanta y se sienta con autonomía y su movilidad es prácticamente completa y natural". No podré dormir de la emoción, ni tragándome un saco de pastillas…Infinidad de frases manan de mi mente enferma. “¿Y a mí, realmente, qué me importa?” “Pues que con el taca-taca se arrime a la ventana, le den una escopeta y nada, a cargarse los estorninos. Ave que vuela, a la Zarzuela” "Que vayan escondiendo los animales del zoo, que igual sale con el mono y monta una escabechina" “Hay que ver qué bien se lleva con Sofía. Veinticinco minutos de intenso amor les sobran para decirse todo. ¿Otra vez te has caído. Es que no se te puede dejar solo” “Como le pongan más clavos va a parecer la sección de ferretería del Leroy Merlin” “Me pregunto cómo es posible que le coloquen un implante de cadera y le reconstruyan el fémur, y sea capaz de incorporarse a los dos días. Los que le atienden son médicos, y no los que dejaron a mi abuela en una silla de ruedas hasta que la palmó” “En un par de meses, como nuevo. A navegar y coger bronce en Palma, que tiene que recuperarse y llegar en condiciones a la temporada de esquí.” “Movilidad natural. Igualito que mi mujer, seis años buscando trabajo” “La Kirchner dice que la curva de inversiones de Repsol en Argentina es una trompa de elefante. ¿Lo dirá con recochineo? No sé, no sé” “Será cierto que han cerrado la cafetería del hospital por si Undargarín aparecía por allí y se limpiaba las propinas” “¿Por qué pierdo el tiempo con esto? ¿Porque es el Rey de España el que ha metido la pata, quizás? Ya son ganas de calentarse la cabeza”…
Así todo el rato. Una tontería tras otra. Acaba de empezar y ya me aburre y me abruma el despliegue propagandístico en torno a la figura del monarca. Tengo la sensación de que voy a vivir su recuperación como si fuera yo mismo el que se ha roto los huesos asesinando elefantes por ahí. Como si no hubiera cosas más importantes que hacer, como expropiar todos los asadores argentinos y nacionalizar a Messi en represalia por lo de YPF. Qué país, Dios mío, qué país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario