martes, 10 de abril de 2012

Esperanza Aguirre y las Autonosuyas

Ahora lo que hay que hacer es ajusticiarla, condenarla a lapidación y, una vez tiesa como la mojama, cortarla en diecisiete pedazos y depositar cada uno de ellos en los palacios de gobierno de las distintas y muy lógicas comunidades autónomas. No merece otro castigo Esperanza la temeraria, por sacar a pasear la lengua y expresar esos pensamientos tan canallas sobre el fantástico modelo de Estado que tan bien nos trata. Hay que aplicarle esa justicia talibán nacionalista que campa salvaje por nuestras Españas y arrancarle la piel a tiras.
Dice Esperanza Aguirre que el Estado autonómico, ese cáncer que nos está destruyendo (esto lo digo yo), "no ha servido para lo que se diseñó: para integrar a los partidos nacionalistas catalanes y vascos, sino que en realidad ha complicado el funcionamiento de las otras 15 comunidades". Tremendo zaperoco el que ha liado la presidenta de Madrid, atreviéndose en pleno éxtasis lingüístico a proponer, como quien no quiere la cosa, que se devuelvan las competencias en Educación, Sanidad y Justicia, y que los ayuntamientos asuman las de transportes y servicios sociales para ahorrar 48.000 millones de euros.
De Norte a Sur, de Noreste a más al Sur, pedrisco para Esperanza. En Cataluña no objetan nada a que las competencias regresen al papá Estado, mientras que no les afecte a ellos, que la pela es la pela y si les quitan de donde mangonear, pues como que no. Que Cataluña funciona de muerte, que las comunidades que no pululan son las demás, pero qué dice usted, que como perdamos la pasta de qué vamos a vivir unos cuantos y otros más. Que para ello está la voluntad de autogobierno, que lo que hay que cepillarse es el café para todos. Vamos, que tú no desayunas pero a mí me pones dos magdalenas. Así que, mientras el bueno de Artur Mas se hacía el lombardo y se ha sacudía el polvo del camino, desde el Parlament recordaban, por si no se supiera ya, que Educación y Sanidad están transferidas y que no se pueden tocar, a la vez que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, advertía al Gobierno de que no es quién para recortar en ambas materias. Que los dineros se los gastan ellos como les apetezca.
En el País Vasco, por uno me entra y por el otro me sale. Y como le dé por quedarse, a los tribunales y punto. El Gobierno de Vitoria ni se da por aludido ni se siente comprometido. Faltaría más. Históricos que son como para plantearse otra cosa distinta al estatuto de Gernika, que no está el Patxi para bromas.
De Andalucía vienen los copleros del Ere y rechazan la forma y el fondo. Y eso sin leerlo, que si se lo llegan a leer, ni te cuento. Es la máxima del desgobierno andaluz. A todo hay que decir que no, sea lo que sea, mientras el mensaje sea pepero. Rajoy es Sarumán y con su ejército de orcos votantes se ha atrevido a usurpar la democracia, ese don que la naturaleza otorgó sólo para que la izquierda socialista la gozase y se la pasase por el forro a discreción. Son de chiste éstos, son de chiste.
Y así por toda esta España plagada de políticos que acabarían en la indigencia si les quitaran el cargo, las secretarías, las subsecretarías, las direcciones generales, las gerencias, los consejos de administración y demás ricos cogollos que brotan de las autonomías. Concluyendo. Que te caerá mejor o peor, pero hay que ver la de leches y galletas que le han caído a Esperanza Aguirre por decir en voz alta lo que algunos, no sé cuantos, pensamos. Que mientras existan las autonomías tal y como son y están, del desastre no nos salva ni Dios.

1 comentario:

  1. Esperancita,así.............. así..........así....hablando claro y NO nunca calladita,larga,larga.......y sigue largando por esa boquita.

    ResponderEliminar