Zapatero, beatus illie qui procul negotiis…(bendito aquél que lejos de los negocios…)
Prejubilado con 50 años recién cumplidos, José Luis Rodríguez Zapatero podrá dedicarse al estudio de los agujeros negros, a la meditación trascendental o a investigar las propiedades curativas de la baba de caracol. Lo que le apetezca siempre y cuando no cobre por ello, ya que la naturaleza vitalicia de su puesto en el Consejo de Estado es incompatible con cualquier actividad privada (dejará incluso la secretaría del PSOE). Y no está el tema como para desperdiciar los 74.264 euros anuales que va a recibir como miembro del mismo, a contar desde el momento en que abandone Moncloa. Nimia cantidad que se verá incrementada con los 71.000 euros que se le quedan de pensión in saecula saeculorum.
Es decir, 145.264 euros que salen del bolsillo de todos y que van a sufragar la aurea mediocritas de un político que se ha ganado este derecho sine cura. Esta es la muestra de la descomposición de un sistema que premia al malo y castiga al bueno. El político legisla y dado que pacta sunt servanda, se garantiza que, sea cual sea el resultado de su gestión, el riñón se le queda cubierto.
Esto es de locos. Zapatero no ha sabido administrar la empresa que se le encomendó (de nihilo nihilum), sale escopetado tras destruir el país, y recibe en compensación por los servicios prestados lo que no ganamos tú y yo en una buena pila de años. Y para que no se canse mucho contemplando las estrellas, le acompañarán en su jubilación una secretaria, dos funcionarios (uno de ellos con rango de director general), coche oficial, los escoltas correspondientes y demás prebendas asociadas a su condición de ex presidente y miembro del Consejo de Estado.
Si aplicásemos los principios filosóficos del Derecho dados por Ulpiano, jurista romano, honeste vivere, naeminem laedere et jus sum cuique tribuere, don José Luis tendría que quedarse mirando el palomo. Sería lo correcto. Tanto has hecho, por tanto respondes. Pero no, el peor presidente de la Historia (veritas filia temporis) va a vivir como Dios por los restos. Los españoles somos así, generosos.
Concluyendo, que es gerundio. Nunc est bibendum, levantemos nuestras copas y brindemos a la salud de José Luis Rodríguez Zapatero, que arrastre la misma fortuna que deja. En lo que nos atañe, desear que esta pesadilla pase y se quede en el olvido. Aunque mucho me temo que, tal y como escribió Virgilio en La Eneida, forsan et haec olim meminisse juvabit. Tal vez, algún día, aún a esto lo avivará el recuerdo.
Por la misma razon puedes publicar lo que se llevan crudo los ex-presidentes de esta comunidad, empezando por Lerma, siguiendo con Zaplana, Olivas y el imputado Camps...Ya de paso, podemos seguir brindando por la salud de todos ellos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. La lista de homenajeables es muy extensa, demasiada es la carga que tenemos que soportar. Pero éste último se lleva la palma. Lo peor de lo peor, te lo digo de corazón, anónimo.
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