Es una reacción cobarde. Atacar al mensajero, culpar al empedrado, escudarse en supuestas conspiraciones orquestadas para el desprestigio, no es afrontar el problema. El PP tiene la obligación de ser limpio y honesto; y debería aprovechar la oportunidad para eliminar a la escoria y a los profesionales del guinde que habían acampado en la formación.
Pero sin salirse por la tangente. No se puede defender lo indefendible en base a manejos policiales o maquinaciones periodísticas guiadas con habilidad por el maquiavélico gobierno. Vengan de donde vengan los ataques, lo cierto es que una parte de la oficialidad popular se había abandonado al saqueo descontrolado; y esto requiere una solución tajante, sin vacilaciones que generen dudas. El partido debe entregar a la justicia a aquellos que se han estado burlando de todos, y colaborar con ella para que la sanción seas lo más dura posible.
Es evidente que el jaleo, que el tejemaneje de sobornos y cohechos, beneficia políticamente a un gobierno que estaba en las últimas, en equilibrio sobre una cuerda sostenida en los extremos por la pasividad de los sindicatos. Ahora, Zapatero y los suyos han tomado aire y, aprovechando que el pueblo piensa más en una guillotina para los corruptos populares, que en fusilar por ineptos a los socialistas gobernantes ,pretenden sacar pecho. Pero que no lo enseñen mucho, que se les puede partir. Los problemas que habían antes de estos follones, siguen existiendo ahora y con la misma virulencia, o mayor si me apuras. Y su torpe ejecución continúa sin darles remedio.
Si es que, al fin y al cabo, entre ineptos y mangantes estamos servidos.. Cuando llegue la hora de decidir, tendremos que optar o bien por el que no sabe y no da una, o bien por el que sabe demasiado y se lo lleva bonito. ¡País!...
Pues no te creas que UPyD es una alternativa (y lo digo desde dentro). Tenemos que hablar.
ResponderEliminar