domingo, 16 de diciembre de 2012

De nuevo, lo pequeño es grande



Otra vez, vuelve a ocurrir. Lo pequeño se convierte en algo grande, enorme, colosal. Son de nuevo las niñas y los niños del Grupo de Teatro Mornés los que han obsequiado a los que el domingo 16 acudieron a verles actuar con el mejor presente que hoy en día se puede recibir. Ilusión, alegría, una sonrisa y una lágrima, la pasión que ponen en todo lo que hacen, esos ojos tan hermosos que transmiten energía y vida, ganas de seguir hacia adelante contra lo que sea. Trabajo y esfuerzo a cambio de un kilo de comida para la asociación EDUCATEA, escenificar una obra de teatro para colaborar con aquellos que lo necesitan.
Tal y como ha publicado el diario Información (infinitas gracias por el apoyo), en el teatro del colegio María Auxiliadora de Alicante, estos destellos de luz pusieron en escena una adaptación libre, muy libre del cuento de Andersen “La cerillera”. Y no hay un pero que ponerles, estuvieron como saben estar, espléndidas y espléndidos. Son treinta y cinco deseos de Navidad, treinta y cinco motivos por los que luchar.
Quiero agradecerles que me hayan invitado a trabajar con ellas y ellos en esta aventura. Cada segundo que he pasado a su lado ha sido un pedazo de vida que me han regalado. Y eso no tiene precio ni nadie que se lo ponga. Por ello, porque es justo, porque son heroínas y héroes en este mundo tan complicado, desde estas líneas necesito pedir algo a Blanca Bernabéu, Marta Andréu, y Mireia González, a María Sobrino, Lucía Abad y Alejandro Esteso, a Beatriz Cano, Alba Lillo, Ana Fernández, Hornuez Abad, Rocío Gil, María Salinas y Arantxa Ortín, a Mafer Gutiérrez, Lucía Sánchez, Irene Navarro, Majo Vázquez, Thais Mora, Blanca Abellán, Clara Verdeguer, Amanda Giménez, Eugenio Herrero, Gorka Pastor y Xenia Mora, a Daniel Sánchez, Andrés Ortiz, Fernando Gilabert y Daniel Herrero, a María Marco, Dora Moreno, Natalia Mañoguil, Elena López, María Gómez, Raquel Peinado y María Moya.  Y no es otra cosa que no cambien nunca, que continúen siendo como son. Una gente maravillosa.

jueves, 13 de diciembre de 2012

¡Es Navidad!


Ya queda menos. La Navidad está ahí, esperándonos impaciente para rociar nuestras vidas con magia e ilusión. Las familias se reúnen, los amigos comparten su felicidad y los niños, los verdaderos destinatarios del embrujo navideño, ríen y juegan, cantan villancicos y se convierten, amparados en sus deseos, en los protagonistas de la función. Son sentimientos en cascada que cubren con un manto dorado la realidad y los sueños…
Mi vecino ha colgado un Papá Noel del balcón. Lo ha colgado literalmente. Del cuello. Y previo al ahorcamiento le ha puesto una peluca negra y gafas, para que se parezca al presidente del gobierno. Dice que ya que entre él, el grinch Montoro, su mastín Beteta y el resto de duendes cabrones (lo dice él, no yo) le han arruinado su vida y la de los suyos, qué menos que mostrar el agradecimiento debido. Y, antes de que yo dijese mú, ha continuado con su letanía cargando contra el iluminado que antes ocupaba la Moncloa y su banda de forajidos, a los que responsabiliza también, por qué no, de su desgraciado estado vegetativo en el paro y de que sus hijos, inocentes paganinis del desaguisado político, se tengan que enterar con seis y ocho años de que Santa Klaus y los Reyes Magos son los padres. Y, dado que los padres no tiene un clavo, va a ser que estas fiestas las dos criaturas verán los juguetes en los catálogos del Corte Inglés, que lo primero es comer y ya casi ni se puede.
Después del soliloquio me ha entrado una depre del carajo. Yo ya puse el árbol y casi que estoy por prenderle fuego. Y en cuanto al belén, a San José le falta la cabeza, el niño no lo encuentro por ningún lado, que igual lo han secuestrado, a la virgen le caen unos lagrimones como sandías, Baltasar ha sido deportado, Gaspar se ha fumado todo el incienso y Melchor comparte celda con el ex de la CEOE. Con este panorama, me da a mí que ni buey, ni mula, ni pastores, ni nacimiento ni nada de nada…
Aún así, ¿sabéis lo que os digo? Que éstos, los de la casta, no me amargan a mí estas fechas. Que si no hay para tres, pues para dos. O para uno. Que me paso los atracones por el forro, que con estar con los míos, con los que quiero y con los que me quieren, tengo más que suficiente. Pero, eso sí, ésta me la guardo.
En consecuencia, a todos vosotros, a los que como yo estáis aguantando carros y carretas, a todos sin excepción, os conozca o no, os deseo felicidad, que os la merecéis. A los otros, a los que ya sabéis, ni el agua. Sólo decirles que les espero en la plaza, a cara descubierta y cielo abierto, porque me he marcado como objetivo para el año que viene luchar contra ellos hasta que no me quede aliento. Y es que soy un sentimental.

martes, 4 de diciembre de 2012

Un balconcillo cachondo


Hilando el hilo de lo del listado de mangantes, idiotas, impresentables, imbéciles, estafadores y/o mentirosos que me ha dado por elaborar, me toca elegir al candidato de hoy. Reconozco que difícil ha estado la cosa, pues uno, a primera hora, ya se había hecho la idea. Hay una que se lo merece a pulso. Pero he aquí que, no sé bien en qué emisora de radio, he escuchado una noticia que me ha sentado como una patada en las gónadas y me ha hecho cambiar de decisión. Lo explico y a ver cómo se digiere esto sin vomitar.
Según parece, el martes pasado un grupo de ociosos, miembros ilustres de un colectivo llamado “El balconcillo”, ante la falta de faena y exhibiendo el cachondeo típico del señorito de la casa cuando pasea por el Club de Campo, se despacharon una cena con fiesta. Y dicha fiesta rematábase con la entrega de unos premios simbólicos, luciendo para tal acto idénticos sentido del humor y fina ironía que la tuna cantando la de los clavelitos en un entierro. Hasta aquí, nada que objetar, que cada uno se divierte como le apetece, faltaría más.
El problema, a mi entender, es que los componentes de ese grupo con nombre de cortijo son parlamentarios del PP que se sitúan en los escaños de la parte alta del hemiciclo, diputados que no se sabe bien quiénes son ni lo que pintan ahí. Unos representantes del pueblo que, a falta de algo mejor en qué entretenerse, aportan la comicidad necesaria a la Cámara Baja con unos galardones que reparten entre sus colegas. Y el martes estos ocupadísimos próceres otorgaron el “Emilio Castelar" (éste sí que era un político y no la banda ésta) a la brillante y ejemplar parlamentaria Andrea Fabra por el agradecido y acertado "¡que se jodan!" que dirigió a la ralea infame de parados que está hundiendo el país. Qué risa, qué alboroto, otro perrito piloto.
Así que, volviendo a lo de la lista y atendiendo a los conceptos de imbécil como aquél que comete actos improcedentes y sin sentido, y de impresentable como aquél que no es digno de ser presentado, elijo para hoy martes en la categoría de presuntos imbéciles impresentables a esos ilustres señores que se ríen sin pudor de los que les pagamos el sueldo. Por cierto, dinero tirado a la basura porque, con la cantidad de trabajo que hay que hacer y éstos ocupados en gilipolleces. Es lo que hay.
Basta ya por hoy. Mañana continuaré haciendo el idiota. Eso sí, saludos a los del balconcillo. No sé qué sería de los españoles sin vosotros. Gracias, muchas gracias… 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Díaz Ferrán, presunto imbécil.


Desde estas líneas, aprovechando que aún puedo leer y que me acuerdo de escribir, y siempre con vuestro consentimiento, inicio desde ya un listado, nómina, relación o índice de los personajes públicos que, como champiñones de cueva, florecen de continuo lastrando nuestro presente con una carga tal que imposibilita nuestro futuro. Con la sana e inocente intención de no acabar en la cárcel y la pretensión de que no me reviente el ordenador con el aluvión de nombres, voy a establecer un perfil para los candidatos, un mecanismo que posibilite el reducir este infinito espectro de vividores y parásitos del sistema que tapa el sol patrio.
Busco sujetos que, presuntamente, cumplan una o varias de las condiciones siguientes: mangantes, impresentables, idiotas, imbéciles, estafadores y/o mentirosos. Mangantes, como sablistas, entendiendo como tal a los que sablean y, entendiendo a su vez, sablear como sacar dinero a alguien dándole sablazos, esto es, con petición hábil o insistente y sin intención de devolverlo. Impresentables como los que no son dignos de presentarse o de ser presentados. Idiotas como los que son engreídos sin fundamento para ello. Imbéciles como aquéllos que, o bien lucen alelamiento, escasez de razón y perturbación del sentido, o bien realizan acciones que se consideran improcedentes, sin sentido, y que molestan. Estafadores como los que sacan dinero o cosas de valor con artificios y engaños, o cometen alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio. Y mentirosos como los que ya sabéis, los que nos la meten doblada por costumbre. Insisto en la aplicación estricta de los conceptos ya que así, ajustándome a ello, esquivaré alguna demanda que me pueda caer por llamar a las cosas y las personas por su nombre. Lo del honor y la intimidad…
Como se me hace tarde y no me aguanto la risa, comienzo la retahíla con el primer presunto de la lista. Tiene el honor de inaugurar esta letanía Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y azote de la justicia empresarial. Cumple el perfil requerido casi al dedillo. Vamos, que ahorro tiempo y energía diciendo qué característica de las anterior reseñadas no  le adjudico; la de imbécil, que alelado no parece este prohombre… Espera un momento, que resulta que también son imbéciles los que realizan acciones improcedentes. Pues entonces, ya está. Me viene de perlas el bueno de don Gerardo. Mangante, impresentable, idiota, estafador, mentiroso e imbécil. Todo presunto, muy presunto. Una auténtica joya.
Bueno, que por hoy ya he hecho el imbécil lo suficiente, que parezco idiota. Una vez abierto el melón, mañana le saco otra tajada. Se admiten sugerencias.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Los empleados públicos


A ver si consigo aclararlo y con ello, a lo mejor, a alguno  se le abren los ojos y empieza a distinguir, que con el pecado común y propio de generalizar tendemos a meter en el mismo saco a todo dios. Y esto ha convertido a la función pública en un Titanic de mercadillo, pasajeros de distintas castas en distintas categorías, la masa currante hacinada en la bodega y los privilegiados, junto a tripulación y oficialidad, con entrada de primera para los botes salvavidas, que esto se hunde.

Los empleados públicos, esos adoradores del maligno a los que los ineptos gobernantes recurren para desprenderse de sus culpas y cargar con sus responsabilidades. La Ley los define como aquéllos que desempeñan funciones retribuidas en las Administraciones Públicas al servicio de los intereses generales y los clasifica en funcionarios de carrera, funcionarios interinos, personal laboral, personal eventual y personal directivo. Y esa misma ley fija, para todos ellos, como fundamentos de actuación, entre otros, el servicio a los ciudadanos y a los intereses generales, la igualdad, el mérito y la capacidad en el acceso, el sometimiento pleno a la Ley y al Derecho, la objetividad, la profesionalidad y la imparcialidad en el servicio, la transparencia y la responsabilidad en la gestión. Para todos los empleados públicos.

Es decir, todo aquél que cobra de una administración por el trabajo que realiza para ella es un empleado público y debe cumplir los principios establecidos. Hasta ahí de acuerdo. Pero es a partir de este punto donde se lía la cosa, porque bajo este paraguas se camuflan muchos que pervierten dichos principios y que han prostituido el concepto de empleado público. Y esta perversión es la que lleva a pueblo soberano que paga las nóminas a confundir churras con merinas.

Empiezo el desglose de los fundamentos de actuación, englobando a los funcionarios y el personal laboral en un grupo, y al personal eventual y el político en otro, más que nada por no mezclar los sabores y los olores. Punto uno. Igualdad, mérito y capacidad en el acceso. Para los del primer grupo, que se han tenido que currar un proceso selectivo, estos conceptos están más que claros. Para los segundos, los digitales, es que me meo todo. Bueno, casi todo. Porque, a ver, sin generalizar que gente buena hay en todas las casas, la capacidad está por demostrar, vistos los resultados. Ahora bien, la igualdad sí se cumple, ya que igual da del partido que sea el agraciado con el empleo a dedo, que buen sueldo tendrá. Y en cuanto al mérito, permitidme que no escriba lo que pienso, que muchas y variadas son las formas de hacer méritos y no me apetece ser vulgar.

Punto dos. Lo de someterse a la Ley y al Derecho. Los del grupo trabajador no tienen otra, el sistema lo establece, lo vigila, lo protege y lo sanciona cuando se tercia. Pero los del grupo digital, ¡ay, señor, los del grupo digital! Ya no es que muchos se pasen por el forro la ley, el derecho, la justicia, la ética y lo que sea necesario, pues con ellos no va el tema. El problema es que son ellos mismos, los corsarios, los que legislan para su beneficio. Y, como tontos no son, artículo sobre artículo, decreto por aquí y por allá, se construyen un chalé con búnker y nos dejan las casas de paja y de madera al resto de los cerditos para que nos las tumbe el lobo. El sueldo en la cartilla todos los meses es lo único que les interesa.

La objetividad, la profesionalidad, la imparcialidad, la transparencia, la responsabilidad en la gestión, los intereses generales y otras menudencias sin importancia me las dejo para dirimir mañana, que hoy ya se me ha descompuesto el cuerpo, será un virus, ya sabéis. Pero, por el momento, parece que las diferencias entre el grupo de los funcionarios y el otro asoman nítidas entre los escombros del sistema. ¿O no?

Lo dicho. Mañana, más.

 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Carta a César Augusto Asencio

No me siento aludido por sus palabras, estimado vicepresidente. A mí que usted encienda el ventilador para quitarse la peste de encima no me afecta. Soy miembro de la Junta de Personal por el CSI-F de la Diputación de Alicante porque así lo decidieron los trabajadores de la misma. Los trabajadores. No los que digitalmente usted y los suyos colocan a capricho, esos asistentes de la nada que en ocasiones para nada sirven y nada trabajan mientras les sirven a ustedes. Los que me eligieron a mí están donde están tras pasar una oposición. Los otros, los que ustedes colocan a dedo, salen, en el mejor de los casos, de una chistera de desdeñados de algún ayuntamiento, sobrantes de los partidos que se han quedado sin teta pública de la que mamar (mamandurrias dixit Esperanza Aguirre).
Continúo, que pierdo el hilo. Como le decía, soy representante electo por el CSI-F, que es lo que me imagino que usted entiende por delegado sindical. Empecemos en este punto a diferenciar. Lo soy porque así lo decidieron en votación mis compañeros. A usted, por ejemplo, en la Diputación Provincial le han puesto los miembros de su partido, no es una elección directa. Que no digo yo que no esté bien parido el sistema, que bien debe estar cuando el premio alcanza los setenta y pico mil euros. Pero emana de una reunión de pastores en la que se decide quiénes van a ocupar el nido. Y luego, ustedes, ya con la vara de mando en la mano, seleccionan a los que les apetece oportunamente para que liben de los presupuestos sueldos que van desde los 17000 euros por media jornada hasta los sesenta y tantos mil que alguno gana por ahí (eso de que no todos los funcionarios quieren esos trabajos será coña, ¿no?).

Sigo, que he vuelto a perder el hilo otra vez. Le he oído decir que los delegados sindicales hablan mal de los asesores porque, por un lado lo que quieren es cobrar más y, por el otro, porque, al igual que los enchufados a dedo, tampoco aparecen por su sitio de trabajo ni se sabe lo que hacen. Vaya por Dios, señor vicepresidente. Si usted lo dice, será porque lo puede demostrar, ¿no? Y si es así, no estaría de más que dijera nombre y apellidos de los sindicalistas que han ido a pedirle dinero a cambio de lo que sea, o de los que entretienen las horas sindicales en otros menesteres distintos a los de obligado compromiso. Me gustaría que así lo hiciese, de verdad, tendría toda mi colaboración. El carnaval debe acabar y hay que quitarse las caretas. Todos. Transparencia y pulcritud.

Pero me da a mí que se ha columpiado usted. Con cuatro verdades le han acorralado y ha salido por la tangente más ridícula por la que podía haber salido. Y esto se lo voy a argumentar, que me pilla usted con ganas, hombre. Le cuento. Como creo que ya le he dicho antes, soy representante de los trabajadores por el CSI-F. No estoy liberado, el control horario y mis compañeros así lo atestiguan. Mi puesto está en la tercera planta de Tucumán 8, lugar donde siempre me podrá encontrar cualquiera que me busque. Incluso usted si es su deseo, o alguno de sus 38 edecanes, si es que aparecen por el sitio. Le digo esto último, no se me ofenda, porque a mí me pasa lo mismito que le ha dicho bien claro el compañero de los bomberos. Yo, hay algunos que no sé tan siquiera si existen de verdad o son un mito, como el yeti, el hombre del saco o la chica de la curva. Lo único que tengo claro es que cobrar, cobran. O eso aparece en los presupuestos de la Diputación, que hasta millón y medio de euros hay disponible para personal eventual.

Pues eso. Que ante la evidencia ha optado usted por disparar para todos los sitios, en lugar de decir la verdad. Discrimine, que para eso está la razón, para distinguir y ubicar a cada quién y a cada cosa en su sitio. Y eso que, a mí, como ya le he dicho, no me afecta lo declarado por usted. De ocho de la mañana a pasadas las tres y media me tiene usted a su disposición. A partir de esa hora, no me busque para tonterías como ésta, que no me encontrará. Hasta ese momento si quiere le asesoro gratis sobre lo humano y lo divino, a coste cero.

Una postrera pregunta, para terminar con esta sandez. Responda, si se le antoja, la siguiente cuestión. ¿Quién asesora al asesor que asesora al diputado?...Un funcionario, ¿no?...Entonces, si ya existe en la administración el sujeto que es el que al final hace todo el trabajo, dígame usted qué carajo pintan los asistentes. Porque verá, debo ser muy lerdo pero no lo entiendo…

Para terminar, que ya me aburro, dejarle clara una cosa, pues vislumbro que no sabe exactamente de qué se trata aquí. La Diputación de Alicante no es usted ni ninguno de los demás que, como usted, cada cuatro años la ocupan. La Diputación de Alicante la constituimos todos los trabajadores de la misma y estamos en ella para servir al ciudadano, que es el que nos paga, con profesionalidad, eficiencia y calidad. No para servir al político de turno. Y usted, con sus desafortunadas declaraciones, se ha permitido el lujo de echarnos encima a todos nosotros un camión de estiércol de cosecha propia. Coja inmediatamente una pala y póngase a limpiar toda esa basura con la que tan gratuitamente ha decidido obsequiarnos. Pero hágalo ya. Creo, y creo bien, que es su obligación.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Banqueros de mierda


De entrada y por ser cortés, desearía pedir disculpas por el exabrupto. Si se puede considerar como tal, porque a servidor se le antojan más groseros términos como prima de riesgo y Banco Europeo, más obscenas la austeridad y la Unión Europea, más insolentes la casta política y la dedocracia patrias, y mucho, pero que muchísimo más vomitivas la usura financiera y la especulación bancaria. Dicho esto y una vez cumplida la máxima plebeya de “si no tienes otro remedio, sé más educado que el hijo de mil padres que te está tangando en la cara”, procedo, una vez disculpado y dado que así me parece y me apetece, a detallar por qué digo, asevero, afirmo, aseguro, garantizo, manifiesto y ratifico ante el juicio final que los banqueros son, salvo honrosas excepciones por descubrir, deyecciones, deposiciones, detritos y excreciones de la humanidad.
Tarea fácil es, pues sobra con ver cómo estamos, percibir cómo estaremos mañana y conocer cuál es el final de nuestra historia; convertirnos, si no lo somos ya, en esclavos de los que, ofreciéndonos unas vistas del carajo, nos han sabido conducir al precipicio. De los banqueros. De los banqueros de mierda que, añadiendo a diario víctimas a la culata de su revólver, son culpables de la muerte física y moral que asola el estado español.
Eso sí, en esta andadura solos no están, las babosas se arrastran por delante de ellos. Dime con quién andas y te diré quién eres, de qué pie cojeas y en que huerto la metes. Los políticos allanan el camino a los amos del dinero, librándolo de obstáculos hasta dejarlo como una pista de patinaje. El ladrón y el protector de turno haciendo negocio. Hoy por ti y mañana por mí.
Es ahora y en la hora en la que la sangre desesperada de los desesperados les salpica el bajo de los pantalones cuando los desvergonzados salvapatrias y sus compinches de enfrente dicen que hay que correr para detener los desahucios. Se reunirán a tal efecto y cobrarán dietas por ello, manutención y alojamiento suficientes para que cualquiera de los muertos que llevan en la chepa estuviera aún en su casa luchando por sobrevivir. Han colaborado a que los asesinos ejecutaran su crimen una vez más, y otra y otra.
Mejor lo dejo. Quizás tenga la tarde demagógica. O quizás no, y por lo que digo me juegue los pulgares y un riñón.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Te quiero, Ángela.


Ángela Merkel vaticina que la UE necesitará cinco años o más de austeridad para superar la crisis y para ello le pide a sus socios-esclavos-dominios europeos que aguanten la respiración durante ese período de tiempo. Y sin hacer trampas, que el que se desmande ya tiene el castigo escrito. El imperio teutón posee alambre de espinos suficiente para rodear a los bárbaros del sur en sus miserables territorios, que no se extienda una plaga reivindicativa. Los crematorios son de última generación, tecnología alemana, pirolíticos mecanismos de exterminación. Una conquista de manual. Devastados los estados insurgentes y domeñada su rebelde población, el paso del ganso se impone en la muy unida Europa. Y en el mientras tanto, prohibido respirar.
Kafkiana la cosa. Viajamos todos en el subenempujenestrujenbajen que conduce la tía Angelita. Sardinillas en lata, apelotonados al fondo, portugueses, italianos, griegos, irlandeses y españoles. Apartheid. Sentados y bien anchos, en la parte noble del autobús, el resto. El silencio impera, el revisor lleva el látigo. De repente, se oye un susurro, un lamento que proviene de la tropa aplastada…El pelota de turno se chiva. ¡Señora conductora, s'il vous plaît, mire usted que el ganado se salta las normas!... Peligro en Las Gaunas…
Se detiene el vehículo. Ángela se incorpora. Achtung, Achtung, voy pa´llá. El italiano, voz baja y acojonado, le dice al infractor. Oye tú, español del demonio, que viene lanzada. Hoy va a ser el día de la bestia. ¿A quién se le ocurre respirar?..Y éste contesta. ¿Qué quieres que te diga? Por estos lares no aguantamos más con el zapato alemán en la boca. Y va el prudente italiano y replica. Estamos de acuerdo, borrico, pero la conductora del bus tiene la leche muy agria. Así que ahora te callas, que ya está aquí el anticristo con faldas. Disimula, báilate una jota, que el griego ya le danza un sirtaki, a ver si le despistamos…
Un gruñido desde el averno… ¿Quién ha sido?... ¿No he dicho yo que aquí no se respira?... ¿Queréis guerra?...Ahora, obedeceréis. A ver quién es el valiente que se atreve…Ángela se gira, se suelta, evade su cuerpo un efluvio salchichero, un ahí lo dejo que se puede cortar con un cuchillo, un aroma que promete perpetuarse durante cinco años o más. Los parias cogen aire antes de que llegue la densa niebla, porque saben que el primero que desfallezca se la come entera. Sálvese el que pueda. Y Ángela, esfínter relajado, retorna al volante, arranca de nuevo y, muerta de risa, continúa con la ruta. Señores viajeros, a la derecha Alemania. Señores viajeros, a la izquierda Alemania. Señores viajeros, enfrente Alemania. Todo es Alemania.
Adoro a esta mujer. Se me cuadran las pestañas al mirarle, se me encebolla la sangre cuando su prosapia luce en mi televisor, se me cuajan los fluidos cuando le escucho, mis ojos huyen de sus cuencas al leer sus palabras. Es un amor impuro, lo sé. Pero le quiero, no bebo, no como, no duermo y ahora ya ni respirar puedo. Locura de amor.
Agustina. Sácate un pecho y ponte al mando de los cañones, que los hombres se rinden y el invasor entra en la ciudad. La tenemos clara.

lunes, 29 de octubre de 2012

Canutos públicos


Malo, malo. Una desesperada adicción a los alucinógenos domina a la injustamente denostada casta política. Los pobres. Y es que no es un vicio, es una enfermedad, les corroe el conocimiento. La droga, esa maldita droga, ¡ay, señor! La siembran, la cultivan, la tratan y después, fosas nasales limpias, boca bien abierta y pulmones como esponjas, toda para dentro. Asoma lozana la malvada en los archivadores de los despachos, plantas de dos metros en el bidé, pastillitas de colores, ésta sí, ésta no, ésta me gusta, me la como yo. Y aquél. Y el que se fue para no volver, bien puesto hasta las cejas de brotes verdes mientras aliaba civilizaciones a diestra y siniestra. Aquí una puntualización, qué no se me olvide. Remendón, a ti te digo, que en mi epitafio escriban que morí ciscándome en tu calavera.
Sigo con lo mío. Fátima Báñez, ministra del desempleo, dice que “estamos saliendo de la crisis”.  Mi vecino se ha gastado lo que le quedaba del subsidio y la pensión de los padres en treinta metros de traca y un castillo de fuegos artificiales. Hay que celebrarlo por todo lo grande, di qué sí, Ramiro. Mañana te sale curro. Afíliate al partido y de asesor, que cuenta como funcionario sin serlo. ¿Qué a qué partido? Al que sea de los dos, que no te enteras, que lo mismo da. Y si no te dan trabajo, que te inviten, que rule. Por lo menos, verás la realidad desde el prisma del colocado, en ministerio o autonomía.
Que también pase el helicóptero de la benemérita por Ferraz, que José Luis se llevó la mitad del cargamento para allá, y ahora Alfredo se está poniendo cianótico. Se siente respaldado, están a muerte con él. Se nota, se nota la lepra. Amor familiar, baronías entregadas. Fumata azul por las rendijas de ventilación y todos a grabar el nuevo Thriller del Jackson Rubalcaba. Muertos vivientes que quieren a su líder con idéntico amor que el que Judas dispensaba. Alguno hay dispuesto a quemarse a lo bonzo. Si le quitan la dedicación exclusiva, que es triste pedir, pero más triste robar.
Pero sed optimistas, hermanos. Obedeced al nuestro monarca, asid el cuchillo y posadlo poderoso entre los dientes, junto al DNI. Y, libres las manos, con ellas amasad la semilla de la liberación y trabajad, perros plañideros y quejicas, que dais ganas de llorar. Así, cuando la noche de los tiempos caiga y el necesario descanso reparador os meza, nada mejor que fumar de los mismos brotes verdes de los que abusan esos que cobran por mandar. Será la única manera de no sacar a pasear el sacabuches, alfanje, navaja, faca, chaira, machete o puñal que portamos en la boca.
Bromas al margen. Lo que no aguanto de todo esto, lo que más me repatea el alma, es tener que soportar, además del quintal de sufrimiento habitual, el recochineo de los padres y madres de la patria. Qué se vayan todos al guano, armados con cucharillas de plata.

jueves, 25 de octubre de 2012

1846 euros por cabeza


A ver. Informe anual de la Comisión Nacional de la Competencia para el 2010. Las ayudas destinadas el sector financiero sumaron 87.145,47 millones en ese año, el 8,20% del PIB,  el 99,59% de las ayudas anti crisis y el 94,2% de las ayudas públicas totales. Vamos, que cada uno de nosotros, incluidos los niños de teta, aportó 1846,67 euros para sanear las entidades financieras. O, lo que es lo mismo, nos robaron casi 1900 euros por cabeza para repartírselo entre los mangantes que han hundido el país.
Casi prefiero que los euros que yo aporté a la fiesta se los puliera en una juerga cualquiera de los ladrones de la CAM, Caja Castilla-La Mancha, NCG Banco, Unnim, Catalunya Banco, Banco de Valencia o Bankia-BFA. Y digo que lo prefiero así porque de esta forma, una vez gozados en cama de lujo, deglutidos en un cinco tenedores o libados en clubs vips, desaparecen de la circulación. No los tengo que ver transformados en un coche de alta gama, una finca en el paraíso, una jubilación ultrajante y/o demás placeres convenientemente arrebatados. Más que nada porque el día menos pensado, en un cruce indebido de cables, me cruzo por la calle a alguno de éstos y acabo en la cárcel.
Por otra parte, todo sigue igual. Mientras los españoles seguimos sufragando por imperativo legal la macro estafa urdida por las entidades financieras con el beneplácito o colaboración, o ambas cosas a la vez, de una casta política inepta, corrupta e incapaz, el Estado funciona con la inercia habitual. Para que nos creamos que esto de la justicia funciona, imputan a alguno que otro, aunque sea por un Rato. El rey se va de viaje a  la India, temblad, elefantes, temblad. Obama con su discurso evidencia la inutilidad del gobierno socialista y su torpeza para reaccionar ante la crisis. Artur Mas continúa a lo suyo, sea lo que sea lo suyo. Los ERE proliferan como piojos en guardería. Las farmacias cierran, las nubes se levantan, que sí, que no, que caiga un chaparrón. ¿No estás harto de toda esta porquería?

miércoles, 24 de octubre de 2012

TeleTaxi, dígame...


Extracto de la entrevista concedida por Artur Mas a Radio TeleTaxi. O de la reunión con Rajoy en Moncloa. O una mezcla de las dos. O algo así, vete tú a saber, que las lágrimas no me dejan ver las teclas del ordenador. Estoy que me parto la caja.
“Hola, buenas noches. ¿Podría usted mandarme un taxi a la calle Independencia?...Sí, espero…¡Oiga!, ¿está usted ahí?...Sí, ya le he oído, que espere, pero verá, tengo una prisa de narices, así que hágame el favor y envíeme uno rapidito…Sí, sí, espero…¿Cómo que no hay ninguno disponible? ¿Usted no sabe con quién está hablando, no?...Sí, que espere…Éste no es catalán. Éste es un español del carajo, seguro…Y ahora la musiquita de marras…Nanainanainanananá, qué viva España…¡Oiga, que me está usted provocando!...Nada, Manolo Escobar a todo volumen…Nanainanainanananá, qué viva…¡Y un cuerno! Se me acabará pegando y luego se me escapa en el Parlament y me miran raro...Si por lo menos pusieran “Els segadors”…Sí, hombre, menos mal, ya era hora…¿Cómo que llame más tarde? Mire usted, va a ser que no…¿Qué ahora no puede ser?... Eso a mí me trae sin cuidado, oiga. Yo le he pedido un taxi a la calle Independencia, y usted me manda uno cagando leches o aténgase a las consecuencias… No, no le estoy amenazando. Me está usted mal interpretando, caballero. Sólo le digo que se prepare, que se la lío como no lo tenga en la puerta en diez minutos…Sí, espero…¡Otra vez el Manolo escobar! Me voy a cabrear…Sí, estoy aquí…¿Cómo que no hay un taxi que me recoja en la calle Independencia?... ¿Cómo se llama usted?...¿Mariano, dice?...Yo soy Artur…No, no, Arturo no, le he dicho que Artur…Sí, Artur, como el soltero de oro, pero sin un clavo…Sí, le he escuchado, que a la calle Independencia nadie quiere venir a por mí…Que es la boca del lobo…Que al que aparece por aquí, primero le rompen las lunas y después le roban los cristales rotos…Que sí, lo que usted diga. Pero, o me manda el taxi o le monto un referéndum o lo que haga falta…¡Anda la leche! ¿Pues no va el tío y me cuelga?...”
Lo dicho. Un extracto. Lo tomas o lo dejas, y si no lo tomas, tendrás que atenerte a las consecuencias. Excusas de mal pagador. No te extrañe que luego la sociedad catalana, de una manera muy transversal, gente que habla en castellano y gente que habla en catalán, vaya evolucionando hacia aquello que os da tanto miedo. Esto no os ha de extrañar. Y esto yo diría que no es ninguna amenaza.
Es un jamón con chorreras. Palabra de Al Capone. Al capone o al ca va a ponerle a Cataluña la tapa del ataúd. Y aprovechando que el Ebro es un río catalán, catalán, y que los mossos son un ejército de élite, el rey Arturo lanza su mensaje: “Pensionistas catalanes, votadme, que os subiré las pensiones”.
Dan ganas de vomitar. Yo, al menos, las tengo. Visca.  

martes, 16 de octubre de 2012

Artur Baumgartner Mas


El presidente catalán, Artur Mas, se ha empeñado en emular a Félix Baumgartner. A tal efecto se ha subido en un globo que, más allá de la estratosfera, le va a colocar en órbita, dejando los 39000 metros del austriaco como si de bajar a comprar el pan en el colmado de la esquina se tratase. Pero eso no le importa un comino al rey de Catalonia is not Spain. Todo con tal de salirse con la suya (un inciso, ¿cuál es la suya?).
Embarcado en la aventura independentista (¿ésta es la suya, el independentismo, estás tú seguro?) insiste en destruir Cataluña, ve negocio en ello. Como el desesperado que apuesta lo que no tiene a un resultado, sabedor de que va a perder hasta la etiqueta de los calzones. Se la juega, no tiene marcha atrás, no le queda remedio. Sus palabras han provocado el secuestro y han tomado como rehenes a los catalanes. Porque son distintos, más trabajadores, más productivos, más altos y más guapos (de nuevo, ¿ésta es la suya?).
Con esas, Arturo el aventurero, a la par que avispado iluminado, se entretiene como estadista y pone sobre la mesa armas que no le pertenecen para defender su interesado ego y dejar su sello en la Historia. Porque, ningún humano lo dude, el suicida pasará a la misma. Pero no como el que consiguió la independencia de Cataluña, no (y otra vez, ¿ésta es la suya?, huele a otra cosa…). Más bien como el que la sumió en la más inmisericorde ruina. Y ese es su globo mental, una nave que le eleva a lo más alto, sin oxígeno ni alforjas, desde donde se tirará en caída libre.
Y batir, batirá a buen seguro el record de velocidad, romperá la barrera del sentido común y se precipitará contra la realidad en picado. Y cuando le toque abrir el paracaídas, éste no responderá. Y cuando quiera abrir el de reserva, made in Spain, éste le dirá que se las apañe como pueda. Y así, a toda leche, se estrellará el hombre bala contra suelo catalán. Eso sí, una parte de la masa empobrecida le llorará y aclamará como mesías, mientras culpa al malvado español de la propia y voluntaria desgracia (por aquí puede estar la suya, ¿no?). La otra parte, también más trabajadora, más productiva, más alta y más guapa, maldecirá su existencia mientras naufraga en la chalupa independentista.
Y todo esto que yo te cuento, él lo sabe y lo maneja. Se ha metido en un callejón sin salida, del que salir renegando supondría su muerte política. Pero continuar contra tempestad y tormenta matará a los catalanes. En su locura (a lo mejor, ésta sí es la suya), el rey Arturo, cadáver institucional, sacrificará a su pueblo. Dios salve al rey. No me lo creo, no se puede ser tan tonto. O, quizás tan listo (ésta sí es la suya, tapar su vergüenza y mal hacer con sentimientos). Pintan mal las cosas para el rey de bastos. Y para el resto de la baraja, pues como que también.

miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Quién se fía de los tahúres?


A ver si lo entiendo. El FMI dice que España alcanzará los 750 puntos en el diferencial de la prima de riesgo y que el PIB caerá un 3 %, todo ello en el 2013. Además señala que son 296.000 millones de euros los que se han largado del país en busca de inversiones más fiables.  Y, para rematar, destaca que una de las causas de la situación es la desconfianza en los responsables políticos. Vaya descubrimiento. Y a todo esto, nuestro presidente insistiendo en que el año que viene todo mejorará y la prima se plantará en 350. No me negaréis que esto parece una partida de cartas en la que España juega de farol y la banca tiene la mano ganadora. Un envite al siete y medio, con Rajoy plantándose en 3 y medio y los que manejan el cotarro con un siete cubierto y una figura esperando.
No pasa un día en el que no tengamos noticias de éstas, tan agradables y divertidas. Los que nos gobiernan pintando de rosa al muerto, mientras los enterradores cubren el ataúd con continuas y generosas paladas de tierra. Y, como no podría ser de otra manera, aquéllos que manejan el dinero, lo empaquetan y se lo llevan de este entorno sombrío y oscuro; la marca España es sinónimo de cementerio. Y yo, que tengo encima lo justo para sobrevivir, no les culpo, pues cada uno hace con lo suyo lo que le place. Quizás yo también saldría cortando y retiraría mis millones, si los tuviera, de un país que se gasta más en amamantar a la casta política que en investigación, desarrollo, educación y sanidad.
Me diréis que estoy otra vez con lo mismo, atacando a esos santos varones y santas vírgenes y mártires que han prostituido el poder concedido en las urnas. Pero es que, como dice mi hija, es lo que hay. Ya sé que lo fácil es ensañarse con ellos y ellas, con los zorros y raposas que cuidan el gallinero, con esos chimpancés con metralletas, con la cohorte de acólitos adosados al poder que nos roban delante nuestras narices, sabiendo que poco o nada les ha de ocurrir. Pero es que la realidad es ésta y no otra. Hemos estado siete años con el tonto del pueblo controlando las cuentas y ahora, el que está, carece de los arrestos necesarios para plantar cara al enemigo. Por cierto, única forma de proceder que acarrearía la imprescindible unión de los españoles en torno al objetivo común de salir de la miseria.
Pero no hay nada nuevo en el horizonte. Toda la basura sigue en su sitio, sin novedad en el frente. Salvo el programa de TVE que nos va a ofrecer en fascículos la agenda de la Casa Real. Un reallity de los grandes, marketing puro para lavar la imagen de Juan Carlos primero de España y cuarto de la lista de la revista Forbes. No deben faltar palomitas y vino de tetra brick para asistir a tan magno espectáculo. País. De coña. 

martes, 9 de octubre de 2012

Grecia blindada, Portugal arruinada y nosotros, de parranda.


Hoy estoy de buen humor y quiero compartir mi alegría. Se confirma que para hacer bien el amor hay que venirse al sur. Sobre todo si eres alemán y con la cópula regalan un país, provincia, ciudad, plaza o apartamento en Palma. Y si no lo creen, pasen y lean.
En Portugal anuncian, como medida estrella para combatir la crisis, despedir a la mitad de los empleados públicos temporales. Es decir, mandar al puñetero paro a unas 40.000 personas más. Vamos, lo que viene a ser crecer desde donde se puede crecer, desde la empresa más fuerte, desde el Estado. Fado da minha terra. Crear empleo, luchar contra la miseria enfrentándose a ella de frente y no agachando la cabeza, ahí, valientes los lusos ilusos. No plegarse a las exigencias del Cuarto Reich, protegiendo lo propio ante el invasor. ¡Qué maravilloso país, Portugal! Un ejemplo a seguir…¡Ah!, ¿qué no? Vaya por Dios, ya me he vuelto a liar…Era Grecia, otra basura del sur la que se había enfrentado a la Legión Condor…Creo…
A ver si me aclaro. Octubre del 2012. Grecia. Resulta que Mein Führer Merkel ha visitado los Sudetes griegos, cuna de la democracia, estado soberano y libre donde se ha prohibido a sus ciudadanos manifestarse en contra del invasor. La consigna del esclavo Samaras era no molestar a la reencarnación femenina de aquel cabo alsaciano del bigotillo, permitirle un cómodo paseo entre las ruinas y asegurarle que mientras quede sangre para ofrecer a los dioses del Olimpo berlinés, la fiesta, sirtakis incluso, está garantizada.
Agradecida, dice la alemana que hay países que cuando han tenido problemas les ha llevado décadas levantarse. Y tiene razón, muchos han sido. Muchísimos. Menos el suyo, que después de arrasar Europa y destruir medio mundo en un ejercicio genético de dominio, que lo de aniquilar lo lleva bien dentro el teutón, recibió todas las ayudas habidas y por haber con tal de que no la volvieran a montar parda. El imperio alemán no tendría que resurgir jamás de los jamases, había que controlar su característico apetito exterminador. Y para ello, lo que hiciese falta, que los rubios como la cerveza no sufrieran penuria (nota del autor; Undargarín, no te subas a este carro), todo por la patria federal.
Una vez reconstruida y engrasada la máquina, a funcionar. Y ha pasado lo que tenía que pasar. El alemán ha estado trabajando como una hormiga mientras las cigarras del sur se lo pasaban de muerte, retozando en una orgía política organizada y gozada por ineptos mamporreros y concubinas de matacagar. Y eso no se puede consentir, ya me contarás. La hormiga, curra que te curra, se ha terminado cabreando. Y en pleno mosqueo, ha optado por ampliar hormiguero hasta adueñarse de territorio y sustento. No queda miga que no tenga estampada la esvástica merkeliana. Y el hambriento capitán de las cigarras, empeñadas ropa y guitarra, vende a los suyos por un plato de comida y acepta la esclavitud como única forma de supervivencia.
Ángela dixit: “Alemania quiere ser un buen socio”. Se nota, se nota, se palpa en el ambiente el buen rollito. Atenas ocupada por francotiradores en los tejados, submarinistas, 7.000 policías, vehículos con cañones de agua, así como calles y barrios bloqueados. El primer ministro griego, Antonis Samaras, limpiando con la lengua las baldosas para la jefa. Hace falta que los “troikistas” den luz verde a los nuevos ajustes, la SS económica debe aprobar el sacrificio. Y para ello, que el “socio” no se incomode, prohibido abrir la boca y protestar, que ni un griego ofenda a la Führer Merkel, no le dé por joder aún más y cierre el grifo. Libertad ante todo.
Y bueno, en la soirée ésta falta España. O lo que va quedando de ella. Mejor dicho, lo que van dejando en pie los de la casta, que es bien poco. Los del PSOE, que no conocen ni vergüenza ni decencia, y los del PP, amigos de sus amigos, dándose de leches porque el CIS define que los españoles están hasta los mismos de sus políticos. Vaya novedad. Tú tienes la culpa. No, la culpa es tuya. Chapucero. Ladrón. Inepto. Mentiroso. Un poco de circo para entretener al populacho y continuar llevándoselo todo los meses. Ya no engañan a nadie.
La troika avisa, no hay suficiente, queremos más, y más y mucho más. De Guindos esquiva el tiro, echa balones fuera, el empedrado está lleno de agujeros y así no se puede jugar. Pero promete que si hay que ajustar lo ajustado y recortar lo recortado, pues que quizás se haga, por qué no. Que el invasor salga satisfecho y su voracidad saciada. Y mientras nos prostituyen, país de pandereta, nosotros a lo nuestro, a zambullirnos en el cachondeo nacional.
Uno de cada cuatro niños vive bajo el umbral de la pobreza en una España plagada de cargos públicos, asesores y demás ralea de a tantos mil al mes. Cataluña dice que se va, conducida a su eliminación por dirigentes que, ante la tesitura de afrontar juicios por su gestión, prefieren estrellar a los suyos lanzándoles al vacío. Los príncipes salen escaldados de otro centro educativo. Será cuestión de meter los antidisturbios en la próxima guardería que inauguren. Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, jura por sus muelas que a finales de 2013 se creará empleo. Digo yo que uno. Enhorabuena al afortunado en el sorteo. Y todo esperando que el agraciado no sea el impresentable que considera que las leyes y las mujeres están para violarlas, aunque no sería de extrañar, tal y cómo funcionan las cosas por aquí. Y a la juerga se une la justicia. Sobarle el culo a las empleadas y arrimarles convenientemente la cebolleta le ha salido gratis a un farmacéutico madrileño, madroño en ristre por la viagra. Y lo que te contaré, morena.
Lo dicho. Estoy de buen humor, es evidente. Portugal, Grecia y España. Los burdeles de Alemania, los esclavos de Europa. Qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto. Euroescéptico que es uno, ya ves.  

lunes, 1 de octubre de 2012

El arte de hacer lo posible


La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha asegurado este lunes que "la política es el arte de hacer lo posible con lo que se tiene". Pues bueno, pues vale, si ella lo dice, así será. No estoy en condiciones de  discutirlo ya que, tras darle muchas vueltas para digerirlo, hora es todavía que no me ha pasado por la garganta. Porque, no hay que negarlo, ofrece varias y muy dispares interpretaciones. Aquí dejo caer cual ladrillo la última que se me ha ocurrido hasta que se me ha suicidado la neurona pensante, qué dolor, qué dolor, qué pena.
Si la política es un arte, el político es un artista, es el amo de la pista, un actor que, por arte y gracia de votos y artificios, articula su fortuna gestionando la de los demás. Y con el ilimitado acceso a lo ajeno que la posición otorgada (por la voluntad soberana) o regalada (por otros miembros de la troupe) lleva inherente, debería hacer, evidentemente, lo posible y algo más con lo que en realidad se tiene. Pero, ¡ay Dolores, Lolita, Lola! Los virtuosos de la cosa han sido y son unos interesados y pésimos ejecutantes que se han dedicado, tiempo ha, y dedican aún hoy a gozarla y disfrutarla, construyendo pirámides de prestado con tal de contentar a la masa plebeya. Un espectáculo de pan y circo con el que recaudar para seguir libando los jugos del poder y ponerse tibio con menús subvencionados a 3,55 mientras los infantes degluten en fiambreras. Será que no les llega a los miembros de la farándula para comer, dura la vida del artista que tiene que recurrir a las cafeterías parlamentarias para calmar su apetito (el ilustre jefe de la oficialidad madrileña de empresarios bien sabe lo que digo, que se lo ha montado de vicio, restaurador de los arruinados diputados y míseros asambleístas).
Cabe entonces señalar a lápiz que haciéndose lo posible han germinado y brotado ERE´s andaluces, Brugales varios, Operaciones Campeonas, aeropuertos fantasmas para fantasmas y tahúres, Artes y ciencias urbanizadas, parques temáticos porosos y absorbentes, Institutos para yernos espabilados, Millets, Pretorias, Palmas arenas y etc. Lista interminable de vergüenzas públicas de artistas que se han matado por robar lo que no les ha pertenecido nunca. Amontonar despropósitos y corruptelas arrebatando lo que se tenía, más lo que se pedía en préstamo y más lo que se mendigaba y mendiga, sabiendo que el avalista de la indecencia, el absurdo y el hurto es un pueblo de borregos que, cuando ha participado de la ficción, no ha protestado. Ahora que no se tiene pues ya se ha birlado se pretende parchear la colchoneta, reclamando sangre y sacrificios de los mismos paganos que antes no supieron reaccionar.
La política, antaño arte y ciencia reservada a los sabios, es ahora un engaño pues ha sido adoptada en prenda por farsantes y falsarios, que no hacen lo posible con lo que tienen ya que nada tienen suyo y de los demás nada queda ya con lo que hacer nada. Y, dado que cierto es en esta historia que nada saben hacer los que nada valen, nada hacen y en nada se aplican más que en nadar con ropas de otros sin mojarse los calzones y bragas propias.
En el mientras tanto, y aunque no venga a cuento (o quizás sí), nuestro monarca acumula unos ahorrillos de 1790 millones de nada. Puestos a tener, vive Dios, él sí que tiene. Entonces, ¿por qué no hace lo posible por hacer lo posible con lo que tiene y tendrán los suyos, por los siglos de los siglos, amén? Y lo digo por decir algo, derecho que asumo pues yo sí hago lo posible con lo poco o nada que tengo. Y tú también. Y ellos y ellas. Y aquéllos y aquéllas. Y todos menos los que deben hacerlo. Los artistas.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Torrevieja sex machines


Vamos, que es rápida la cosa. Torrevieja, Alicante, y los móviles. Sus concejales, tres de ellos, desconocen cómo funciona eso de los teléfonos y, por lo visto, se les disparan solos, adquieren vida propia y, además, son diablos golfos, muy golfos. Libidinosos iPhones poseídos por el maligno que se entretienen en llamar por su cuenta y riesgo, sin intervención humana, a servicios de contactos y prostitución (49 llamadas accidentales, fíjate tú), en descargarse juegos y fútbol o en parlamentar largo y tendido con las novias de sus supuestos y confiados propietarios. Un caso  para Iker Jiménez, un misterio a añadir al de las caras de Belmez, las líneas de Nazca y el triángulo de las Bermudas.

Según cuentan fuentes oficiales del Ayuntamiento, uno de los teléfonos ha pillado un gonorrea del carajo, el otro se ha enganchado al Tetris y el último le ha levantado la novia a un concejal aplicando simpatía cibernética y labia por un tubo catódico. Un desastre que mantiene a la corporación municipal en vilo, no sólo preocupada por el desembolso a efectuar en penicilina, psicólogos y abogados matrimonialistas, sino alarmada por el más que posible contagio a todos los móviles del ayuntamiento. Es por ello que reclaman vía urgente al Vaticano un exorcista cualificado para trabajar a tiempo parcial al servicio de la villa salinera.

Esto que de por sí es una coña es lo que se deduce de las explicaciones oficiales por el desmadre en las facturas de los teléfonos de los electos concejales de Torrevieja . Porque como no sea así la cosa, es que están llamando gilipollas a todos y cada uno de los habitantes de la localidad alicantina. Y si no, que me lo expliquen. Si es que pueden.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Una carta de papel


Escrito en papel. Una carta de las de antes que me ha mandado un antiguo amigo, colega de estudios y juergas varias. Palabrita de niño Jesús, la transcribo tal cual. Después del “Hola, Tomás. Soy menganito, ¿te acuerdas de mí?”, y de saludarme con el cariño del que lo hace de verdad, la misiva ha continuado como sigue:
“¿Sabes ya algo de los Presupuestos del Estado que van a sacar los fenómenos del Gobierno? ¿Cómo nos van a dejar el cuerpo? ¿Saco el tarro de vaselina y empiezo a untármela? Porque, aparte de reducir el déficit, subir impuestos, recortar gastos, transparentar las inversiones y exprimirnos la médula, ¿dirán éstos algo de crear empleo? Mira tú, que en mi casa, con la que está cayendo, rezamos todos los días para que llueva y así poder mojar los chuscos de pan en los charcos. Que mi mujer no me dice hola, sino cocorocó, a lo que yo contesto kikirikí, y mis hijos responden con un pío, pío. Imagínate la dieta. Pollo, sopa, pollo, caldo, pollo, sopa, pollo, caldo, pollo, sopa. Y entre medias, a roer la pared, por lo del calcio y tal. Y dando las gracias, no te creas, que por aquí las cosas aún le van peor a los míos. Porque te acuerdas de mi hermano, ¿no? El que se dejó los estudios y se puso en la obra, el más pequeño, que el mayor, ya sabes, está en Francia buscándose la vida y tiene a la familia con mis padres, que le embargaron el piso, el coche y el canario.
Pues eso, el pequeño. Se casó de penalti, lo tiraron a la calle, agotó prestaciones, subsidios y todo lo habido y por haber, robó en un supermercado, volvió a robar, volvió a robar y volvió a robar.  Siempre para comer, hasta que lo trincaron y ahora está en el hotel de los barrotes, tres años le quedan, su mujer se ha pirado y el niño lo tenemos nosotros. Otro vicioso del pollo.
Si yo ya se lo decía. Acabarás mal. Estudia, termina por lo menos, que sin un título no vas a ninguna parte, que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Qué se fije en mí. Ingeniería acabada, como un campeón. Cuatro años sin trabajar de lo mío, pero soy un afortunado, planchando hamburguesas me tienes. Pero con el título ahí, clavado con dos chinchetas en la pared del dormitorio, presidiendo la cómoda, que mi mujer ha convertido en altar. San Pancracio, perejil, estampitas de vírgenes que ni sabía que existían, una foto de Juan XXIII revenida y cinco tarros de garbanzos rellenos de monedas de uno y dos céntimos. Pero en casa, de momento. Que me han dicho que, como no soy emprendedor (43 años tengo, me faltan dos para que tener esa consideración y se desgraven por contratarme), lo más seguro es que me den la patada. Y si eso ocurre y no me sale nada, pediré asilo en casa de mis padres, junto a mi cuñada y los sobrinos, que donde caben seis, caben once. O eso, o que mi hermano me haga hueco en su celda.
Venga, no te entretengo más. Llevaba tiempo sin saber de ti hasta que te leí el otro día y me dije: Mira, si éste es Tomás. Voy a ver cómo le va la vida y de paso le pregunto si sabe algo de algún curro, que no pierdo nada. Lo dicho. Llámame a casa de mis viejos, deja el recado y nos tomamos algo. Lo que te puedas pagar. Un abrazo.”
Repito. No lo escribo yo, no es un folletín demagógico. Esto es lo que siente un buen amigo, un gran tipo que se ríe de su propia miseria. Yo, que le conozco, sé con certeza que él preferiría liarse a tiros, pero que seguramente traga y traga por los suyos, que los hijos arrastran mucho. Merece mejor suerte. Merece mejor justicia. País.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Oligarquía política


Un conocido me decía esta mañana que lo único que hago es criticar, que no aporto soluciones, que no colaboro en la resurrección de la manada. Y tiene razón. Me estoy haciendo viejo a empujones, se me ha agriado la leche y no controlo las neuronas. Así que hoy voy a portarme bien y a pensar en positivo. A ver, a ver…Soluciones, titas, titas…
Nada. Estoy seco para esto de la literatura creativa. Quizás leyendo un poco, se me ocurre algo…Veamos…¡Hombre, mira tú qué cosas pasan! ¡Uno que encuentra trabajo!...La alcaldesa de Elche (PP) contrata como asesor al ex chófer de un alcalde del PSOE, marido de una concejala del PSOE y ex asesor (repite el colega) de la anterior corporación, también con el PSOE. Un adosado al trono del que la susodicha rajó pública y convenientemente cuando su predecesor en la alcaldía y actual diputado provincial (con una dedicación exclusiva de setenta mil pavos al año), Alejandro Soler (PSOE otra vez), le enchufó en el cargo… Espera, que no me aclaro, se me mezclan las siglas…Pues no, he leído bien. Mandan huevos. Surrealismo público… Animalitos. Dios les cría y ellos se juntan.
Cambio, de oca a oca y tiro porque no tengo otra.  Ésta es chula. Operación Pokemon. El alcalde de Orense (PSOE), detenido por cohecho, prevaricación y todo lo que signifique llevarse a la talega el dinero de los demás. Con él, otro alcalde al calabozo. Este último, de Boqueixón, del PP. Y junto a ellos, una docenita más de amigos de lo ajeno, la mayoría políticos variados y ex del tema. Un popurrí en toda regla, miscelánea de mangantes, con más peligro que agacharse en las duchas de una cárcel turca.
Con esto no se anima uno, puñetas. No son mimbres con los que hacer un cesto. Pero que no se diga que no le pongo ganas. Criticón, criticón, ahí dejo caer una peregrina idea. Desembarazarse del enemigo, de la oligarquía política. Metafóricamente, abrirles en canal y sacarles las entrañas. Más que nada porque estoy harto de aguantar su tiranía.
Oligarquía política. Los que hinchan el papo diciendo que los culpables no son los políticos, que la crisis es mundial, que sin dirigentes el país no funcionaría, que la presión de los mercados es injusta, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, que las vacas dan leche, el gato dice miau y el perro guau.  Macedonia de evidencias y mentiras vomitadas por estos fulleros sacacuartos y su aparato propagandístico.
Oligarquía política. Chorizos de años pasados, presentes y futuros. Ahí están, timándonos a cara descubierta, traje, coche oficial, sueldo, dietas y complementos. Importa un carajo el signo, el partido, la bandera, la raza, la religión, el sexo de los pollos y su trayectoria en la democrática lucha por la libertad. Todos cortados por el mismo patrón. Y si alguno hay con corazón y se ofende por mis palabras, que se desmarque de la banda y se una a la masa de los pisoteados, que le hago un hueco junto a mí, lejos de las hienas. Si no lo hace es porque participa del juego, le complace retozar en la inmundicia y obtiene su beneficio en este estupro masivo.
¿Veis? Una solución. Librarse de la oligarquía política. Porque con ella caería este sistema descompuesto que han montado con la única intención de forrarse. Lo que pasa es que no sé cómo, la guillotina está pasada de moda, no hay cárcel para tantos y, angelitos míos, qué culpa tienen ellos, si los que les hemos puesto en el sitio somos nosotros. ¿O no? Mirad, mejor lo dejo, ejerzo de portera y me entretengo criticando. Oligarquía política. Basura.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Respondiendo al Rey


Creo acertar al considerar que la carta del Rey va dirigida, aparte de a otros colectivos, a aquél integrado por los que, como yo, son  vasallos reglamentarios del reino y miembros por leva de la mesnada de paganos  y feudatarios que sufren, por imperativo legal, las consecuencias de algo que no han cocinado. Es por ello que me siento obligado, como destinatario del mensaje,  a contestar, en la medida que aprecie oportuna, a la misiva real. Respeto su opinión, cómo no, y mi única intención es corresponder con educación al detalle no navideño de S.M. y aportar , en calidad de afectado, algún que otro contenido que se ha perdido por el camino.

Veamos. Cierto es que en este país, del que el Rey Juan Carlos es el teórico máximo representante, la coyuntura política y social obliga a los españoles a interiorizar de continuo. En eso lucimos máster los plebeyos que nos tiramos más horas de las que cuenta el día pensando cómo introducir lo básico en la casa propia, transformando los céntimos en billetes de cinco euros. En su carta, el monarca, para muchos el primero de los españoles, aconseja y  se detiene en dos aspectos que aprecia fundamentales. Uno, claro como el agua clara, es que para salir de ésta hay que remar, en el mismo sentido, todos a la vez. El otro apela al sentimiento de pertenecer al mismo país, olvidando los  intereses particulares en beneficio de los generales.

Pues bueno. Interiorizando, que es gerundio. Y tanto que estamos en un momento decisivo para el futuro de Europa y de España. Tan decisivo como que, con la hambruna aporreando la puerta, quizás sea necesario desvincularse de la Unión y arrancar de cero. O de menos diez, que lo mismo da. Esta Europa nos quiere como esclavos y consumidores de su mercancía, sólo eso. Y los que nos gobiernan se pliegan al mandato y optan por la vía del sacrificio maya. Arrancarnos corazón y vísceras para contentar a los dioses. Eso sí, previa tortura como galeote a ritmo de ariete. Para esto, que Europa se vaya al carajo, que no vamos a perder más de lo que ya nos ha sido arrebatado; ese estado de bienestar  en ruinas al que el Rey se refiere.

Por otro lado, es evidente que si actuamos divididos la derrota está garantizada. Pero caminando unidos, con las directrices actuales, como que también. El malvado está cerca, muy cerca, puerta con puerta. Por lo tanto el problema no es escudriñar, no. Escudriña el que no ve claro, el que duda. Yo, como muchos, conozco bien a mis enemigos, no necesito hurgar para ponerles nombre y apellidos. No son galgos ni podencos. Son zorros cuidando el gallinero, rapaces de lo ajeno, ineptos pilotando la nave. Ellos sobran, hay que relegarles del mando, cuando se tercie someterles a la justicia, si es que existe libre e independiente, y hacerles pagar la devastación creada. La Casta es la culpable, y la Casta debe correr con los gastos. A partir de ahí podemos sentarnos a hablar. Hasta entonces, estamos perdidos, muertos.

En cuanto a la unión y la concordia, permítame que me ría. Los de antes, los de la Casta, son los que se han encargado, pero bien, de que en este país, con 17 reinos de taifas, no nos podamos ni ver. Resultan curiosas circunstancias tales como que le resulte más caro a un español transportar un camión de pollos de Alicante a, por ejemplo, Lugo, que un finlandés se traiga una flota de idénticos animales desde su granja a las afueras de Helsinki hasta Cádiz. Cuestión de legislaciones y competencias. Cuestión de gilipollez patria.

Ahora, palabras sagradas, “el trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el diálogo, el imperativo ético, el sacrificio de los intereses particulares en aras del interés general y la renuncia a la verdad en exclusiva.”. Por partes. Trabajo, no hay. Esfuerzo sí, no queda remedio si se quiere comer. Mérito, ya me contarán. La Casta es una secta cerrada en la que para entrar lo que menos importan son las capacidades, la valía, la formación y el espíritu de sacrificio. Méritos milongueros. La generosidad empieza por uno mismo y  no llena el bote. Dialogar es imposible porque los que deben aplicarse a la faena se niegan por sistema. Mucho dinero en juego para la Casta. Con los intereses particulares y los generales me parto la caja. Con mucho respeto, pero me la parto. Y me he dejado para el final de este capítulo de los Episodios Nacionales lo más divertido. El imperativo ético. Sólo reflejaré un nombre y que cada uno interprete lo que quiera. Alto, rubio, ex deportista y yerno. Undargarín. Me lo explique.

Resumiendo, que tenemos distintos puntos de vista el que para no todos es el primero de los españoles y el humilde villano que suscribe este artículo. Y puntualizo, sin ánimo de ofender, el por qué  no para todos. Es mi verdad y no renuncio a ella. Entre esos todos estoy yo y hay que excluirme, puesto que para mí el primero de los españoles es mi hijo, y la primera de las españolas mi hija. Cuestión de sangre. De una sangre que no es azul.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Aguirre, el Príncipe, la Merkel y Rubalcaba


Ya sé que lo que toca es juntar unas letras en honor y honra de Esperanza Aguirre. Pero, dado que el sol va a salir igual y voy a tener que continuar bregando otra vez con mi godzilla particular, no me apetece entretenerme mucho. Si a eso le uno que al que se marcha voluntariamente sólo cabe decirle adiós y desearle suerte en la nueva vida que comienza, pues eso. Adiós, muy buenas, que le vaya bonito, que el riñón lo tienen bien cubierto tanto ella como los suyos y que penurias no van a pasar en villa mamandurrias. Aunque retorne a su puesto de funcionaria y le roben un 30 % del sueldo, como a todos los demás idiotas que se ocupan de lo público, algunos ahorrillos habrá amasado, céntimo a céntimo, que le permitirán pan y vino para el camino. Que valoren su trayectoria los que tengan ganas y entiendan de esto. Yo soy un pobre imbécil al que le importan tres cuartos lo que hagan ésta o aquél. Para mí, sobran todos los que hay, del primero al último, pasando por el del centro. Así que no lloraré, como tampoco lo hice cuando dimitió el iluminado (por cierto, dejando un pufo del carajo, no te olvidaremos nunca, José Luis, te queremos…).
Así que, enloquecido por el aluvión de sentimientos que me provoca su marcha, y con la sana finalidad de no acabar en un cotolengo, paso página y procedo, Dios mediante, a disfrutar de tres ratos de solaz esparcimiento y diversión. En primer lugar, me llena de orgullo y satisfacción (de hecho, estoy a punto de reventar) ver al heredero de la corona inaugurando un curso escolar en una localidad de Toledo. Omitiendo pitos y flautas, ha constituido un acto espléndido digno de NODO, que, en blanco y negro, bien podría acompañar la acogida dispensada días ha a la Merkel en plan Mr. Marshall. Si lo proyectan antes de Tadeo Jones en los cines del país, igual volvemos a las cocinas de carbón, las heladeras y las radios de galeno antes de lo que pretenden nuestros valientes gobernantes. Un fiestorro rematado con un discurso sobre los ninis, super mega solidario y tal…Sí, los ninis, ¿no te suenan?...Sí, ésos sin oficio ni beneficio, que ni estudian ni trabajan y que viven de la sopa boba de los papás. Ni con un espejo delante, SAR lo habría clavado mejor. Y es que no hay nada en el mundo como hablar sobre lo que uno ha vivido y vive. La experiencia, ya sabéis.
El segundo chiste. Ángela Merkel, que pide más reformas porque no cuestan dinero. Seis veces me he cambiado la braga pañal. Me meo todo con esta mujer. Qué no cuestan dinero, dice Frida. A ella seguro que no, que se está forrando pero bien. Eso sí, tras el descojone, he cogido una foto del monstruo de las galletas, le he pintado con un rotulador un bigotín y aún estoy temblando. Por si acaso, se recomienda practicar el paso del pato, que el cuarto Reich avanza y no es plan que nos pille sin saber desfilar.
Y para terminar, el rey de reyes del humor patrio. Don Alfredo el grande por la tele. Número cómico de tronío, chorrada tras chorrada, demasiado para el cuerpo. Yo le daba un programa diario en horario infantil, entre Bob Esponja y Doraemón, el gato cósmico. O, pensándolo mejor, si le pones en un plató con dos velas negras y una baraja, las noches de insomnio se harían más llevaderas.
Como salta a la vista, continúo en mi línea, haciendo amigos. De consumarse la invasión alemana (no falta mucho, no), con el Príncipe ejerciendo de Rey y Rubalcaba medrando por ahí, que éste andará dando por saco hasta el Apocalipsis final, no me quedará otro remedio que, al amanecer, escaparme huyendo al islote Perejil. Leche de cabra no me faltará. Digo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Pesadilla en Spain Street


Menuda noche he pasado. Horrorosa. He tenido una pesadilla de premio Planeta. La firmarían, pero ya, Lovecraft, por lo delirante más que nada, o el mismo Poe, dado el trasfondo psicológico del delirio nocturno que no me ha dejado descansar. Aunque, puestos a buscarle un parecido, Erzsebét Bathory, la protagonista de “La Condesa Sangrienta”, de Alejandra Pizarnik, se asemeja bastante más a los monstruos que me han visitado hoy que los noctívagos de Lovecraft o los personajes góticos y surrealistas del escritor de Boston. Para el que no lo sepa,  el libro en cuestión narra la vida de una noble húngara acusada y condenada por el asesinato de seiscientas cincuenta jóvenes. Según parece, esta perla de la humanidad, apoltronada en su castillo, caía sobre sus víctimas para desangrarlas y cumplir así con su obsesión de conservar la juventud. Un fichaje de primera la linajuda homicida.
Pero voy al grano, que me pierdo en los detalles y aquí se trata de contar lo que aún me tiene acongojado (he decidido no escribir acojonado, que resulta vulgar). Vamos, que todavía tengo los congones (no buscarlo, son los cojones de la familia semántica de acongojado) a la altura de la nuez. Pues eso. Estaba yo encadenado de pies y manos a dos postes, suspendido en el aire y formando con mi cuerpo una cruz. Una equis en la quiniela. Y encima, para que la fiesta fuera completa, en pelotas totales y con una bola de papel en la boca, a modo de tapón. Un humillante atentado estético no apto para menores ni para los que no tengan el gusto atrofiado.
Sigo con el suceso. De esta guisa, miro a un lado y al otro y me encuentro con que no estoy solo en la desgracia. Soy un punto más en una interminable fila de desdichados y desdichadas que sufren idéntica situación a la mía. A mi izquierda, una octogenaria señora llora desconsolada, piel sobre huesos. A mi derecha, un chaval de veintitantos se retuerce en un vano intento de librarse de los grilletes. Millones somos, no tiene ni principio ni final la cuerda de penados. Pasan las horas, sollozos y quejidos, la tortura es larga. Mi anciana vecina yace muerta, creo yo, mientras el joven cautivo ha cesado ya en su lucha, tiene las muñecas descarnadas y la sangre cae a borbotones sobre el suelo.
No sé cuando, de la distancia escucho un rumor que se acerca por la siniestra, un sonido que, a medida que se halla más próximo a mí, pasa de un murmullo suave, a un susurro sin sentido para transformarse por fin en unas frases musitadas por los que supongo son los carceleros. Estoy aterrorizado, los siento ya inmediatos, percibo su fétido aroma, intuyo que son varios los verdugos…Ya están aquí, se detienen tras la pobre mujer que me acompaña, muerta hace horas. La zarandean, liberan su boca y uno de ellos concluye con frialdad: “Lástima. Otra que se nos ha escapado sin que le hayamos arrebatado toda la sangre. Otra que ha vivido por encima de sus posibilidades y que se muere sin recibir su castigo. De seguir así, no lograremos el objetivo, no alcanzaremos la eternidad, no cumpliremos los compromisos adquiridos. Esto no funciona. Pasemos al siguiente, a ver cuánta vida le podemos robar”.
El pánico me domina. Se han detenido, les ofrezco mi espalda indefensa. Ahora les oigo con claridad. No les veo pero noto su insoportable presencia, su aliento pútrido se clava en mi nuca. No puedo más. Uno de ellos se aproxima a mí, apoya una mano en uno de mis hombros, acerca su boca a un oído y me dice, con su voz de rueda de prensa: “Tranquilo, no te resistas que te dolerá más. Un par de pinchazos, unos ligeros cortes, y tu vida ya nos pertenecerá del todo. Necesitamos tu sangre, tu sacrificio es indispensable. Eres tú o nosotros. El Estado te lo agradecerá, el sistema te lo agradecerá, los dioses te lo agradecerán, no llores que de nada te va a servir, estás en nuestras manos, vas a morir…”
Joder. Menos mal. Las ganas de orinar y el pitido horario de una emisora de radio me han rescatado del drama. Son las cinco de la mañana. Me he vuelto a dormir con los cascos puestos. Escucho las noticias mientras recupero el resuello.  Primero, Luis de Guindos hablando de futuros ajustes. Después, Soraya justificando las medidas. Son las mismas voces que las del sueño. Las mismas. Y también es idéntico el mensaje. La pesadilla no ha terminado. Recién comienza…

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Fabra, ¿en qué quedamos?


Me da que a Alberto Fabra le han llamado al orden. Después de que los medios de comunicación publicaran que ni el presidente de la Generalitat ni sus consellers ni los secretarios autonómicos se daban por aludidos con el tema de la extra de Navidad, alguien del partido debe haberle dicho de todo menos guapo al mandamás valenciano, y le ha puesto las pilas. Tal ha sido la cosa, que, corriendo, a través de su cuenta de Twitter, se ha apresurado a anunciar que, donde dije digo, digo Diego. Se solidariza con la masa atracada y él y los suyos se reducirán sus salarios en las distintas mensualidades en el equivalente a una paga extra. Alabado sea el señor.
Tras desmentirse, le ha dicho al chófer que le llevara a casa, que con las prisas se había dejado el cerebro olvidado sobre la mesita de noche y no era plan de seguir metiendo la pata. Una vez recompuesto, ha retomado la jornada prevista, prometiendo a sus jefes de Madrid que la próxima vez, antes de perpetrar otra cacicada, pedirá el beneplácito debido al consejo supremo de los Jedi.
Congratulémonos, pues. Imaginemos la llamada de Montoro. “¿Dónde vas, cacho burro? ¿Es que quieres que nos toque blindar el palacio de la Generalitat como si del Congreso se tratase? Rectifica pero ya, que te van a sacar la piel a tiras para asársela. Mira que hay que ser torpe.”
Y por qué no, la respuesta de Fabra: “¿Es a mí? Creo que usted se confunde…¿Por quién pregunta?...Pues sí, yo soy Alberto…Hombre, no te pongas así, ministro, que no es para tanto, si aquí, hagamos lo que hagamos, vamos a durar hasta el fin de los tiempos…¡Oye!…Eso lo serás tú…Bueno, bueno, rectifico y ya está…Qué sí, que no volverá a ocurrir, pero entiéndelo, Cristóbal, con lo que ganamos no nos llega, las estamos pasando canutas…”
Esto es una muestra más del cachondeo nacional. Los políticos caminan sobre nosotros como patos borrachos. Pim, pam, pum, y si cuela, cuela. Pero hay que reconocer que no está mal pensado, no. Si les trincan, cambian de idea. Pero si no, eso que se llevan calentito. Buen sistema. Buen timo.
Mañana, Dios dirá.



Fabra no se baja el sueldo.


Otra de la casta. Los que mandan se vuelven a reír de toda la ciudadanía. Y para ello aplican una sobredosis del descaro que acompaña habitualmente su comportamiento, y quintal y medio de desvergüenza. Cago en tal. El Consell, con Fabra a la cabeza, opta, tontos que son, autoeximirse de la reducción general de sueldo de los empleados públicos. Vamos, un Juan Palomo de manual. Los altos responsables políticos de la agonizante Comunidad Valenciana, es decir, su presidente, los consellers y los secretarios autonómicos, no se van a bajar un céntimo en lo que cobrarán de aquí a fin de año. Qué no les falte de nada a los sátrapas autonómicos que han decidido que los recortes no les tienen que afectar, que el atraco extraordinario de la paga de Navidad con ellos no va.

Reunión de pastores. “Oye tú, y de lo nuestro qué. No jodamos, que no me he metido yo en política para perder dinero. De asesores para abajo, lo que queráis. Pero nosotros…No seáis burros, que no va a pasar nada, cuatro gritos de los cuatro desgraciados de costumbre, un par de artículos en prensa, un poco de revuelo, y la semana que viene, a más tardar, nadie se acuerda. Pedimos mil millones más y a volar…Que sí, que nuestro trabajo nos cuesta arruinar la Comunidad, y eso hay que pagarlo en su justa medida.”

Ahora es cuando yo me juego una denuncia por acordarme de la parentela de éstos. Y no es para menos. Qué venga Dios y me lo explique, pues no lo puedo comprender. Asfixia para todos, pero el oxígeno que les fluya sin descanso a los que han hundido las cuentas. ¿Cómo definir tanto a ellos como a su forma de actuar sin recurrir a los insultos que brotan de la más natural y espontánea de las reacciones? Os juro que lo intento, pero de ciscarme en su puñetera calavera no bajo…

Venga, Tomás, un ejercicio de tranquilidad. Piensa, piensa, algo debe haber motivado tamaño atropello. ¿Será la torpeza? Si es así, malo, que no necesitamos inútiles, tontos y/o incompetentes gestionando la administración. De ese caldo hemos tragado demasiadas tazas. Entonces, ¿será la soberbia? Peor me lo pones, significaría que nos obligan a beber la orina con la que marcan el territorio y, además, espolsársela después de la micción. Intolerable y asqueroso…

Ya está. ¿Será una meditada provocación? Al fin y al cabo, está en línea con todo lo último que nos han introducido vía rectal… Sí, creo que sí. Llamarme conspiranoico, pero, con poca imaginación, uno vislumbra, en un futuro no muy lejano, una situación de una conflictividad social tal que pueda permitir a la casta política, constitución en mano, declarar un estado de excepción. En semejante coyuntura, con determinados derechos suspendidos, el despiece indiscriminado no tendría ni oposición ni resistencia posibles y legales.

Concluyendo. Qué será, será. Un misterio del que sólo ellos, los matarifes, conocen la respuesta. Mientras tanto, yo, abandono el teclado por hoy, que llego tarde a las clases de danza. Estoy practicando por si tengo que bailar sobre alguna tumba, ya sea la de ellos o la mía. Que nunca se sabe.