Maravillosa noticia, el inicio de una nueva era de esplendor. Alfredo Pérez Rubalcaba creará si gana un nuevo contrato destinado a jóvenes sin formación para que puedan trabajar mientras estudian. Por algún sitio había que empezar, y éste no es un mal comienzo. Seguro que después creará un contrato para los jóvenes con formación, para proseguir con otro para los no tan jóvenes con y sin formación, para terminar con contratos a tutiplén para que todo Cristo, esté o no formado, pueda currar hasta los 65, los 67, los 70 o los 80 si el cuerpo aguanta. Cotizar hasta morir. Así, es imposible que no triunfe; legiones enteras de desempleados acudirán en masa a depositar su confianza en el nuevo Mesías. Hay que tener cuajo para esto.
Pero no terminó su día ahí. Tras desmenuzarse la sesera vía red social (el tipo de contrato parido es cibernético) el candidato socialista mantuvo una reunión con José Antonio Griñán, presidente de la Junta andaluza, en la sede regional del PSOE. Allí ha prometido que ya que es diputado por Cádiz, acudirá con frecuencia a Andalucía (¿el Azor ya está desguazado?). Por su parte Griñán le ha recordado que lo de los contratos a gente sin formación ya se lleva haciendo desde hace tiempo (algún ministro que otro sí que hay), además de sugerirle un contrato novedoso, el contrato sin asistencia ni existencia con el que poder jubilar de forma legal a los amiguetes íntimos en un pispás sin que se forme un lío como lo de los ERE.
Pido disculpas, porque no es para tomárselo a broma. Me parece lamentable comenzar a jugar con la desesperación de la gente para perpetuarse en el negocio. Me parece lamentable prometer lo que no se puede cumplir. Me parece lamentable la falta de escrúpulos para mentir. Me parece lamentable la manipulación bastarda de la necesidad ajena con el único fin de obtener el propio beneficio. Me parece lamentable esta casta política de embusteros. Me parece lamentable Rubalcaba.
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