Dos guiños de Rubalcaba, dos mentiras más.

Como siga haciendo guiños, en una de éstas cerrará los dos ojos a la vez y se meterá la leche del siglo. Alguien en el PSOE cree haber descubierto en el colectivo de indignados un granero donde recolectar votos. Piensan que la mayoría de los miembros y simpatizantes son jóvenes sin formación, personas que no terminaron los estudios y que no encuentran su sitio en el mercado laboral. Los hábiles manipuladores socialistas consideran que si consiguen conducirles por su camino, con vara y/o zanahoria, lograrán captar muchas voluntades para la causa. En vez de atizarles con la porra, se trata de caerles bien, de que se identifiquen con el socialismo hipócrita y bastardo del PSOE y así sumar en positivo para Rubalcaba, que en esto de manejar marionetas tiene doctorado y cátedra.
Primero, se saca de la manga el contrato para jóvenes sin formación, para que compatibilicen estudios y trabajo, mañana y tarde entregados al país. Se olvida de los que sí tienen formación, de los que no son tan jóvenes con y sin formación, etc. El caso es tentar con la manzana. En segundo lugar, establece la reforma en la educación para que aquellos que no han finalizado la ESO tengan un título también, y una vía para acceder a estudios superiores sin pasar por el itinerario general. Un poco más de azúcar.
Bien, yo veo muy bien que ahora comiencen a pensar desde el PSOE. Ya era hora de que desgastasen algo las neuronas, que llevan años en estado vegetativo. Pero creo que se están equivocando. Y me voy a explicar. En primer lugar, dudo mucho que la inmensa mayoría de los que muestran su indignación sean jóvenes que no acabaron los estudios. Hay de todo entre los indignados, y una gran parte de este todo es gente preparada, sin que sea imperativa la juventud, que ha encontrado en el paro el único premio a su esfuerzo. Claro está que estos últimos de los socialistas poco o nada pueden esperar, pues llevan años recibiendo incapacidad y torpeza. Pero centrar una campaña sólo en engañar a unos cuantos se me antoja un error.
En segundo lugar, que una reforma educativa consista exclusivamente en que aquéllos que no han podido, no han sabido y/o no han querido terminar sus estudios tengan un certificado de su fracaso, es, además de un insulto a los que se encuentran en eta situación, una muestra tangible de la escasa voluntad y de la nula competencia del gobierno en lo que atañe a la educación. El sistema actual no es malo, es peor. No valora el esfuerzo, no potencia la capacidad, no facilita el aprovechamiento de las cualidades individuales. Estamos formando generaciones sin base, con un mínimo cultural, que no podrán avanzar simple y llanamente porque no se les está enseñando, porque al sistema político sólo le interesan borregos fáciles de domeñar y conducir, cada uno con una misión y un final. El país se tambalea, se está desmoronando, y no sólo caen desde las alturas, la estructura, los pilares se están rompiendo sin que los que deben evitarlo pongan remedios reales y no parches inútiles.
Para finalizar, que se hace muy largo el tema. Muchos son los que creen que detrás del 15 M ha estado siempre la sabiduría manipuladora de Rubalcaba. Los pasos que está dando ahora el Mesías socialista van en este sentido. Yo, al principio, también lo creía así, y pienso que esa era la realidad. Luego vi que se les escapó de las manos, que a los indignados se unieron los que estaban ya más que hartos, y a éstos no les controlaban.
Por lo que parece, ahora, que el fragor ha disminuido, el PSOE quiere retomar las riendas del movimiento y asumir la dirección del mismo. Sería una auténtica lástima. Espero, entonces, que el leñazo que se metan Rubalcaba y compañía sea, como mínimo, el que se merecen estos falsos socialistas, estos políticos de opereta, embusteros y falaces estafadores, que sólo buscan el voto que les permita continuar enquistados en su negocio, en el poder.