miércoles, 28 de julio de 2010

¿Qué opinas de Ripoll?

Múltiples opiniones, y todas no son más que lucubraciones, simples reflexiones sin fundamento, guiadas por simpatías y deseos, dignas del respeto al que obliga la libertad de expresión.

Están los que ya consideran a Ripoll culpable: ha robado y debe pagar por ello, como no podría ser de otra manera. Los más radicales piensan que el primer paso a dar es abandonar sus cargos mientras se dilucida su caso y, ya que estamos, ingresar directamente en la cárcel, eso que llevaría adelantado. Los más racionales propugnan que un imputado no tiene que seguir, por la más elemental lógica, ocupando un cargo de responsabilidad. Así que, carretera y manta.

Luego los hay que no saben, no contestan, pero sí que analizan las circunstancias. Para algunos, el mismo PP, desde Valencia, le ha hecho la cama al enemigo interno, buscando su desprestigio y su desaparición del panorama político. Un problema menos para Camps, que se libra del gallo rival, y va configurando su imagen como un político honrado, al que se quieren limpiar por tres trajecillos de nada. Otros, ante lo desmesurado de la operación policial, consideran que a Rubalcaba le han metido un gol por la escuadra: “oye, tira a por Ripoll, que tiene en el jardín un par de bolsas de basura llenas de billetes de quinientos calentitos, que se los acaban de dar”. Como un cohete, a trincar al chorizo. Pero, una vez en el asunto, no aparece ni un euro. Entre el Faisán y esto, podría acabar muy mal el ministro.

Por último, muchos confían en su inocencia. Lo han conocido honrado y les extraña sobremanera que pueda actuar así. Lo achacan todo a un error o, porque no, a la mala fe de ciertos movimientos políticos provenientes del PSOE, partido sabedor como es que mientras exista un Ripoll sin mácula en Alicante, no gana ni soñando.

Cualquier pensamiento vale. Que cada uno elija de los que expongo, o prepare otros distintos. Todo se quedará en esto, en opinar, hasta que la justicia abra las puertas e ilumine el asunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario