Mientras los nuevos administradores del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) para la CAM destituyen y suspenden de empleo (sólo de empleo) a la directora general, María Dolores Amorós, los jugadores de fútbol de primera y segunda convocan, legítimamente, una huelga para las dos primeras jornadas. Es decir, a una le paran por desempeñar sospechosamente y peor que mal su trabajo y los otros paran porque la golfería domina el negocio del balompié, que muchos son los futbolistas que no cobran pero que sí que tienen que asistir pasivos a cómo los mismos que no tienen para pagarles se gastan un pastón en nuevos fichajes concursales. ¿O era la golfería la que dominaba la CAM, entidad en la que muchos directivos cobraban un pastón, a la vez que muchos fichajes desempeñaban peor que mal esto del fútbol?
Me hago un lío. Quizás sea porque hay mucho golfo en los dos asuntos, CAM y fútbol. O quizás sea porque a una, la de la CAM, le obligan a hacer huelga porque la Caja no está limpia y los otros, los del balón, la hacen porque les están guindando en la cara. Sea como sea, ambos, directora general y futbolistas patrios, todos a parar. A parar de trabajar. Porque en este país somos así. Así de tontos. Se deja de currar, pero no de cobrar, faltaría más. Pero según quién o quiénes. Porque si tú, que eres uno del montón, decides reivindicar lo que crees justo y apropiado mediante el ejercicio del derecho a la huelga, ya te puedes atar los machos o las hembras, que la nómina siguiente te viene crujida por la mitad, sino es que te quedas a deber a la empresa.
Pero, ¡ay, amigo!, ¿qué pasa con los/as directores/as generales y/o los profesionales del fútbol? Fíjate, a los primeros sólo se les prohíbe trabajar, el sueldo les queda limpio como el jaspe, cosa que mi corta inteligencia nunca me permitirá entender, cobrar por nada. Me da asco. Ahora me falta por saber lo que les ocurre a los segundos, a ver si alguien me lo aclara. Por un suponer. Pongamos que no juegan dos jornadas. ¿Dejan de percibir la parte correspondiente de sueldo, ficha, contratos de imagen y demás, o, como lo recuperan más tarde, no les pasa nada? Si yo hago huelga, mi trabajo también se acumula y lo tengo que poner al día sí o sí. Hasta aquí todo igual. La diferencia surge en que a mí el sablazo me lo pegan de todas, todas. Pero, ¿y a ellos? Porque si es así, uno de los que gana doce millones de euros perdería, grosso modo, un 5 %. Es decir, cien millones de las antiguas pesetas. Para pensárselo, ¿verdad?
Así que, un favor, si alguien sabe cómo funciona el tema huelga-fútbol-palo a la nómina, que me lo cuente. En lo relativo a Caja de Ahorros-directora general- pasta que me sigo llevando por la jeta, no tengo ninguna duda. Se trata de un atraco a mano armada, de día y sin pasamontañas, ni medias, ni “ná” de “ná”. A cara descubierta y con la santa protección de una ley hecha por tramposos para favorecer a los tramposos.
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