Mientras Rubalcaba se rasga las vestiduras y propone como medida estrella de su programa electoral eliminar las diputaciones, hete aquí que nuestro divino presidente va a dejar al que le suceda en el cargo la nada despreciable cantidad de 550 asesores con contrato en vigor hasta marzo del 2012 como mínimo. Estupendos amigos del señor Rodríguez que, o bien el señor Rajoy o bien el señor Pérez, van a tener que tragarse o despedir, que lo mismo da, porque cobrar, lo que se dice cobrar, lo van a cobrar todo, hasta el último euro, les tiren o les respeten lo firmado.
Saquemos números, a ver qué les parece la herencia que el gran estadista, el interplanetario Zapatero, va a dejar esparcida por Moncloa. Cada ilustre miembro de este selecto grupo ha sido designado por el caprichoso dedo del E.T. patrio, nuestro extraterrestre presidente, y viene a costar una media de 200.000 euros anuales, tirando muy por debajo. Calculadora en mano, divido entre doce y multiplico por 550 y me salen, a ver…mmm… unos 9 millones y pico de euros mensuales. Se trata de personal de libre designación que cobra de la Intervención General de la Administración del Estado y que seguirá percibiendo su salario, algunos hasta más allá de marzo de 2012, gane quien gane el 20N. Perdón por la expresión, pero esto es para cagarse en todo, peor no se pueden hacer las cosas. Es absolutamente increíble.
Y lo que más duele es el recochineo. Por una parte escuchas las declaraciones de Rubalcaba sobre que prefiere antes contratar maestros y médicos que mantener las diputaciones, y te dan ganas de prenderles fuego a estas últimas, no sea que desparezcan la sanidad y la educación de la noche a la mañana. Y por otro lado te enteras que estos salvapatrias te están atracando a cara descubierta en el pasillo de tu casa. Es entonces, al percatarte de que se están descojonando de ti, cuando te apetece plantarte delante de don Alfredo y del lagotero Blanco y preguntarles sin acritud y con talante cuántos profesores y doctores se pueden contratar con este dinero regalado, que si hacemos números va a resultar que con la pasta que nos hemos gastado y nos vamos a gastar en mantener a los colegas de su jefe y camarada José Luis acabamos con las listas de espera y el fracaso escolar (o casi).
Pero no, es mejor continuar mintiendo, vendiendo su producto, timando al fin y al cabo con propuestas populistas. Demagogia barata y mala de charlatanes sin escrúpulos que sólo buscan votos. Te dicen que el problema está en las instituciones, pero el cáncer es el político espabilado, mentiroso, y vividor que las ocupa y que siembra en ellas la ruina en forma de asesores, familiares y amigos. Si nos desprendemos de los perros, terminaremos con la rabia, seguro que sí.
Vergonzoso, Escandaloso, bochornoso y dramático, tal y como están las cosas en este país.
ResponderEliminarMiguel Fdez-Mijares Sánchez